Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

miércoles, 29 de enero de 2014

Un viaje a mi interior



No tengo sueño… por lo que decidí sentarme a escribir. Cuando entre mi teclado y mi corazón se crea ese vínculo indisoluble que logra sacar mi rabia, mi rencor, mi dolor o aquello que me está lacerando el alma, me siento mejor, mucho mejor y termino recuperando mi paz interior. Claro, no solo escribo en esos instantes, también lo hago cuando estoy feliz, y en ese caso derrocho amor, cariño, amistad y otros muchos sentimientos positivos. Son cerca de las dos de la mañana, hace un poco de frío, voy en busca de un café…
Hoy no quiero escribir historias, sino solamente lo que me venga a la cabeza directamente del corazón… y de esa forma aliviar el alma… ¿Por qué? No sé, será mi estado de ánimo… Ya no sé que pensar, me duele la cabeza… Muchos ansían llegar a tocar las estrellas sin darse cuenta que lo fascinante no está en estar cerca de ellas si no en disfrutar de su luz, lo mismo pasa con las personas… lo importante no es estar rodeado de gente si no en sentir que una simple sonrisa y un abrazo pueden hacerte feliz.
Cuando escribo me siento libre. Aunque no toque el tema que me preocupa o lastima, dejo volar mi imaginación y escribo recuerdos, verdades a medias o mentiras, realidades mezcladas con fantasías que me hacen salir de los problemas y al terminar, casi siempre me siento mejor, con nuevas fuerzas para seguir y analizar los problemas desde otra óptica.
A veces la vida se convierte en una simple sucesión de hechos, sin un por qué ni un para qué, y si para colmo alguien con sus actos o palabras te hiere caes en un estado de pasividad lastimosa, indiferencia, pierdes momentáneamente el rumbo… así he estado por varios días… Soy una mujer que en ocasiones me pierdo en preguntas sin respuesta aceptando mi propia realidad y me resisto a la desesperación de la incomprensión del mundo.
Mi pasión incontrolada me lleva a lugares que son invisibles para las mentes comunes, soy una creadora de sueños porque imagino mundos diferentes, me alimento de la esperanza y cuando estoy deprimida o triste casi siempre me encierro en mi caparazón. Soy una suma de instantes que no logro comprender, un claroscuro extraño que no logro precisar. Cada vez que me contemplo algo se escapa a mi visión, y no me deja llegar a mi centro. Me evado en los remolinos internos, los de mis infranqueables laberintos. Algo que me relaja un poco (a veces bastante) cuando estoy muy atormentada por algo es reunirme con mi hermanita y charlar aunque solo sea un rato, pero si no está en ese momento prefiero encerrarme en mi soledad...
A veces me gustaría dormirme y soñar, dejando los días pasar mientras el mundo sigue su camino y que al despertar todo fuera tal y como yo deseo. En ocasiones quisiera volverme mar... mar sin memoria, sin recuerdo, sin sueños, mar eterno, infinito, inabarcable en una mirada, indiferente a todo, distante y frío, profundo y tempestuoso... Amo sus aguas que cambian de tonalidad segundo a segundo, que atraen mi mirada quedando mis ojos fijos en su inmensidad, llenándome de sentimientos tiernos y profundos, que hacen de ese mar tan querido mi pedazo de mundo, ese lugar tan amado donde siempre que puedo me cobijo y escojo como refugio sin importarme el frío ni el viento.
Cuando me acerco al mar… a esas aguas verde esmeralda que son amigas y compañeras de mis sueños y esperanzas, que en ocasiones han escondido mis lágrimas... frente a su inmensidad siempre pienso en la pequeñez humana, su vanidad, envidia, orgullo, falsedad, todo es tan insignificante en comparación con la grandeza de la naturaleza... sentada en la arena dejo volar la imaginación en ese punto donde nos podemos conectar con Dios para recobrar energías y continuar viviendo. Realmente es algo que me supera.
¡Qué diablos me pasa hoy! Creo que me estoy enredando toda… y me desvío del tema (aunque no lo tengo muy claro), hay algo que quisiera expresar y no sé a ciencia cierta qué, ni cómo. Muchas veces quisiera tener un golpe de amnesia para olvidar todas las heridas que tengo sin cicatrizar. Algunos suelen llamarme cabrona, obstinada, rebelde, rara... y la mayoría de las veces estoy de acuerdo con ellos. Aunque otras soy comprensiva, cariñosa, pasiva, aunque hay quienes se cuidan más en esos casos porque dicen que tiendo a ser más peligrosa…
Estos días han sido densos y me han pasado cosas que demuestran que la vida es una prueba que hay que superar, lamer las heridas y seguir avanzando. Llevo unos días triste y preocupada, por muchos motivos, unos más importantes que otros pero en el fondo no puedo definir el detonante que me ha llevado a este estado, no sé qué demonios es (o tal vez sí) pero tengo una sensación de vacío… he aprendido a bloquear mis sentimientos, cosa que hace mucho no hacía… ¿me estaré volviendo una persona fría e insensible? ¿Me estoy volviendo tan insegura acaso? Qué tristeza se ha anidado en mi alma... que me roba la calma y no me deja pensar con claridad.
Es necesario a veces coger todo lo que nos lastima y lanzarlo a lo más recóndito del cajón de nuestras vivencias para dejarlo ahí hasta que carezca de importancia y no nos cause daño desempolvarlo. ¿Soy mis deseos, mis decisiones? ¿Soy mis metas a medio camino? ¿Soy mis decisiones, mis pensamientos aún los no admitidos? ¿Soy mi sombra, soy mis sueños, soy lo que muestro o el retrato del espejo es solo parte de un hechizo?
No sé qué puedan pensar de mí los que me leen, pero como ser humano tengo muchas facetas y matices como todo el mundo. Por ejemplo, detrás de este blog hay una mujer optimista, sencilla, humana, observadora, romántica, sensible, soñadora pero con carácter y temperamento. Una mujer como muchas otras, que trata día a día de buscar un equilibrio entre su vida profesional y personal.
La vida es muy complicada, es horrible a veces, maravillosa otras, nunca en términos absolutos, claro está. Cuando logre verme en mi totalidad absoluta podré pasar al siguiente nivel a cumplir mis objetivos. Por el momento soy un misterio que del otro lado del espejo intento dilucidar. A veces no me importa que me entiendan… Creo que mejor me detengo aquí, me sigue doliendo la cabeza, me siento incomprendida, melancólica, nostálgica y turbada… quizás… ¡al diablo con todo!
Hoy necesito un abrazo, el abrazo es y siempre será un momento mágico, es una energía poderosa que afecta positivamente a las personas involucradas. Sí, necesito un abrazo dado con el corazón que es más elocuente y poderoso que las palabras.

domingo, 26 de enero de 2014

Divagaciones



No soy de una manera determinada, a veces lluvia, a veces sol, otras tormenta o calma esperada. Leona o gata, madre, mujer o niña. Curiosa, dubitativa, buscadora de no se qué. Inquieta, nerviosa o tranquila y silenciosa. Soy sentimiento, fuego, nunca hielo, aunque deje que lo parezca. Lo mismo me acerco, que me alejo. A veces soy simplemente... yo. Puedo ser niña, amante, mujer grande y débil doncella... también recia guerrera, madre y esposa fiel. Puedo ser alegre, perversa, soy responsable de mi felicidad o infelicidad, soy mujer es decir sensible en una lágrima y recia como vendaval. 
En mi camino encuentro manos erguidas, unas veces manos amigas otras veces manos enemigas, y en ocasiones pudiendo no saber cuales serán peores si aquellas que me ayudan, aquellas que me empujan o las mías propias que causan heridas. Siento ganas de ir, venir, de volver, luchar por todo lo que no creen, por lo que yo creo creer, por lo que es y no fue… otras veces grito y mi grito desgarra el aire, el cielo, traspasa las fronteras de mi locura y luego… solo paz, tranquilidad y sosiego.
Soy responsable de todo cuanto me ocurre y aún amando, sigo adelante, porque soy feliz contigo y sin ti. Comprendí, luego de amores sufridos, llorados y amargos recuerdos, que ninguno de esos sentimientos merecen mi atención por más de un segundo, y si a mi mente vienen, pienso inmediatamente en darles las gracias, porque a ellos les debo, el ser hoy fuerte, digna y mía, muy mía.
Me siento bien siendo quien soy, aceptándome total e íntegramente, consciente de que todo lo vivido me suma experiencias, alegrías y gratos recuerdos. No hay momentos malos hay aprendizajes, no hay momentos buenos hay vivencias. Todo cuanto he vivido y sufrido, es para mi engrandecimiento como ser humano, como persona y como mujer. El ser mujer es más que un par de senos redondos y firmes, y una cintura capaz de enloquecer. Va más allá del ancho de mis caderas y la redondez de mis glúteos.
No me gusta hablar por hablar, así que callo mucho. No tolero a los intolerantes. Me he equivocado, me he caído y me he vuelto a levantar. Temo a la muerte de mis allegados pero no a la mía (aunque no me quiero morir). Soy justa y directa. Sé estar y parecer. No temo a lo desconocido. Cocino bien sólo para otros. También se lo que es llorar hasta el amanecer. Sé mirar directamente a los ojos. Sé diferenciar sexo de amor, mezclarlos entre sí y separarlos.
Me veo internamente, a mí misma, nada me cambiaría, nada me quitaría, porque todo cuanto tengo y soy, es lo que yo misma he diseñado para mi, y si hubiere algo que no me agrada, me estorba o me molesta, sanamente y poco a poco he de trabajarlo para aceptarlo o dejarlo ir. Me siento feliz porque soy feliz, con amores, con soledades, porque es mi momento conmigo el que más disfruto, donde hablo abiertamente a mi YO personal y puedo decirme mis defectos y debilidades sin miedo, sin culpa y con una sonrisa desde el alma; y suelto los pensamientos que me impiden avanzar, que me limitan y me cercenan.
¿Saben? Ahora recuerdo algo que leí sobre si la vida fuera un PC… Ah, como me gustaría, ya quisiera poder tener en mi vida una papelera de reciclaje, eliminaría muchas cosas y otras las restauraría. No me faltaría un Antivirus pero mejor, un Firewall. Haría una desfragmentación del disco duro y continuos Scandisk. Si pudiera ser así, formatearía también una parte mi vida, pero antes, en unos DVDs, guardaría los mejores recuerdos de las personas más especiales de mi vida. Me gastaría muchos, aunque inevitablemente se colarían en esos recuerdos varios virus. Después instalaría un sistema operativo estable que no necesite tantos parches, y particionaría los discos, uno para cada cosa, sin mezclar las necesidades. Cambiaría algunos periféricos de entrada y configuraría mejor los de salida. Actualizaría el Hardware, con una Board que me permita hacer más cosas en un futuro, dejaría el mismo procesador y tarjeta gráfica pero con más Ram y claro, una fuente mayor y con polo a tierra, para cuando esté en la Luna. Decididamente me encantaría ser una PC para tener todas estas posibilidades y alternativas.
Bueno, después de tantas divagaciones, sólo me resta decir que siento pena por aquellos que no me entienden o no les gusta mi manera de ser, lo lamento mucho porque yo soy así, así me acepto y además me siento dichosa de ser Mujer. He descubierto otro mundo en mi mundo que da sentido a mi existencia. Nada de futuros ni pasados, nunca seré la que era... y no saben cómo me alegro. Soy una mujer más consciente de lo que vivo y de lo que tengo, voy a caminar buscando la serenidad, hace mucho que la busco y espero poder encontrarla algún día. Los miedos se vencen cada día enfrentándolos. No son más valientes los que no temen, sino los que actúan a pesar de su miedo.

viernes, 24 de enero de 2014

Vivir el presente, es vivir la vida



El escritor francés Gustave Flaubert dijo: “El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente”. 
Y tiene mucha razón. Es duro vivir el presente porque el pasado y el futuro nos acosan. El pasado con la culpa, el futuro con sus preocupaciones. Siempre existen cosas del pasado con las que nos sentimos incómodos, que lamentamos, que nos irritan, que nos llenan de confusión o, al menos, hacia las que tenemos sentimientos ambivalentes... Y estos sentimientos están con frecuencia teñidos de culpabilidad. Culpabilidad que nos dice: 'hubiera debido actuar de manera distinta; hubiera debido decir otra cosa'. Estos 'hubiera debido' sobre las cosas que no estamos conformes mantienen nuestros sentimientos de culpabilidad sobre el pasado y nos impiden vivir plenamente el momento presente.
El poder de obrar, de crear y de hacer realidad nuestros sueños se encuentra en el momento presente. Sin embargo, nos resulta complicado vivir el presente cuando no nos podemos deshacer del pasado y le damos demasiada importancia, o cuando pensamos continuamente en un hipotético futuro, olvidándonos de vivir la realidad. Vivir pensando lo que logramos y no logramos, lo que pudimos haber dicho y no dijimos o simplemente recordando las circunstancias que nos llevaron a tomar decisiones que nos ocasionaron el fracaso o el éxito, son actitudes que obstaculizan nuestro desarrollo personal. Aunque físicamente nos encontremos siempre en el momento presente, a nivel mental y emocional constantemente viajamos al pasado o nos transportarnos al futuro. Sin embargo, lo ideal es mantenerse en el presente y disfrutar de él.
Muchas veces vivimos en la ilusión de un mundo perfecto y consideramos que lo que hicimos o dejamos de hacer es la clave de nuestro infortunio, y no es así. Si dejamos de hablar sobre el pasado, especialmente el que nos hizo daño, viviremos un presente sin cargas de culpabilidad y dolor. Solo tenemos éste minuto de vida, no lo desperdiciemos en algo que ya no es. Tu presente puede ser maravilloso y tu futuro mejor. Concéntrate en vivir sanamente el ahora. No se trata de olvidar ese pasado que nos ha traído alegrías y tristezas, sino de soltarlo. Podemos pensar en los momentos agradables o tristes como enseñanzas, para mejorar como seres humanos viviendo el presente con toda nuestra potencia y entusiasmo.
Vivir no es solo respirar, es siempre dar el máximo, es pensar que cada segundo es el último, es aprender cada día a aceptar tus errores y seguir adelante, es vibrar cada instante ante la emoción de percibir lo que nos rodea, es llevar a su máxima expresión nuestra capacidad de ser, es entender que cada minuto que transcurre no volverá, es gozar los momentos bellos y desafiarse a sí mismo ante las adversidades, es amar intensamente a través de una caricia, es perdonar una ofensa, es contemplar la alegría de un niño… es comprender que nuestro tiempo es lo único que poseemos para realizar plenamente nuestro ser.
La vida es un reto y hay que afrontarla, es un eterno dejar ir porque solamente con las manos vacías podremos agarrar algo nuevo, es amor, es esperanza, es un camino, es creer, es un regalo, es hermosa por eso hay que abrir los ojos a ella, no podemos dejarla pasar a nuestro lado sin verla y es lo que muchas veces hacemos.
Normalmente nos acostumbramos a vivir inmersos en nuestro mundo y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor y por ello terminamos acostumbrándonos a no mirar para afuera y debido a eso llegamos al punto que no abrimos ni las ventanas y encendemos la luz más temprano. Y mientras todo eso va ocurriendo sin que nos demos cuenta olvidamos el sol, el aire, la amplitud… Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde, a tomar café corriendo porque estamos atrasados, a salir del trabajo porque cumplimos con el tiempo reglamentado, a comer rápido y dormir sin haber vivido el día.
Y así mismo nos acostumbramos a esperar el día entero y oír en el teléfono: "hoy no puedo ir", a sonreír para las personas sin recibir una sonrisa de vuelta, a ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos… Si la playa está llena o sucia sólo nos mojamos los pies y sudamos el resto del cuerpo, si trabajamos mucho nos consolamos pensando en el fin de semana y cuando éste llega o dormimos toda la mañana o nos vamos a dormir temprano porque tenemos sueño atrasado y al final nos sentimos satisfechos con la vida.
Y en resumen lo único que hacemos es acostumbrarnos a ahorrar vida, que igual de poquito a poquito se gasta y una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir. Por eso esas palabras que alguien dijo (y no sé quién) son tan ciertas: "la muerte esta tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja...”.
Por eso tenemos que VIVIR el presente, no podemos darle vueltas todo el tiempo a un pasado que no se puede cambiar y tampoco agobiarnos con un futuro que no sabemos si llegará, tenemos que disfrutar del presente, no podemos dejarlo escapar porque cuando se vaya, jamás volverá. Ni el pasado ni el futuro existen. El pasado es la base sobre la que se construye la vida y solamente podemos hablar de él por la memoria. Del mismo modo, el futuro todavía no ha irrumpido por lo que únicamente la proyección imaginaria nos permite hablar de él. En este sentido, lo único real es el aquí y ahora, donde se encarnan las vivencias.
Vivimos a mil por hora y con diez mil cosas en la cabeza. Pero, si logramos parar todo por un instante y estar totalmente presentes en la vida que nos rodea, en la belleza de las cosas más simples, con un cien por ciento de atención, se convierte en un momento fascinante, mágico y muy poderoso.
Ojala esta reflexión nos ayude a todos a encontrar el valor de nuestro tiempo... y a disfrutarlo de la mejor manera. Porque el hoy es un regalo y cada mañana tenemos una nueva oportunidad para ser feliz… La responsabilidad de ser feliz es toda nuestra, no podemos delegar ese poder en manos de una tercera persona. Felicidad y presente se dan la mano de una forma directa puesto que cada minuto que desperdiciamos en malas costumbres que nos cierran las puertas a la verdadera vida y nos saturan hasta tal punto nuestra mente que nos hacen ciegos para las flores del jardín y la sonrisa de los niños en la calle, o sordos a la voz agradecida de un amigo; y el tiempo que estamos pensando en el pasado o adelantándonos al futuro, nos priva de nuestra verdadera esencia.
El momento presente es lo único verdadero que existe, vívelo con todo lo bueno o lo malo que éste puede ofrecerte y disfrútalo. Hay una parte de un poema de William Blake que dice: “Aquel que se aferra a una alegría, destruye la libertad. Aquel que besa la alegría mientras vuela vive en un eterno amanecer.” Creo que resume, en pocas palabras, la importancia de vivir el momento y de dejarlo ser.

miércoles, 22 de enero de 2014

Despedida con aroma de café


Hace frío y me siento para recibir de tus manos esa humeante taza de café… me acomodo y me envuelvo más todavía en la sábana mientras miro tu sonrisa y tus ojos chispeantes de malicia por lo que vienes diciendo y no puedo evitar que se haga un nudo en mi garganta porque a mi mente sólo viene una idea y es que esta escena pronto dejará de suceder… hablas y sonríes y ya no te escucho, la dolorosa idea martilla mi mente…
Y pienso que esto es casi un café con aroma de despedida… sentada frente a ti vuela la imaginación dibujando paisajes de nuestra vida, dónde nos hemos amado con devoción y hoy estamos en un laberinto sin salida, cruel destino que a la puerta llamó… sorbo a sorbo tiño el dolor ¡de un café y una despedida!
Observo tu taza de café y así la llevaré a mi mundo, caliente y espumeante, tomándola de tus manos, bebiendo sorbo a sorbo junto a ti. Una taza de café, marcando un reloj, segundo a segundo, una taza de café que nunca se enfría, tan deliciosa como tus labios de miel… Una taza de café, con un aroma tan suave, como lo es la suavidad de tu pelo negro.
Hoy tras un largo camino recorrido a tu lado, de tantas horas y horas de hablar contigo, de tantas risas, de tantas lagrimas que de nuestros ojos brotaron, de conocerte tan bien, de tantas discusiones sin sentido que siempre terminaban por tu parte con un "no quiero pelear más, te amo", es cuando debo decirte adiós. Es precisamente en estos momentos donde vienen a mi mente esos bellos recuerdos. Tú hiciste de mí una mejor persona cada día y siempre que hacías algo lo hacías no sólo pensando en mí, sino en un nosotros por siempre.
Te amo desde el primer momento que te conocí y ahora mucho mas porque el camino que hemos recorrido me ha unido mucho a ti.... en nuestra vida juntos además del amor que nos unió desde el inicio ha habido de todo, logros, aventuras, locuras y hechos inolvidables, que han minimizado las cosas difíciles porque siempre juntos hemos recogido los pedazos de sueños rotos para crear nuevos.
Sé que no bastan las palabras y sobran mis actos, sé que no he sido la mejor y que no soy perfecta. Y tal vez de eso me enamoré: de tu forma de verme, de aceptarme con mis defectos y mis virtudes... pero quiero que seas feliz, que sigas por tu camino buscando un nuevo horizonte aunque te lleve lejos de mí… pero siempre recuerda que te acompañaré, te amaré, y desde lo más profundo de mi corazón (donde quiera que me encuentre) desearé que te este yendo muy bien y que estés tan feliz como nunca podría imaginármelo.
Sin querer… me quema el saber que te vas y que nada sucederá para que deje de suceder. Y me enfado conmigo misma por dejarte ir y me enfado contigo al recordar tus palabras… Ahora me odio un poco por no querer jugar al juego de la cínica irreverente porque no me sale… y quiero que pase el tiempo y muera este amor, que muera porque yo no puedo matarlo y me empieza a arder entre las manos lo que veo que me va a estallar en la cara dejándome en la calle, de rodillas, echando de menos tus sábanas.
Y es que no imagino mi vida sin ti. Pero es hora de que te marches, puede ser que no merezcas a alguien como yo. Te he mentido tantas veces... y hay muchas cosas que hago, no porque no te quiera, sino porque hay veces que cometemos errores y no vemos el daño que hacemos. Mi amor… no quiero ni puedo seguir… quiero darte explicaciones pero te niegas a escucharme, quiero contarte mis mil razones para dejarte ir, pero es mejor así… estoy segura de que jamás habrá alguien que pueda llegar a construir conmigo una historia como ésta y no sabes como me duele tener esa certeza, también estoy segura que de la forma como te amo no volveré amar jamás, pero estoy aún más segura de que estarás mejor si no estas conmigo, porque aunque te veo feliz sé que tan sólo te estoy lastimando. Te digo adiós, quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós. Nos hemos querido demasiado los dos, con un amor apasionado y loco que se nos sembró en el alma.
Te amo por tu paciencia, por tu comprensión, por el calor de tus brazos que me recuerda donde está mi refugio, mi hogar, mi pasión... me haz dado fortaleza cuando mi corazón ha estado a punto de desfallecer… te amo, por la forma en que me haces sentir amada...
No sabes cómo te extrañaré, cómo echaré de menos nuestras conversaciones, nuestros juegos, esas horas en que tumbados en cualquier lugar uno sobre el otro nos leemos poemas, escuchamos nuestra música o simplemente vemos abrazados una película… y mejor ni hablar de cómo echaré de menos tus besos, tu ternura, tus caricias... tu forma de amarme… esas horas donde nada más existe que no seamos nosotros y esa pasión arrolladora que nos quema las entrañas.
Amo las mañanas a tu lado y simular escabullirme solo para que me atrapes, que la luz acabe el pudor para que cubras con besos cada parte descubierta y cada línea desvergonzada; nada le impide a tu torso desnudo regresarme a la cama porque todo en ella nos llama: el tiempo extraviado entre las sábanas y este loco deseo repitiendo paraísos antes del mediodía, que importa lo que se rompa o se bote, será una excusa más para echarnos a reír… Solo somos tu y yo memorizando nuestros cuerpos, pereceando en la cama, haciendo el desayuno y soñando una vida de domingos.
Esto se aproxima a su fin y ambos lo sabemos. Y me duele, porque no puedo ni sé cómo contarte cómo me siento. Poco a poco he ido construyendo una trinchera con los recuerdos de lo que hemos sido el uno para el otro. No es rabia lo que siento, mi sentimiento mezcla la tristeza con la desazón. Cuando estés lejos tal vez empieces a darte cuenta de que no me necesitas. Y duele, amor, eso duele... Creo que empezaré a odiar este café porque todas las tristezas de mi vida, a partir de este momento tendrán su aroma. 
Te digo adiós aunque con esta despedida mi más hermoso sueño muere dentro de mí... Sabiendo que te pierdo, tal vez empiezo a amarte como jamás te amé. Pero te digo adiós, para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti. Cada mañana serás lo primero en que piense y cada noche serás el sueño con el que querré despertar la mañana siguiente. Cuídate y perdóname amor. Te amo.

lunes, 20 de enero de 2014

Mujer, ¡solo decídete!



Hace unos días recibí un nuevo comentario en el post “Una Mujer segura” no me sorprendió lo que dice porque sé que existen muchas personas, no sólo mujeres, que son inseguras pero me llamó la atención las pocas palabras y los signos de admiración. Si lo escribió una mujer insegura yo me atrevería a decir que esta pidiendo a gritos un cambio en su vida, pero debe saber que el cambio empieza por ella misma. O tal vez lo escribió alguien que tiene a su lado una mujer insegura y esta harto de soportarla aunque la quiera mucho. Lo cierto es que dice así: “¡Una mujer no siempre es segura de si misma!”. Y estoy de acuerdo y como dije antes eso no sólo le ocurre a las mujeres, pero bueno en aquel entonces y ahora hablamos de mujeres.
Falta de seguridad en si mismo es falta de autoestima, de eso no hay ninguna duda. Que una persona tenga una autoestima elevada y mucha confianza en si misma depende mucho de su formación en la infancia, de la seguridad que en su hogar de niña le dieron. Cuando creces en un ambiente que no te brinda seguridad es difícil ser una mujer segura en tu vida adulta y en muchos aspectos de tu vida adulta serás muy insegura y esto al final se traduce en una autoestima baja.
Al tener una baja autoestima es fácil dañarte ya que la falta de confianza no te permite formarte metas que te den valor y te conformas con lo que se te ofrece. Muchas mujeres son maltratadas y desvalorizadas porque no exigen sus derechos como mujer. Estoy cansada de escuchar historias de cómo muchos hombres humillan a sus mujeres de una forma muy fácil porque cuando identifican en que área de sus vidas no tienen aceptación se les hace fácil y de forma muy cobarde, por supuesto, seguir afectándola moralmente.
Una de las cosas más tristes en esta vida es perder la fe, la autoestima, el valor, la confianza, el respeto y la seguridad en sí misma. En mayor o menor grado, todas hemos pasado alguna vez en la vida por etapas en las que nos hemos sentido mal, pero tocar fondo y salir a flote es glorioso. Muchas cosas influyen en la baja autoestima pero miles de mujeres que al perder un amor, también pierden su falta de interés en continuar luchando por su crecimiento interior y su progreso íntimo. Con la autoestima baja nada es tan difícil como aceptar que aunque no seamos unas modelos de revista, todas sin excepción tenemos nuestro encanto.
Lo otro es que no debemos perder el horizonte porque imagínense ¡con cuarenta y queriendo parecer de veinte! Hay que buscar el equilibrio en todo y hasta en lo que hablamos y a pesar de que los hombres tiendan a ser tan difíciles, son un mal necesario (siempre y cuando el caso particular lo amerite porque sino sirve que no estorbe) y si encontramos ese alguien que nos llena la vida porque no esforzarnos en vernos bellas, por él y por nosotras mismas. La vida hay que disfrutarla seamos gordas, flacas, jóvenes, viejas, feas, bonitas, con estilo, sin estilo, pobres o ricas. Eso es lo que debemos tener siempre bien claro. Llenarnos de energía positiva y transmitirla.
Necesitas tener un poco de seguridad en ti misma, en lo que eres, en tus valores, es cierto que la apariencia física es muy importante, pero no lo es todo, también el interior cuenta y debes hacer lo que te haga sentir bien, porque si te sientes insegura e insignificante, esa será la imagen que perciban de ti. Lo primero que tienes que hacer es trabajar con tu autoestima, trata de ser feliz con lo que eres y con lo que tienes, nadie te hará feliz si tú no lo eres contigo misma.
Además de en el amor, tenemos que ser seguras en todos los aspectos de la vida. La seguridad es una forma de pensar, una actitud... una forma de vida. Cuando una mujer es segura no importa el desafío que enfrente, confía en que puede manejarlo y toma las medidas necesarias para hacerlo: pregunta, investiga, pide apoyo, lee libros, toma alguna clase, dedica tiempo a prepararse y hace todo lo necesario para conseguir lo que desea.
Para tener una sana autoestima hay que cambiar de “actitud”, que es el modo general en que una persona exterioriza sus sentimientos, pensamientos y emociones, puede asegurarse que dicho factor regirá toda la vida del individuo, e implícitamente, la tónica positiva o negativa de la misma. Siempre, hay que buscar el lado positivo de las circunstancias adversas, tener confianza en nosotras mismas, aceptarse tal como uno es, dejar de compararse con los demás, abandonar el perfeccionismo, darnos oportunidades en la vida y reconocer nuestras cualidades. De verdad, nadie es más ni menos que nadie, todos ocupamos un lugar único, pero si hay que intentar destacarnos y desarrollar las buenas cualidades. Todas, merecemos y debemos tener una buena calidad de vida, gozando de una satisfactoria autoestima.
Para recuperar la autoestima perdida empieza por cambiar de actitud; tú eres una mujer valiosa, una persona que merece respeto, consideración, un trato digno, que merece ser escuchada y valorada en todo sentido, si allí donde estás no recibes estos dones es porque alguien está en el lugar equivocado y ese alguien no eres tú. ¡Debes entenderlo!
No tienes ninguna necesidad de bajar la vista ante nadie, ni de sentirte inferior ante cualquiera, porque cualquiera que conozcas también va al baño, se cepilla y se lava los dientes, igual que tú y yo ¿de acuerdo? Por tanto ¡no hay tal superioridad! y menos si alguien cobardemente trata de imponértela, levanta la cara y atrévete a decirle: “Lo siento mi vida, pero tus derechos terminan, donde comienzan los míos”, verás que se quedará pensando y tú… ¡Habrás ganado la batalla! y de paso… ¡habrás subido gloriosamente tu autoestima!
Las palabras claves son DESEO para aspirar a una meta que te propongas, DISPOSICIÓN para intentarlo y COMPROMISO contigo misma para ser constante, disciplinada, decidida y afrontar cualquier tipo de obstáculos y consecuencias, pero recuerda ¡siempre pensando en positivo! Una vez que intentes esto, la seguridad te llegará sin darte cuenta, fortaleciendo cada paso que des en beneficio tuyo. Ámate y los demás te amarán en la misma medida.
Esperar y refugiarte en los pretextos NUNCA te darán seguridad, todo lo contrario... te convertirás en una mujer insegura, conformista, miedosa, dependiente y sin proyectos de vida personales. Atrévete, actúa y sé una mujer segura. Tienes todos los elementos... ¡¡solo decídete!!

jueves, 9 de enero de 2014

Love of my life



Mi vida esta llena de ti, de tu amor y de tu pasión, desde que llegaste a mi vida la llenaste de tu luz y amor. Eres parte de mi corazón… estas en mí, en mis días, en mis noches… en cada gota de rocío, en cada palabra que escribo... en cada instante a cada hora… en cada uno de mis pensamientos, en cada uno de mis sueños… estas cuando la lluvia recorre mi piel, cuando el viento acaricia mi cuerpo... en mis palabras y en mis silencios… tan prohibido y cercano... tan sereno y loco…
¡Oh!, amor mío, ¿qué haré contigo? Te refugias en mi mente y en mi alma... en cada respiro de un nuevo amanecer... ¿Qué nos deparará la vida? ¿Qué intentará hacer el destino…? Estoy presa en la cárcel de tus ojos, presa de un te quiero, presa de un incierto... Pero mírame aquí... dejándome llevar por la vida, amando lo que no debo amar, soñando lo que no debo soñar, esperando lo que no debería esperar... Te amo sin querer, sin prometer, sin desdén, sin deber... sin brindarte un sueño, sin prometerte un anhelo, sin esperar y sin darte una promesa... sin pensarlo... simplemente te amo...
Eres la casualidad más bonita que llegó a mi vida y NO me cansaré nunca de oír ese: "Te amo mujer". Nunca había conocido a alguien como tú, una persona que desde el primer momento en que la conocí despertó el sentimiento más hermoso que se puede concebir en el corazón, ese sentimiento tan especial, tan profundo, tan maravilloso que es "el amor". Sentimiento que provoca que cada vez que te veo siento esa alegría, esa felicidad, esa energía que me dice que eres lo que siempre soñé, que me hace vibrar, me hace sentir lo hermosa que puede ser la vida solamente estando a tu lado...
¡Ay, amor! Tú eres el pensamiento de mis días, el temor de mis secretos cuando imagino tú olvido... la serenidad de cada amanecer, el regocijo de mi vida, la debilidad de mi alma y de mi cuerpo, eres Deidad de mis pasiones y mis anhelos… eres tan sutil y sereno como la brisa de cada enero, eres el verano en cada invierno, eres mi sueño soñado, mi anhelo anhelado... éxtasis y vigor... el fuego de la pasión, mi luz en el día y en la noche, en el silencio, en lo terreno y lo divino...
Me embeleso con tu cuerpo, me deleito con el olor de tu piel, amo tu sexo caliente y vivo enamorada de tus besos, apruebo tu indecencia, aprecio tus deseos, te acaricio con gusto y escucho tu entusiasmo, me gusta sorprenderte y probar tus límites… adoro tus labios de ambrosía, tus ojos delirantes, tus manos sublimes, tus besos de elixir, tus caricias pasionales, la tibieza de tu piel... tu cuerpo y tu alma, tus fragancias, tu ser, lo que anhelas y lo que sueñas, lo que eres y lo que piensas. Mi deseo... todo tú... amarte y sentirte… lo que representas y reflejas…
Me cuentas tus fantasías al oído mientras tu mano roza mi sexo y tus dedos se sumergen en mis líquidos, mi piel se eriza al simple roce de tus labios mientras mi mano toca tu poder que crece y se endurece sin piedad, sabes que puedes hacer conmigo lo que quieras amarme de la manera que se te antoje y que a su vez yo te haré el amor con pasión y sin escrúpulos hasta que ambos quedemos sin aliento.
Es tan lindo sentir tu cariño, mirar esos ojos y ver reflejados en ellos esa pasión, ese amor… sería difícil tratar de explicar con palabras lo inmenso y profundo que es mi amor por ti, baste decir que tú eres mi inspiración, mi gran amor, lo mejor que me ha pasado en la vida. Ámame sin temor, cuenta conmigo sin preguntarme, quiéreme sin restricciones, acéptame sin cambiarme como hago yo contigo porque un amor así de libre… nunca morirá.
Mi cielo es tu cuerpo, mi sueño tu sonrisa, mi droga tus besos, mi obsesión tus caricias, mi camino tu felicidad y mi objetivo... tu amor.
'You're the love of my life' ('Tú eres el amor de mi vida')