Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

martes, 29 de octubre de 2013

La amistad es un don divino


Los amigos, esas personas que conocemos de casualidad, sin saber que van a ser lo más importante en nuestras vidas. La amistad es un don divino. Si, tener amigos es una bendición. Bendita, porque está bendecida, y querida, porque se quieren, se valoran y, sobre todo, se disfrutan. Los amigos son diamantes a los que debemos cuidar siempre. Cuando el alma encuentra su par en la amistad, tendremos para siempre, una especie de ángel protector que nos acompaña allí donde vayamos...
Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas. Es todo eso en lo que crees, en lo que confías, en lo que sientes. A veces lo miras a los ojos. A veces sientes su presencia. Sin embargo, el amigo no es la persona que ves. Es la persona que sientes. Sentirlos, saber que siempre están ahí, es algo que no tiene precio.
Los verdaderos amigos, son esos que no te abandonan cuando más los necesitas, que siempre te brindan apoyo y comprensión, que entienden los motivos que hace que les abras tu corazón herido, maltrecho, compungido por cualquier circunstancia, que te conocen lo suficiente para saber la medida de tu pena, te quieren lo suficiente para decirte ven a casa para que estés tranquila y descanses de cuerpo y alma, te dan la mano, te escuchan, te hablan, te cuidan para que te sientas querida, reconfortada, sin esas preocupaciones que hacen de tu cabeza un barullo.
Las amistades suelen comenzar de imprevisto, y muchas veces sin buscarlas. En el camino de la vida vamos encontrándolas. Y todo comienza porque alguien "nos cae bien". Convicciones, sentimientos, gustos, aficiones, opiniones, ideas políticas, creencias, religión son algunas de las cosas en común que pueden hacer que nos hagamos amigos de alguien. Sentirse a gusto con una persona, conversar y compartir sentimientos, tener algo en común, es el principio de eso que llamamos amistad. La amistad es fusión sin confusión. Es amar a alguien que no necesitamos para nuestros fines personales.
Es una relación que trasciende el tiempo, las etapas de la vida y las barreras que ésta a veces nos pone. Es algo que debe venir del alma, ya que solo así podrás aceptar una persona a tu lado, sin sentirte molesto por sus defectos, o alagado por sus cualidades, ya que hay momentos en que la amistad significa sólo estar ahí, al lado del amigo, aceptándolo tal y cual es, y sintiendo que esa persona te respeta, tolera y aprecia, tal y cual tú eres. El escritor francés François Rochefoucauld dijo: “Por raro que sea el verdadero amor, es menos raro que la verdadera amistad”.
La amistad viene entrelazada con la palabra familia y encierra un grupo de emociones emanadas por la hermandad cuando es sincera. En este mundo tan convulso debemos apreciar más que nunca las buenas amistades o la buena amistad porque son pocas las sinceras. Muchos dicen (entre ellos yo) que los verdaderos amigos los contamos con los dedos de una sola mano y hasta nos sobran dedos. La amistad se manifiesta en la preocupación por el amigo, interesándose por su bienestar, por sus problemas y logros. La amistad no es algo que se pueda demostrar con palabras, sino con hechos, y con esos pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos.
Si cuentas con una relación así no permitas que se debilite, al contrario hazla más fuerte. No dejes de demostrarle afecto, cariño y hacerle saber que eres una puerta abierta que no necesita tocar para entrar. Si tienes un amigo verdadero cuídalo, porque esas amistades son como las plantas hay que regarla un poquito todos los días, es un sentimiento que se cultiva a diario, para que sea duradero y sincero.
El que busca a un amigo sin defectos se queda sin amigos. La vida, por circunstancias complejas, por errores que cometemos nos separa en ocasiones de esos amigos… pero cuando pasa algo a pesar de estar distanciados el cariño predomina y los pequeños reproches del pasado dejan de tener importancia, y la madurez serena es capaz de destacar otras cualidades y virtudes porque la verdadera amistad no se hiela en invierno. Es tan valiosa que de vez en cuando es necesario olvidar los sinsabores y desavenencias y estrechar las manos. La pena que se comparte con el amigo es un descanso.
Un amigo verdadero es un obsequio de esos que no caducan, ni se pierden solo por un desacuerdo, que el paso de los años no rompe sino fortalece, donde no caben celos ni envidias, sino que reina el sentimiento de cariño, donde una sonrisa y una lagrima tienen la misma importancia y donde cada momento se almacena en un álbum lleno de millones de situaciones que hacen a esa persona especial para ti. Felicidades a todos aquellos que en su inventario personal cuentan con un amigo, sin duda, son afortunados como yo.
La amistad significa mucho en mi vida y no son sólo palabras, lo he confirmado una vez más en los últimos días. Mi princesa está pasando por una difícil situación que no voy a contar aquí pero sí les voy a decir que en medio de la preocupación y el tormento que tengo en mi mente me siento… ni siquiera encuentro la palabra exacta para describirles el sentimiento que me llena de admiración hacia personas muy jóvenes y cercanas a mí, referente en la actitud que han asumido apoyando a mi hija, y a mí desde luego, en esta situación.
Han demostrado sin subterfugios de lo que son capaces de hacer los buenos amigos, no importa la edad que tengan, ellos han demostrado que son la familia y apoyo de mis hijos y míos. Acompañándonos en los momentos duros y los felices, ayudándonos en el momento que más los necesitamos haciendo lo que sólo los amigos saben hacer: mejorar el día sin parar. Somos parte uno de los otros, y por encima de todo solo importa el ayudarnos mutuamente, amarnos de corazón y tratarnos sanamente. Olvidar los sinsabores que a veces la vida da y encontrar las soluciones por medio de la amistad y el cariño.
Una vez más ratifico que la amistad es una puerta abierta, una mano extendida, una sonrisa que alienta, una mirada que comprende, una palabra que anima, una critica que mejora, es... un abrazo, un aplauso que estimula, un encuentro que regocija, un favor sin recompensa, un dar sin exigir, un entregarse sin calcular, un esperar sin cansancio.
Hermanita, esa amistad verdadera es lo que nos une, a ti y a mí... y a nuestros hijos. Ya ves, a veces nosotras nos preocupamos demasiado cuando se disgustan por algo y creemos que se van a distanciar, bueno de hecho lo hacen, pero no en el corazón porque se quieren de verdad. Y cuando ocurre algo como ahora dejan de lado todo lo demás y van en ayuda del que lo necesita, con preocupación, cariño, comprensión y un apoyo total. Nuestros “pequeños” se vuelven gigantes ante la dificultad o dolor de quienes quieren, ¿verdad? No dejo de admirarlos y quererlos mucho más.
Muchas bendiciones para ti y los tuyos. Tú esencia se la has transmitido a ellos. Eres, sencillamente, la mejor. Que Dios te bendiga siempre. Todos los días de mi vida agradezco el día que te conocí, el día en que nuestros destinos se cruzaron, ese día sin dudas fue una bendición para mí. Confía en mí porque yo lo he hecho desde el primer momento que te conocí. Gracias por los bellos y amargos momentos compartidos. Benditos sean nuestros hijos.
¿Sabes por qué Dios te dejó despertar hoy? Porque personas como Tú son las que El utiliza para hacer Felices a personas como yo. Por eso cuídate mucho, necesito que hoy, mañana y el resto de mi vida tú y ellos sigan siendo parte de mi.

viernes, 18 de octubre de 2013

Días complicados, estoy harta…



Llevo días sin escribir y no porque este de vacaciones. No, es debido a los contratiempos que he tenido. Estoy pasando mucho trabajo para poder escribir y he tenido muchas complicaciones personales, todo junto ha traído como consecuencia la ausencia de todos estos días en este querido sitio. En este instante estoy escribiéndoles en mi trabajo pero eso no puedo hacerlo a menudo porque aquí el tiempo es muy limitado. El tema de llevar el blog se complica, y mucho, cuando no tienes ni el tiempo ni las condiciones, sobre todo estas últimas porque el tiempo siempre se saca aunque sea de madrugada como he hecho muchas veces.
Señores, no nos engañemos... la vida no es sueño, la vida es un estrés descomunal. En estos días han pasado tantas cosas a mi alrededor que no sé ni donde tengo la cabeza. No puedo pensar en algo concreto y ponerme a escribir como en muchas ocasiones. Siento demasiadas cosas y no sé cómo expresarlas, estoy como trabada. Estoy durmiendo poco nuevamente, ya van dos días que duermo solamente tres horas y esto hace que me sienta en extremo cansada.
Este cansancio y estrés hace que el cuerpo responda medianamente en un inicio, pero pasan los días y ya el cuerpo no responde como debe, ando sin ganas de nada. Pero bueno continuaré esforzándome con dedicación y ganas de salir adelante. Los desafíos transforman en valor cada circunstancia. Pero lo cierto es que hoy me siento desanimada, ansiosa, desilusionada, sin rumbo, cansada… en los últimos días he vivido entre lágrimas y suspiros, aunque nadie lo sabe. Me siento completamente a la deriva.
A mi alrededor pasa lo de siempre, problemas y más problemas… la PC rota nuevamente y ahora sin solución (y ni pensar en comprar una nueva), resultado: mucho trabajo perdido, atrasado y la cola sigue creciendo y la solución no aparece. Mi hermanita ha intentado ayudarme pero los problemas van en aumento. En fin en cuanto a trabajo, desastre total. Tengo que hacer maravillas para lograr escribir algo.
Además mi madre en estos días no ha estado bien y ayer para completar el panorama se cayó y se dio un golpe muy fuerte en una cadera (por suerte no es fractura) pero no puede caminar, fue una tarde angustiosa de hospital… también he perdido gente, hecho de menos a otras… todos estos problemas hacen que me deprima un poco, me estrese, pero bueno así es mi vida, qué voy a hacer.
Como no tengo las soluciones en mis manos solo me queda acostumbrarme a vivir así, por mucho que me cueste y por duro que parezca. Sólo tengo una salida y es hacer hasta lo imposible para escribir y sacarlo todo afuera, eso hace que todo sea más llevadero y que el tormento afloje aunque no termine. Escribir, escribir, escribir… aunque no resuelva nada material con ello por lo menos me ayuda a dejar de pensar un poco en los problemas. Mientras escribo tengo la mente en función de otra cosa y me trae un poquito de paz.
A pesar de tantos inconvenientes mis nervios se han portado bastante bien la mayoría del tiempo y no he tenido ataques de ansiedad, ni de histeria, de lo cual estoy muy agradecida. Creo que esto se debe a que en cuanto he sentido que no puedo más me he dedicado a escuchar música.
Por fin es viernes, estoy deseando que acabe la semana, ¡quiero desconectar!, estoy harta de los problemas, las incomprensiones, los horarios y las obligaciones, (aunque para esto último no hay solución, pero da igual, de todos modos digo que estoy ¡hartaaaa!). De escuchar y que no me escuchen, de ser una cobarde para algunas cosas y harta de muchas otras que mejor me callo.
En fin, mucho trabajo por delante sin tener donde hacerlo y poco tiempo. Que aunque una ponga todo su esfuerzo, de momento esto (escribir) es una pasión, una parte de mi vida, que hay que combinar, como pueda con otras cosas. Tengo una mezcla explosiva de sentimientos, tengo el botón del optimismo fuera de servicio y el de la sensiblería súper activado. Porque ya ven hasta el blog que es mi válvula de escape se me ha hecho cuesta arriba.
Siento realmente haber estado tantos días sin escribir pero es que por una o por otras no he podido. Y escribir es el modo de hablar sin que nadie me oiga, y de llorar sin que nadie me vea… también es verdad que es parte de una terapia maravillosa que me llena y me nutre como ser humano. Por eso pienso que no debo cuestionarme si las dificultades de unos días me alejan del teclado y no me permiten ordenar ni plasmar la explosión de sentimiento y de ideas que van surgiendo y llegando a mi cabeza de maneras significativa.
Me he sentido sola, más de lo que me había sentido en mucho tiempo, porque a la soledad emocional le ha acompañado la soledad física. La mayoría del tiempo he estado sola conmigo misma y no es algo que yo lleve muy bien, además me he dado cuenta que la gente que yo necesito cerca no me necesita, por lo menos no de la misma manera. Pero estoy bien, al menos, intento convencerme de ello.
Esta semana han sido demasiadas cosas, demasiado buscarme... y realmente sólo quiero esconderme. No sé cómo explicarlo, pero me siento como si me pincharan por muchos sitios a la vez y no pudiera dar a basto, no puedo con todo… Necesito correr otra vez, salir de aquí, me agobio. Necesito descanso.
Soy una persona de naturaleza optimista, busco y veo lo bueno de lo malo, pero hoy no, hoy no lo veo... Ojala que esto pase pronto. Se acerca diciembre y además de todo lo que trae es el cumpleaños 18 de mi princesa, así que trataré de preparar mi espíritu para estas fechas... Tanto que decir y el tiempo me apremia, aproveché este instante para expresarme y para decir lo importante que es para mi cada palabra aquí plasmada y lo bien que me hace...

viernes, 11 de octubre de 2013

FELIZ CUMPLEAÑOS A LOS DOS


El cumpleaños es una celebración muy especial y yo hoy quiero dedicar este espacio a dos personas muy especiales para mí que cumplen años este fin de semana. Las palabras no pueden expresar toda la felicidad que les deseo pero con estas palabras que teclean mis dedos y dirigen mi corazón, quiero aportar algo de bellos sentimientos en el aniversario del día en que este mundo tuvo la suerte de verlos por primera vez. Mañana sábado cumple 16 años el niño y el domingo cumple 20 años la niña (increíble como siguen creciendo y nosotras permanecemos diciendo los niños) y creo que es la mejor fecha para hacer expreso mi admiración y todo mi cariño por ellos.
Sus cumpleaños hacen que vengan a mi memoria todos los días felices que hemos pasado juntos.

Mi querido niño Arian (bueno, ya no eres tan niño), mañana cumples 16 años, flor de la adolescencia. Esa edad en la que te comes el mundo, en la que sabes mas que nadie, en la que el armario se cae de ropa y dices "no tengo", en la que los espejos están ya gastado de mirarte y verte tu mismo como creces, como cambias… la edad de perder la cabeza por alguien, de tu primer amor…
El calendario marca un nuevo año de tu existencia, una vuelta más, muchas experiencias se van sumando pero sigues siendo un niño dulce y cariñoso que se da abiertamente, simple y sencillamente como la tierra a las manos del labrador, como el sol al nuevo día.
Un camino nuevo se abre para ti, es el momento de escribir una nueva historia en las páginas blancas de tu naciente juventud. Es un día muy especial... cumples un año más y con él, llegan nuevas oportunidades para que se cumplan tus deseos y para disfrutar de nuevas experiencias. El tiempo y el destino se harán cómplices para que logres que los sueños de hoy, sean mañana una hermosa realidad. Guarda por siempre en tu alma la ilusión y la ternura para que al enfrentar tu futuro seas intensamente feliz. Un año más se queda atrás, y uno nuevo llega para llenarlo de sonrisas, abrazos y momentos especiales.
También es importante que separes un momento para hacer un diseño de los nuevos objetivos que te propongas, pensando en qué pasará mañana y presagiando mucha felicidad en tu horizonte. Cuando uno cumple un año más no sólo se cuentan más días en tu vida sino que hay que saber apreciar lo producido en los años vividos, saber valorar todo el empeño y a donde hemos llegado y reflexionar que los pasos que des hoy serán los que te lleven al futuro. Ten mucha fe en ti mismo y todo lo que desees se cumplirá.
Estas viendo y aprendiendo, que la vida se construye a base de decisión, esfuerzo y voluntad. Sin estás tres actitudes, es difícil adquirir lo que tu quieras conseguir. Asegúrate de tus buenos actos y aléjate de los malos. Pues estos últimos te alejarán de a lo que quieras llegar. Si pones empeño, seguridad y voluntad, llegarás al propósito que te propongas. Pero ante todo sigue siendo lo que eres, una magnifica persona con una gran sensibilidad, que piensas en los demás, que te percatas de la posición del prójimo.
La vida está llena de idas y venidas, al final son nuestros logros y satisfacción personal, los que nos darán la felicidad, lucha siempre por tus sueños aún cuando el camino se muestre difícil. Jamás lastimes a quien amas porque causarle daño es algo de lo que te arrepentirás el resto de tu vida. No olvides nunca que miles de personas desean hacer realidad sus sueños pero solo lo harán posible aquellos que desde el principio tengan confianza en si mismos y actitud positiva para las pruebas que se pongan en el camino. Recuerda mi amor, que un hombre para ser grande debe tener la sencillez del corazón de un niño. ¡Espero que logres todo lo que esperas de tu vida!
Has cosas que no te gusten (incluido estudiar), son las que en definitiva te enseñarán a valorar las cosas que te gustan y sabrás que muchas de ellas cuestan trabajo y sacrificio. Sé agradecido, en la vida te encontrarás con personas que colaborarán con tu crecimiento personal. Ama con intensidad, podrás sufrir, pero es la única posibilidad de que conozcas al amor en toda su plenitud, pero cuídate, tu cuerpo es tu propiedad y necesita de tu protección. Toma a cada día como una nueva posibilidad de ser feliz, de caminar, de respirar, de existir. Te van a suceder cosas buenas y malas en la vida, pero todas las vivencias formarán al Arian del mañana. Eres una gran persona, cuida ese corazón tan bonito que llevas adentro.
Para mí ha sido muy grato ser testigo del crecimiento de tus fortalezas y valores. Deseo que recibas el amor y el cariño mas sincero de quienes te rodean, por mi parte prometo regalarte una sonrisa, abrazarte fuertemente y darte mi cariño... Pido a DIOS que siempre te bendiga, que tu nuevo año te traiga todas tus dichas y deseos realizados. Te deseo el más dulce de los días, mi niño. Espero que las alegrías sencillas llenen tu día. Que tus regalos sean por sobre todo amor y felicidad. Siempre serás parte importante de mi corazón, porque te estimo y admiro, te deseo siempre lo mejor del mundo. Te quiere mucho
 
Ariadna, el domingo cumples 20 años, me recuerdas tanto a mí, tu madre siempre ha dicho que nos parecemos mucho y sé que es verdad, yo misma he llegado a reconocerlo, es innegable. Aún recuerdo cuando yo los cumplí, recuerdo ese afán por construir la vida de prisa, ese anhelo de trascender fuera de tiempo y lugar, y sentía que las responsabilidades que tenía que cubrir eran mi mayor estimulo para llegar a las metas planificadas y me sentía importante y valiosa. Hoy observo tu forma y modo y me doy cuenta que las cosas no cambian mucho, que la juventud siempre querrá tragarse la vida a grandes mordidas y que sólo la edad te enseña sin lugar a dudas que es mejor comerte el elefante a bocados pequeños.
Aprende a no guardar rencor dentro de ti, a amar a los demás y aceptarlos tal como son, así como ellos te aceptan a ti, con tus defectos y virtudes, si tienes un corazón generoso, sin rencor y lleno de amor, podrás enfrentar la vida con valor, solo así, alcanzaras la felicidad. Estoy segura que Dios siempre te dará muchas cosas lindas, y deseo que derrame sobre ti un manantial de salud y bendiciones. Aunque el camino aunque sea largo recuerda siempre que puedes contar con todo mi amor y mi ayuda. No dejes que tu vida se llene de años sino has que tus años se llenen de vida.
He tenido la suerte de verte crecer, madurar, estudiar, amar, y también sufrir dolores que quienes te queremos no hemos podido quitarte… pero en resumen, son más los días significativos, esos que traen consigo un amanecer tranquilo y el regodeo con mucha gente que te quiere. Tus metas van en ascenso, comprendes que los amigos son eje fundamental en la vida porque para cualquier dolor la amistad es un remedio seguro. La vida no es algo que se nos da hecho sino que tenemos que producir y luchar para alcanzar el éxito, es trazarse un plan y lograr los objetivos deseados a pesar de todas las circunstancias. Y no olvides corazón, que ser excelente es saber decir: “Me equivoqué”.
A veces cuando hablamos de cosas de la vida y tus respuestas encierran más un conato de rebeldía o de burla que ganas de entender, anhelo tener la palabra justa y sabia… Cómo hacerte entender que nadie establece normas salvo la vida, que las reglas existen desde hace centurias, que la forma no se pierde con abrirnos a los demás y a las oportunidades de vida, que siempre hay tiempo para todo uno sólo tiene que buscarlo y aprovecharlo al máximo porque es el único recurso no renovable y mañana puede ser tarde.
Expresa tu cariño abrazando a los más queridos, has una oración por aquellos que no te han querido bien y regálale una sonrisa al mundo porque hemos recibido un don que no se repite y ese es el día que estás viviendo hoy. Recuerda que muchas veces es mejor quedarse callado que decir algo hiriente, ya que las palabras no se borran nunca y puedes lastimar a quien amas. Vive la vida con honestidad y con los valores que nos permiten que caminemos en este largo andar, te aseguro que tú cumples los requisitos. Yo te quiero mucho a pesar de las diferencias que para mí son sólo eso, diferencias. En general tenemos muchas más similitudes.
Un hoy bien vivido hace que cada ayer sea un sueño de felicidad y cada mañana una visión de esperanza. Te mereces toda una vida de mañanas preciosas. No hay mejor día que éste para reconocer que tu estilo tan vehemente para lograr tus metas es lo que te ha llevado tan lejos. Eres una chica con tantos sueños y metas en tu vida que se que podrás cumplirlas una por una, porque tienes las virtudes e inteligencia para poder hacerlo.
Deseo que el paso de los años mantenga incólume la ilusión y esperanza que hoy sientes por la vida, que la felicidad y el amor te acompañen siempre, que todos tus deseos se te hagan realidad. Me encanta la relación que hay entre nosotras dos, aunque en ocasiones sea todo un reto. Eres una jovencita muy valiosa. Siempre recuerda que te brindaré mi apoyo para lo que desees. Si la vida me lo permite yo estaré siempre a tu lado, para levantarte cada vez que te caigas, para sostenerte cada vez que tropieces, para que seques tus lágrimas cuando quieras llorar, para reír contigo, para regañarte y escucharte cuando necesites hablar. Niña linda, espero que este mundo te de lo mejor, y que tú se lo des a él.

Soy afortunada de compartir cada día mi vida con ustedes y cuando se cumple otro año tomo más conciencia de lo mucho que los quiero. Los cumpleaños van y vienen. Pero las personas inolvidables permanecen en el corazón para siempre. No olviden que cada día es una experiencia única, elijan cómo vivirla.
Espero que sepan que los quiero todos los días del año, mucho más de lo que unas simples palabras puedan expresar. Que la alegría de éste día, sea la expresión constante de sus vida. Les deseo todas las bendiciones hoy y siempre. Feliz días para los dos y que lleguen muchos cumpleaños más llenos de amor y salud junto a quienes los quieren. Y felicidades también para la madre porque sin ella y sin su apoyo y amor constante no fueran lo que hoy son.
Desde lo más profundo de mi corazón, con todo mi amor, FELIZ CUMPLEAÑOS.

martes, 8 de octubre de 2013

¿Quién se mete en la vida de quién?



¿Les han dicho alguna vez sus hijos: ¡Mamá no te metas en mi vida!? Es una de las frases favoritas de los adolescentes. Yo la he escuchado (como muchos de ustedes) y esta frase ha calado hondamente en mí. He dado alguna que otra respuesta en su momento, pero creo que la más acertada sería:
¡¡Hijitos, un momento, es verdad que yo me meto en sus vida y ustedes se han metido en la mía!!
Voy a contarles cómo se metieron en mí vida: hace años, su padre y yo decidimos tener hijos, pues llevábamos ya varios años de casados. Inmediatamente de tomar tan gran decisión yo quedé embarazada y desde el primer instante de tu vida en mi vientre, hijito, ya todo mi pensamiento y mi tiempo era para ti y en función tuya. Ocupaste todo nuestro tiempo aún antes de nacer. Desde ese entonces toda nuestra vida ha sido primero para ti y unos años después cuando nació tu hermana, para los dos.
Déjenme explicarles para que entiendan por qué aún antes de nacer ya ocupaban nuestro tiempo. En el caso tuyo, hijito, el embarazo no fue malo, realmente me sentía bien, aunque mis piernas se hinchaban mucho y mis pies aumentaron una talla. Los gastos se acrecentaron increíblemente, tanto que gran parte de lo nuestro se gastaba en ti, porque además de la alimentación y los medicamentos para llevar un embarazo saludable, yo me gastaba grandes sumas de dinero en comprarte todo un guardarropa, ¡y juguetes! Compraba carritos, pelotas, soldaditos, etc. Ni siquiera me di cuenta cuándo dejé de comprarme cosas para mí.
Tu padre me decía que era una locura que eso no era normal, pero aquello después lo vimos como una bendición porque después de tu nacer el país pasó por unos años muy difíciles, de una fuerte crisis y carencia casi total de todo pero nosotros no teníamos que preocuparnos por ropa y zapatos para ti porque tenías demasiada. En mi locura había comprado de todo en cantidades y de todas las tallas por lo menos hasta que tuvieras tres años. Tu padre decía que gracias a mi locura sólo nos teníamos que ocupar de la comida.
El embarazo tuyo, hijita, fue más difícil porque estuve muchos meses en reposo y no me sentía bien. Me puse muy gorda, me costaba trabajo moverme y en las últimas semanas no podía ni dormir. Su padre tenía que despertar temprano para ir a trabajar, sin embargo, se esforzaba y se pasaba horas despierto junto a mí tratando de que me sintiera mejor. Además tuvo que hacer maravillas con su tiempo para ayudarme, tuvo que repartirlo entre su trabajo, la construcción de la casa, ayudarme a cuidar a tu hermano y en las tareas del hogar. Fueron meses muy difíciles.
Desde el principio siempre quisimos lo mejor para ustedes, yo dejé de fumar, las parrandas fueron disminuyendo hasta llegar a cero, no frecuentábamos tanto a los amigos, de hecho de algunos de ellos nos separamos por ustedes... renunciamos a muchas cosas por ustedes pero ni un sólo instante nos peso ningún sacrificio.
Y se atreven a decirme ¡QUE NO ME META EN SUS VIDAS!
Después de los meses de espera vino el parto, y fuimos inmensamente felices al ver sus caritas (cada uno en su momento), pero después de ese momento sublime nuestro sueño se fue para siempre. Primero porque cada tres horas, como si fueran una alarma de reloj, nos despertaban para que le diéramos de comer; en otras se sentían mal, lloraban y lloraban sin que nosotros supiéramos que hacer. Otras veces el llanto no era por hambre, simplemente se mojaban y nos levantábamos a cambiar el pañal y antes de haber cogido el sueño ya estaba el bebé llorando otra vez, y a esto súmenle los días y las noches que estaban enfermos.
Cuando empezaron a gatear me levantaba a las cinco de la madrugada, para antes de que ustedes se despertaran poder lavar su ropa, adelantar la preparación de la comida y limpiar para que no cogieran microbios al andar por el piso. Después cuando dejaron de ser bebé y empezaron a andar… ¡diablos! no sé cuándo hemos tenido que estar más detrás de ustedes, si cuando empezaron a caminar o cuando creían que ya sabían. Había que estar atrás de ustedes todo el tiempo, para que no se cayeran, para que no metieran los deditos o cualquier otra cosa en los enchufes, para que no se cogieran las manos con una puerta o una gaveta, no podíamos sentarnos tranquilos ni a conversar porque en un santiamén se perdían de nuestra vista y teníamos que salir corriendo para evitar que se lastimaran con cualquier cosa. En fin teníamos que tener mil ojos para que no les pasara nada.
Todas las enfermedades les dieron y para rematar eran asmáticos. Tuvimos que suspender muchas salidas, ya arreglados, listos para partir, y yo sentir alguno un poco caliente y decirle a su padre: “Cambio de planes, el niño/a tiene fiebre, no podemos ir”.
Y me dicen ¡QUE NO ME META EN SUS VIDAS!
Tú hijito, todavía recuerdo la primera vez que fuiste al jardín infantil, ¡Dios mío! La angustia me mataba porque justo en la puerta te abrazaste a mí a llorar y a suplicarme que no te dejara, no había forma de que me soltaras y toda explicación era inútil. Tuve que hacer de tripas corazón para dejarte. En tu caso, hijita, eras más independiente y aunque lloraste un poco cuando te expliqué que debías quedarte para que mamá pudiera trabajar y que mientras tu jugarías con otros niños hasta que yo volviera, te abrazaste a mi y me pediste aún llorosa que no se me olvidara ir a buscarte. ¡Olvidárseme! Si al dejarlos a cada uno en su sitio cada mañana yo dejaba el corazón con ustedes.
Aunque habían ido creciendo y dormían toda la noche, seguí teniendo un sueño muy ligero por si me llamaban, por si me necesitaban a media noche para que les diera algo, por si se sentían mal… Las tardes y los fines de semana eran para ustedes, íbamos al cine, al parque, jugábamos en casa, apenas nosotros veíamos la TV no sólo por la falta de tiempo sino porque cuando queríamos ver algo casi siempre coincidía con algún programa infantil.
Continuábamos haciendo malabares con el dinero para poder comprarles todo lo que necesitaban, pero no nos quejábamos porque éramos felices con verlos felices a ustedes, y más cuando llegaban en la tarde como una tromba a la casa haciendo cuentos de la escuela, y nos abrazaban y besaban diciendo cuánto nos querían.
El trabajo también aumentaba con su tamaño porque constantemente yo tenía que estar recogiendo sus cosas por toda la casa y en sus cuartos, porque los arreglaba un día y al otro tenía que volverlo a hacer porque el desorden era horrible.
¿¡QUE NO ME META EN SUS VIDAS!?
Siguieron creciendo y con ustedes crecían las aventuras y las preocupaciones. Y ahora que ya son adolescentes hemos vuelto a perder el sueño porque salen solos en las noches, tienen mucho más que estudiar, nos preocupan sus amistades, sus notas, su futuro y sus vida en general. Quieren ir muy aprisa, les urge conocer todos los lugares de diversión, apenas con 14 y ya querían ir a todas las fiestas de sus amigos y no querían que los lleváramos, a duras penas dejaban que los acompañáramos hasta una cuadra antes y para recogerlos igual. ¿Se acuerdan?
Ya casi no nos cuentan lo que hacen en la escuela, les aburre hablar con “viejos” que no entienden el mundo de hoy, no nos cuentan lo que hacen con sus amigos, no nos dicen que nos quieren, pero nos reclaman infinidad de cosas en nuestro comportamiento, dicen que no los entendemos, que no los comprendemos, y que no nos metamos en sus vidas. Tampoco podemos hacer comentarios acerca de sus amigos sin que la mayoría de las veces se vuelvan contra nosotros, es como si los conocieran a ellos de toda la vida y nosotros fuéramos unos perfectos "desconocidos" para ustedes. Cada vez sabemos menos de ustedes, por ustedes mismos, muchas cosas las sabemos por otras personas.
Cuando salen, la mayoría de las veces, me paso las noches en vela esperando su regreso y empiezo a desesperarme cuando llega la hora que prometieron regresar y veo que no han llegado, que es de madrugada y no me han llamado, llego a mis límites si veo que son más de las tres de la madrugada y siguen sin llegar... Hasta que por fin los siento entrar y entonces, finalmente puedo dormir.
En cada etapa de la enseñanza cuando se han graduado, hemos estado a su lado llenos de orgullo, hemos dejado compromisos importantes por estar allí junto a ustedes que son lo más importante en nuestras vidas. ¿Cómo me lo iba a perder?
Nos buscan muchas veces cuando necesitan algo o peor aún, los buscamos nosotros, cuando tenemos que llamarles la atención. Hablan poco con nosotros porque dicen que los regañamos mucho y que todo lo que hacemos está mal. Yo les pregunto: ¿No han pensado que con estos defectos que nos señalan les hemos dado lo que tienen hasta ahora? ¿Somos realmente seres humanos tan torpes e inconscientes? ¿Quién se mete en la vida de quién?
Los hijos son un acto de amor, nadie los elige te tocan los que vienen, no son genios ni un dechado de virtudes pero son mis hijos, mis amores, los quiero y estoy orgullosa de ustedes. No importa las diferencias que tengamos en algunos momentos, yo me seguiré metiendo en sus vida porque esa es mi obligación para poder velar por ustedes y educarlos lo mejor posible.
“No te metas en mi vida”. Sin duda a ésta frase cada uno de ustedes como padres, pueden añadir grandes anécdotas, corregir y aumentar, pero no quiero ni imaginar el hecho de que ustedes hubieran decidido no meterse en la vida de sus hijos, ¿qué hubiera pasado? Seguramente algunos de ellos no estarían aquí. Y si sólo se hubieran metido inicialmente y luego hubieran abandonado la tarea de alimentar, educar, cuidar, etc. Muchos de sus hijos no habrían logrado ninguna meta a pesar de sus esfuerzos. Si los padres no se preocuparan por lo que hacen, a qué hora regresan y en qué estado, a dónde van y con quién, quizá muchos ya no estarían entre nosotros, o estarían en un hospital o presos de algún vicio.
Estoy segura que ante estas palabras “NO TE METAS EN MI VIDA”, podemos responder juntos.
Hijos, nosotros no nos metemos en sus vida, ¡ustedes se han metido en la nuestra! Pero les aseguramos que desde el primer día hasta hoy, estamos muy felices de tenerlos, no nos arrepentimos que se hayan metido en nuestras vidas y la hayan cambiado para siempre. ¡MIENTRAS ESTEMOS VIVOS NOS METEREMOS EN SUS VIDAS!… para ayudarlos, formarlos, amarlos y hacer de ustedes personas de bien.
A todos los que son buenos padres ¡¡ BENDITOS!! Por meterse en la vida de sus hijos, ahhh más bien (corrijo) por haber dejado que sus hijos se metan en sus vidas. Todos los que se meten en la vida de sus hijos consiguen verlos realizados en cada etapa de su formación y logran hacer de ellos hombres y mujeres de bien.
Y ustedes HIJOS, empiecen a valorar a sus padres, porque a pesar de no ser perfectos (ustedes lo son mucho menos) se esfuerzan mucho por y para ustedes, porque los quieren y darían su vida si fuera necesario por ustedes, porque lo único que quieren es que sean felices y triunfen en la vida, que lleguen a ser grandes personas con grandes valores.
Empiecen hoy mismo a darle las gracias a sus padres por haber dejado que ustedes se metieran en su vida, o si no, esperen un poco a que lleguen los críticos más implacables… sus propios hijos. La vida da muchas vueltas, y en menos de lo que ustedes se imaginan alguien les dirá... "¡¡¡NO TE METAS EN MI VIDA!!!”. Veremos entonces qué piensan y qué dicen.