Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

viernes, 22 de febrero de 2013

Llena tu copa y brinda conmigo.



He estado complicadísima durante toda la semana y no he podido sentarme a escribir. No me han faltado ganas ni cosas que decir y aunque bastante seguido llego y hago lo que quiero porque soy impulsiva, realmente no he podido. Por eso hoy, que la semana llega a su fin, con el cansancio acumulado pero feliz aunque tengo muchas cosas que decir simplemente he querido dedicar algunas palabras a ustedes, a mí misma, a la amistad, al amor. Y unir a estas palabras un brindis.
¡Hoy brindaré por mí que ya me toca! A veces no sé qué armas me harán falta para seguir, sé que me he equivocado muchas veces, que he tropezado contra piedras que podía haber evitado. Sé que la he jodido en ocasiones y que por ello he sufrido. Pero gracias a eso, soy como soy. Fuerte, valiente y extrovertida. Hoy miro mi cama y no pienso en dormir, pienso en vivir, porque el tiempo se escapa… Y no, no me importa volver a equivocarme, porque cada equivocación conlleva además de experiencia, una sonrisa y cinco lágrimas. Pero me gusta sonreír, me gusta muchísimo. Me caeré y me volveré a levantar, y volveré a caer y volveré a levantarme. Porque no soy perfecta pero tampoco pretendo serlo.
Le doy a cada cual lo que merece porque hace tiempo daba más de lo que toca y muchas veces perdí, entonces que coño… Alcemos nuestras copas y hagamos un brindis, ¿qué se celebra hoy? Nada en concreto y todo en general. Si estamos vivos, disfrutamos con los amigos y sonreímos ¿no vale eso una celebración? Tengo 48 y me siento igual que un niño con bambas nuevas porque las flores marchitas en mi jardín no quitan que pueda disfrutar de las que van floreciendo.
Hoy alzo mi copa y brindo por los niños que seguimos siendo. La vida es para celebrarla y esta utopía será una bengala explotando la llama del deseo. Brindo por dejarnos guiar por el instinto, por encontrar en nosotros mismos un equilibrio pese al pronóstico difícil y porque los límites del ser humano son franqueables. Brindo por la llave de cada candado y por el dorado que todos llevamos dentro, ese fuego intenso que nos anima el ánima y hace que volemos.
Hoy quiero brindar por ver crecer a mis hijos y por las personas que le dan sentido a mi vida. Brindo por esas personas que conoces en los lugares menos esperados y se convierten en tus mejores amigos. ¡Brindo por mis amigos! Estoy agradecida de la vida por los amigos que tengo… son lo mejor que me ha pasado. Por ellos alzo mi copa una y otra vez, les dedico un saludo y les dejo estas palabras para que se acuerden de esos que se cuentan con los dedos de una mano porque sin ellos no seríamos lo que somos.
Brindo por todos aquellos finales de película que me han hecho llorar alguna vez y por esas canciones que suenan justo en el momento indicado y hacen que me de un vuelco el corazón. Brindo porque el destino me sorprende y me seduce, choquemos copas por la paz, porque las guerras terminen, por el sexo y la libertad. Sueño de noche y brindo cuando me despierto, por el miedo de sentir que estoy haciendo algo incorrecto. Brindo porque aprendo de mis errores pero igual sigo equivocándome. Brindo por los malos momentos ahogados en buenos tragos, por las noches frías, por el sol caliente de cada día. Levanto mi copa y grito: “Quiero brindar por los míos y aunque el tiempo me golpee voy a estarle agradecida”.
Brindo por mí, por mis diversiones, por los excesos, por las horas enteras de carcajadas que he reído a lo largo de mi vida. Brindo por el sexo y todo lo maravilloso que este conlleva. Brindo por ti, que me debes estar leyendo y sonriéndote. Brindo por esas personas que aún siguen queriendo amoldarme a ellas, pobrecitas. Brindo por el ruido que hace la buena música, por esos besos largos de esos días marcados en el calendario. Alzo mi copa al cielo, prometo no decepcionarme y grito: “Soy lo que yo quiero ser y nadie va a frenarme”. Brindo por cada persona que me lee, por cada corazón que se estremece junto al mío, por cada oído que me escucha y por todos los que me entienden. Por esa amiga solidaria que a pesar de los años sigue siendo igual. Por el que nos llama para saber cómo estamos, si somos felices, si necesitamos algo de él.
Voy a brindar por la música, por cada abrazo sincero, por los que siempre están; por quien me contesta a cualquier hora, aguanta mis pataletas, sabe mis secretos y se ríe de mis boberías o meteduras de pata; quien me aconseja sin cansancios ni “pero” de por medio, que me deja llorar a moco tendido y después me hace reír. La que canta canciones de antaño a coro conmigo, recordando los momentos memorables de la vida y del tiempo. Brindo por esa persona que hace grande cada pequeño momento y que con un simple brindis hace que el día cobre un cariz mágico. Tu fuerza me ayuda a seguir en pie en muchas ocasiones, eres un sol, aunque estas muy loca pero es una locura sana.
Hoy estoy feliz porque es viernes y por algunas cosas más, las cosas que me ponen de mal humor hoy están de más. Levantaré mi copa por el tiempo acabado y beberé a sorbos el momento reciente. Brinda conmigo, piensa menos y vive más, no vale la pena vivir angustiado si al fin y al cabo todo es prestado. Ríete de esta vida de porcelana, ¡todo es tan frágil!, todo es tan ágil que viene y va. Brindo por el verano, por esas tardes a la orilla de la playa, por esas letras de canciones que sean en el idioma que sean sabemos que hablan de algo bonito. Brindo por esas tardes en las que lo único que hacemos es reír y beber hasta reventar.
Brindo por las ganas de comerme el mundo con las que me despierto cada mañana, por lo que hemos vivido y por lo que nos queda por vivir. Brindo por el amor, por los amigos, por los que me hacen reír y por los que hago reír. Por las personas que no puedo olvidar y por las que no quiero olvidar. Brindo por los encuentros inesperados, por las locuras, por las canciones que describen mi vida en minutos. Brindo por ese beso que se estancó en un pensamiento. Brindo por ti, que estás leyendo esto y te has convertido en parte importante de mi vida.
Y por supuesto amor mío, no puedo dejar de brindar por nosotros, por ese día que te conocí, por todo lo que me has hecho sentir, por tu amor y el mío, por nuestras noches, por las emociones, por esos besos que me hacen vibrar, por tus caricias que me hacen sentir, alzo mi copa y agradezco al destino que te puso en mi camino. Brindo por seguir queriéndote toda la vida, caiga quien caiga brindo sobre la luz de una vela. Toda la noche brindo y que venga la mañana. Más allá del mar llegará mi alma, más allá del sol, y a la par, llegará el silencio y la calma, y con miradas robadas, con besos callados, cubriré de amor mis venas, brindaré con la lluvia... abrazados. Brindo por esas ganas que te tengo a cada momento y por las veces que veo tu nombre en la pantalla de mi computador, haciéndome sonreír de manera estúpida lo que queda de día.
Pero voy a seguir brindando y también brindo por esas personas que no supieron valorarme, por esa persona que me llamaba 70 veces al día y hoy ni me saluda, por esas que quieren joderme la vida y que lo que logran es hacerme reír. Brindo porque un día cada quien reciba lo que se merece, por esos amores que dejaron huella... por los que me han hecho amar, sufrir y gozar. Por quienes alguna vez en mi vida me han hecho sentir mejor. Por los que fueron mi pasado, por los que son mi presente, por los que serán mi futuro. Por lo que me dieron y por lo que les di, con unos perdí y con otros gané. En cada copa los he traído a mi recuerdo y les digo que no seré la única, pero juro, que sí, la mejor.
Y así sigo brindando, por esto, por aquello, por lo de más allá, por lo que vendrá. Alzo mi copa y brindo por todo lo que me ha dado la vida, en especial por mis hijos, por ti amiga del alma y por ustedes queridos amigos que me leen, estén de acuerdo o no conmigo siempre respeto su opinión y les doy gracias por seguir aquí.
Bueno, de tanto brindar (aunque aún no me he llevado una copa a la boca) ya estoy borracha de felicidad, alegre, con mi pensamiento en todos ustedes, en su cariño, en su abrazo y con la esperanza de que por mucho tiempo, el que nos queda por vivir, estemos unidos.
Brindemos por ti, por mí y por el placer de estar vivos.
¡SALUD!

jueves, 14 de febrero de 2013

Bendito sea el amor


Hoy quiero hablar del amor, del amor que buscamos, del amor no correspondido, del amor que vive en nosotros, del amor que seremos... Estar enamorados de esa persona que cubre nuestras expectativas, que es especial porque en sus ojos notamos un brillo un tanto sutil que solo nosotros podemos percibir. Sentir esa sensación de mariposas en el estómago y ese vértigo solo al verle, y que el corazón se nos quiere salir del pecho con el simple hecho de oler ese sublime perfume que a el le va perfecto.
Es una sensación inexplicable estar enamorado, todo a nuestro alrededor es perfecto cuando el esta a nuestro lado hablándonos de todo y a la vez de nada; el cielo, el mar, la luna no existen cuando miras sus ojos y descubres que no necesitas mas que tenerlo a el para ser feliz. El amor casi nunca tiene razones, o si las tiene, suelen ir a la rezaga del sentimiento como la cola de un cometa. Primero, inexplicablemente, se nos descalabra el corazón y luego, tozudamente, el cerebro intenta darle un orden lógico al exabrupto, sin mucho éxito.
El amor es un sentimiento inmenso que rompe con barreras y límites, invade pensamientos y emociones, genera paz y tranquilidad en el alma, crea ilusiones y sueños, es un suspiro profundo, es llorar de alegría y de tristeza, es valorar al ser amado, es dejarlo libre cuando todo ha terminado, es compenetrar en un todo, es luchar por la felicidad mutua, es un espacio de ensueño.
Tu no eliges el amor, el te elige a ti y lo único que puedes hacer realmente es aceptarlo cuando entra a tu vida, sentir como te llena hasta derramarse, y entonces encontrar la manera de compartirlo. No puedes olvidar que el amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones, y sus propias razones para ir y venir. No se puede sobornar, coaccionar, motivar o insistir para que se quede. Sólo puedes abrazarlo cuando llega y vivirlo. Pero cuando elige dejar tu corazón o el corazón de aquel a quien amas, no hay nada que puedas hacer, y no hay nada que debas hacer. El amor es y siempre será un misterio. Y aunque un día se marche alégrate de que haya entrado a tu vida.
Es excelso que el amor surja de ambos, pero es difícil cuando no hay esa identificación mutua. Cuando uno ama y uno no pertenece al otro, y cuando te buscan y uno está en su propio cobijo. Es existir en un ciclo de comprensión, espera y tiempo. Es entender que en ese lapso son tú, él, el entorno, tus metas, sus quimeras, el momento... Ni uno, ni el otro están errados. Ambos son únicos y especiales, sólo es el instante de ese encuentro y el universo presente de cada uno.
¿Y hacer el amor...? No es tener sexo, no. Hacer el amor… Mmmm… es como estar naciendo. Es amanecer en todo el cuerpo, no tener pasado ni recuerdos, es ceñirse a la piel que enguanta la carne estremecida, el grito, el mar bullente, las rítmicas oleadas de la sangre, la torva oscuridad de los abismos, las barcas sin amarra, la lava del volcán, el rosal florecido, la voz ronca que murmura palabras sin sentido. Es hacer que el cielo baje y que el infierno suba y crezca, como un bosque brotando lentamente en ese cielo.
Hacer el amor es estrenar las ansias, es convertir caricias y los cinco sentidos en algo nuevo, nunca antes usado. Es abrir a golpes de machete un camino en medio de la selva enmarañada, acelerar la savia de las plantas y agigantarlas. Es multiplicar por dos todo lo bello, lo mágico, lo bueno, lo creativo. Y dividir por dos todo el dolor.
Es tener la generosidad más exagerada y a la vez el egoísmo más atormentado. Es que el otro sea tu, y tu el otro, y ambos sean sabios, sepan de qué manera y con qué ímpetu se puede lograr la unidad perfecta. Cuáles son las palabras del mantra secreto que les salvará la vida, que les disolverá la angustia y el miedo. Es la sed del desierto interminable. Y es, de pronto, la jugosa fruta que la abreva. Es ser cántaro y canto, playa quieta y tormenta, lámpara y relámpago. Suavidad de satén, aspereza de tronco, huracán y silencio. Juego sereno, caballo desbocado, vértigo. Escalar altas cúspides.
Descender hasta el fondo del océano. Marearse entre nubes y medusas. Es explotar el otro cuerpo viéndolo hermoso, aunque no sea hermoso, porque lo que lo vuelve hermoso es lo que se siente, lo que hace vibrar, estremecerse, lo que te hace sentir, lo que te brinda. Hacer el amor es vencer a la muerte, relegarla, perderle el miedo y el respeto.
Es saber que la puerta está abierta, pero nos quedamos. Y nos quedamos porque el amor nos necesita y lo necesitamos, porque el encuentro de dos seres que se aman es el verdadero milagro, el más difícil, el más importante.
Hacer el amor es siempre un estreno, como enamorarse, y no subir, volar a las estrellas, traerlas a nuestra geografía imperfecta para que produzcan el luminoso incendio, el fuego purificador que transforma la carne en todo el cielo...
Cuando alguien me dijo una vez “El día que un hombre te haga temblar sabrás lo que es el amor” me sonreí y con cinismo las rechacé porque no creí que fuera de esa manera. Y ahora esa frase viene a mi mente mientras mi cuerpo se sacude con fuerza cuando estoy junto a él en esos momentos tan venerables donde siento completamente desnuda mi alma. Siento que lo conozco mucho más que las horas que pasamos juntos. Ese tiempo que muy bien podría haber sido días, meses, décadas, un tiempo que se detuvo solo para los dos… qué se yo? Ahora sólo sé que necesito de él. ¿Me arrepiento? Definitivamente no. Se apareció en mi vida y lo disfrutaré al máximo. Lo acepto como es y nada más importa. Para mí siempre será un hombre con ojos tiernos, manos suaves y que con un toque mágico que tocó mi alma... y me hizo temblar.
“Te amo” cinco letras que matizan al más oscuro corazón, suaviza la más dulce melodía que el oído mas sordo quisiera escuchar, rompe las barreras de la distancia el tiempo y la memoria. “Te amo” dos cortas palabras que alargan la ilusión, la esperanza y la pasión, puente entre el odio y los recuerdos, pasillos a la sublime eternidad. Te amo, hoy mi boca lo dice y lo siente por ti. Lo repito mil veces y en cada una lleva marcado tu nombre, no me importa nada, la emoción me gana.
El amor existe y hay que vivirlo cuando llega a ti. No hay otra época, es HOY. Bendito sea el amor.
Feliz día de los enamorados para todos.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Los amigos



Mañana es el día de la amistad y el amor, por eso hoy voy a escribir de la amistad y mañana lo haré al amor.
La amistad es contar con un apoyo en momentos de tormentas, es sentirse querido, admirado por seres con un alma como la nuestra, es y será un poder grande que nace en el alma y se aflora en nuestro ser. La amistad, es una de las relaciones humanas más hermosas. Se puede formar en cualquier etapa cronológica de la vida; la edad es irrelevante cuando se trata de formar amigos, y no sólo la edad no es relevante, sino que esta relación se da entre personas de trasfondos y pasados muy disímiles. La mayor riqueza que un hombre puede poseer, la más valiosa por encima de todas las cosas, es la amistad y por lo general no surge de la noche a la mañana.
Cultivamos la amistad no sólo con nuestros congéneres, sino que también con el sexo opuesto. Y no por ello, significa que uno está enamorado de aquella otra persona, en el sentido romántico del amor. Claro que a veces, se da el caso en que un amigo se enamora de su amiga. O al revés. Pero también se da, que la amistad puede unir con amor a dos personas de distinto sexo, sin que ninguno de los dos sienta una atracción física o romántica por el otro; por esto a veces si dice que la amistad es "amor" del más puro.
Un amigo es el apoyo en momentos de pena, es la fiel compañía a la soledad, en cualquier momento, es la más hermosa perla que el mundo aun conserva. Los amigos son parte de nuestra vida, en cada sonrisa, en cada alegría, son aquellos que nos miran a los ojos para llegar a nuestra alma, sin ellos nos sentiríamos perdidos en un mundo que cambia cada día. Sin los amigos, solo seríamos, un cuerpo sin sentimientos.
Los amigos contribuyen al fortalecimiento de la identidad y protección de nuestra salud y futuro. Constituyen un remanso en medio del mundo real, lleno de tempestades y obstáculos. Nos ayudan a llenar vacíos emocionales y a recordar quienes somos realmente. Después de 50 años de investigación, se identificó que existen sustancias químicas producidas por el cerebro que ayudan a crear y mantener lazos de amistad. Cuando es liberada la hormona oxitocina (conocida como la hormona del apego o del amor) como parte de la reacción frente al estrés, los amigos sienten la necesidad de agruparse. Y cuando se juntan, se produce una cantidad aún mayor de oxitocina, de dopamina (estimula el amor y la ternura) y de fenilalanina (genera entusiasmo y alegría), que reducen el estrés más agudo y más bien provocan sensaciones agradables y divertidas.
Hay una cosa clara, cuando uno conoce a una persona, se siente algo especial, en la medida que creamos que vamos a llegar a ser amigos. Existe un no sé qué, que proviene del alma. Ya que entre amigos existe una clara atracción espiritual. Por lo mismo, para hacer amigos, no hay una receta universal. Esta, sola se da. No se puede fabricar una amistad. La amistad no se fuerza. Se da de manera gratuita
Hay seres humanos que no tienen amigos, porque quieren que las personas con quienes se relacionan sean perfectas, pero, hasta donde se sabe, aún no nace la persona perfecta. Todos tenemos defectos. Muchos de ellos son productos de la herencia de nuestros padres y abuelos, la educación, el medio. Pero cuando una persona confía en nosotros y nos demuestra su afecto, debemos ver lo positivo que hay en ella y la oportunidad de enriquecernos aprendiendo de sus virtudes y aceptándola con sus defectos, que son muchos al igual que los nuestros.
Hemos dicho hasta aquí lo que es un amigo, pero el mejor amigo es todavía mucho más, el nunca te hará sufrir aunque no seas perfecto, te hará ver tus errores sin lastimarte, hará cualquier cosa por tu aprecio y tu cariño, tendrá siempre tiempo para ti, en cada llanto que tengas, en cada camino que sufras, en cada logro, en cada dificultad… Gracias a ellos creces un poco más, te sientes vivo cada día y te sientes completo espiritualmente. Los verdaderos amigos son hermanos de corazón.
No importa la cantidad de tiempo que pasamos con cada amigo, sino la calidad del mismo. El tiempo “perdido” con amigos no existe, con ellos todo es tiempo ganado. Pienso que el tiempo que le dedicamos a un amigo es lo que lo hace tan importante. Las amistades se construyen de a pedacitos, pedacitos de tiempo que vivimos con esa persona.
Para ser buen amigo necesitas mantener una actitud positiva y respetuosa, dar las gracias por lo que se te da y pedir disculpas si ofendes, mostrarte como eres no como crees que los demás quieren que seas porque la sinceridad comienza en uno mismo, ser generoso a la hora de compartir tanto cosas como sentimientos y opiniones. Dedicarles regularmente tiempo a tus amigos porque ellos no son sólo para cuando no tienes otra cosa que hacer. Trasmíteles con tu actitud cotidiana, que ocupan un lugar importante en tu vida. Mima la relación con interés y dedicación, muestra sensibilidad, afecto y comprensión. Una buena amistad es un tesoro que debemos conservar. Si cometemos un error dejemos el orgullo a un lado y hagamos lo posible por recuperar la concordia, no hay enojos o disgustos que no puedan superarse entre amigos de verdad. Y lo más importante: a un buen amigo se le atiende y se le escucha siempre.
Hablando de amistad no puedo dejar de hablar de mis amigos de Internet, que aunque no pueda verlos, ni conocer el color de su mirada, ni el candor de su sonrisa, los tengo muy presentes siempre. Entre nosotros no importa el estatus social o país, ni siquiera nuestra edad. Con nosotros corren día a día miles de sueños por la red. A todos quiero felicitarlos y darles las gracias por estar ahí y compartir un poquito de sentimientos a diario, en este mundo que hemos creado nosotros mismos sin darnos cuenta y del cual ya no podemos escapar, o mejor dicho ya no queremos escapar porque forma parte de nosotros, porque lo necesitamos y nos necesita.
Y por supuesto el final es para ti, porque escribiendo todo esto he pensado en ti como lo hago a diario, tú me enseñaste que las lágrimas a veces son buenas, me demostraste tu cariño y me enseñaste a querer de manera sin igual. Amiga esto es para ti, gracias por estar siempre ahí. Cuando te conocí no confiaba en nadie, pero sin saber a ciencia cierta qué era, algo me unió a ti porque te destacabas por alguna cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida. Nunca tuve, ni tengo, la pretensión de ser la primera, la segunda o la tercera de tu lista. Sólo me basta saber lo mucho que me quieres.
Si un día fueras a saltar desde un puente yo no saltaría contigo, sino que iría abajo a esperarte y a sostenerte con ambos brazos para salvarte. Recuerda que no puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo. Tú le has dado valor a mi vida y todos los días le agradezco a Dios por haberte puesto en mi camino. Si sonrío tu también lo haces, si río a carcajadas las tuyas me acompañan, y si lloro son tus brazos los que me consuelan y me sostienen.
Cuando todo me parece imposible, horrible e inalcanzable, pienso en tu sonrisa y la fuerza que me da, y de repente todo es posible. La amistad que yo te ofrezco no es de minutos ni horas, mucho menos meses... es para siempre. Es una amistad que podrás o no motivar, tal vez podrás dejarla a un lado algún día, pero cuando realmente necesites un hombro para llorar, sabes que ahí estaré... mi amistad jamás tendrá un “no” para ti, porque no se le puede decir que no a la persona que más ha llenado mi experiencia... Eres un suplemento en mi vida y todo lo que me has dado ha servido para hacer de mí una mejor persona. Cuando estoy contigo me siento protegida y tranquila porque tú eres mi regalo más grande, tú eres la fuerza para seguir adelante y te llevo en mi corazón.
El filósofo y poeta libanés Khalil Gibran dijo: “No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir”. Eso es lo que hacemos nosotras, ¿no es cierto?

lunes, 11 de febrero de 2013

Mi amor


Adoro tu risa loca que me provoca y me hace soñar, adoro ese beso que no muere en mis labios y la ternura apasionada con que tus manos acarician mi piel y me invita a volar. Adoro la brisa calida de tu aliento, esa manera que tienes de desnudar mi alma con tan solo una mirada... Adoro tu manera de decir “te amo”. Adoro, todo de ti, tu ternura, tu tristeza, tus enfados, tus locuras, tu fiereza.
Cuando te digo “mi amor” no lo hago por costumbre, ni porque quiero halagarte. Lo hago porque de esa manera te digo que eres importante, que me pongo en tus manos, que soy feliz cuando te miro, cuando nos divertimos, cuando conversamos. Benditas sean las horas que me traen tu recuerdo cuando a solas en mi cuarto, sin mirarte yo te veo. Y ese viaje que se llama pensamiento, me sigue a todas partes y me grita que te quiero. Tu me enseñase a quererte con el alma, con los ojos y en secreto.
Nunca pensé que hubiera algo más cálido que el sol hasta que me envolviste en tus brazos, ni que el alma pudiera tocarse hasta que tocaste la mía. Nunca pensé encontrar mejor remedio para mi dolor que el alivio de tus besos, ni encontrar algo mejor que el brillo de la luna hasta que vi tus ojos, ni que sentiría algo mejor que el roce de un pétalo de rosa hasta que me acariciaste con la delicadeza de tus manos.
Amarte es no importar el tiempo que pueda pasar para estar contigo, es estar junto a ti más a allá de la distancia que nos separe, más allá del tiempo... es desear más que nada en el mundo una caricia, un beso, querer perderme en tu mirada...
Te juro que nunca pensé sentirme tan protegida hasta que me refugiaste de este mundo, ni que hubiera mejor sabor que el chocolate hasta que probé tus labios. Nunca pensé tener tanto miedo de algo hasta que soñé con perderte, ni pensé poder ser tan feliz en compañía hasta que quedé impregnada de ti.
Amarte es hacerlo sin esperar nada a cambio, incondicionalmente, profundamente, completamente... es aceptarte tal como eres con tus múltiples virtudes y pequeños defectos y saber que me aceptas de la misma forma... es abrirte mi corazón y mostrarte mi alma, sin temor, sin miedo... es confiarte mis ilusiones, fantasías y hasta mi más íntimo sueño, porque se que los guardarás en tu corazón...
Cuando no estás conmigo siento que me falta la mitad del alma. No tenerte junto a mi es como un amanecer sin sol, es tener un libro y no poder leerlo, es un poeta sin inspiración, es una inspiración sin sentimientos, es como comer sin hambre, vivir sin ganas, pasar la noche sin poder dormir, es como una casa abandonada, un río sin agua, un mar sin olas.
Amarte es poder llorar en tu hombro sabiendo que me darás consuelo... es sentir ese dolor en el pecho cuando no te tengo y estar deseando a cada minuto poder estar junto a ti... porque no tenerte es como dar un paso sin camino, como caminar por un camino que no llega a ningún lugar, es como una flor sin color, un cielo sin nubes, un niño sin sonrisa, una amistad sin confianza, un ángel sin alas.
Sí amor, te necesito a mi lado porque no tenerte es como pedir perdón sin arrepentimiento, como el perdón sin olvido, es como un grito que nadie escucha, un cielo sin estrellas, una noche sin luna, la tierra sin vida, unas manos vacías, una canción sin melodía, es como no tener sangre en las venas, es una esperanza perdida, una caricia sin deseo, un beso sin amor, un abrazo frío y desolador, un corazón sin latidos, un te amo sin amor, la espera sin paciencia, no tenerte es... morir un poquito cada día.
Cuando vienes a mi mente vibra en mí un sentimiento mágico. Te quiero. Haz abierto una nueva dimensión. Es un inusitado panorama que abarca con luz mis temores, sentimientos y sueños. Con tus detalles y tu esencia haz entrado a mi mundo. Eres toda ilusión en mi alma, con tu ternura haces vibrar mi corazón, tus ojos son la luz que hacen ver a los míos, eres el impulso que necesita mi vida, tu cuerpo da calor al mío cuando me abrazas, tus besos me transportan a un paraíso donde sólo existimos tú y yo, tus manos me enloquecen cuando recorren mi cuerpo. En ti nada acaba, en ti todo empieza.
No puedo definir el placer que es estar contigo, no es posible definir la felicidad, no es posible transmitir lo que siento. Circula mi sangre turbulenta por mis venas, no existe mundo más allá de ti porque tú eres mi mundo, donde son maravillosas todas las sensaciones. Soy la voz de ti mismo, la voz de tu deseo liberado, la voz de tu deseo sometido...
El amor es mágico y tiene tu esencia... la pureza bien definida de tu mirada, amanecer abrazada a tu cintura me produce un placer más inmenso que la grandeza del mar… sentir tu corazón latir contra el mío hace que se desnude mi interior dejando entrar todo tu ser para dormir junto a mi alma. Me honro con tu mirada porque tú me revives y completas…
Vamos a amarnos hasta gastarnos... a derretirnos para siempre, a licuarnos el uno con el otro, a fundirnos la piel hasta que quede una única piel en nuestras pieles... Ven a liberar pasiones y deseos, a renovar suspiros y susurros que pronuncian tu nombre, ven a olvidarte del mundo, a fundirte en mi pecho y en mi vientre, a estrechar mi cintura con tus manos, a incendiar con tu boca mi cuerpo, a quemarme la piel con la hoguera de tu piel ardiente y estremecida… a temblar de ternura entre mis brazos… hazme prisionera de tus deseos, juntemos nuestros cuerpos como dos animales en celo dejándose llevar por la lujuria... arráncame mil suspiros, aduéñate de mis gemidos... y terminemos una vez más, enredados en un solo cuerpo.
Cuando nos entregamos al amor nos fundimos en un solo ser, te amo con todas las fuerzas que hay en mí, con sólo pensar en ti... suspiro, con sólo imaginarte... tiemblo, y con sólo saber que existes... vivo.
Amarte es lo que me hace despertar cada mañana, es lo que me has enseñado a sentir, a vivir, ahora sé que el amor eres tú... Cuando te digo “mi amor” te estoy diciendo que eres verdaderamente especial en mi vida. Que eres mi amor, hoy y siempre.

viernes, 8 de febrero de 2013

Una inyección de moral en vena



Con este post quiero animar a todas aquellas mujeres que por el motivo que sea no se sienten bellas o sexys cuando se miran al espejo, y es que no están en lo cierto... la belleza está en los ojos de quien mira. Y sobre todo quien mira mucho más allá de lo que se ve a simple vista. Les quiero demostrar con este post que se puede ser y se es sexy a cualquier edad.
Sepan en primer lugar que una revista británica hace algún tiempo realizó una encuesta a hombres, entre los 30 y 60 años, sobre sus preferencias de edad en sus probables parejas, dividiéndolos en tres grupos de edades.
¡El resultado fue aplastante!... y asombró a muchas personas, la gran mayoría de esos hombres eligió mujeres entre 40 a 55 años. Casi todos coincidieron en que estas mujeres son más inteligentes y más sexy.
Pero la auténtica respuesta la da un escritor sudamericano de 45 años, el colombiano Santiago Gamboa...
Aquí las dejo con sus palabras llenas de auténtica realidad que le subirán la autoestima a quien lo necesite y las ayudaran a caminar por la vida de otra manera. Disfrútenlo:

Las mujeres de mi generación

Es el único tema en el que soy radical e intolerante. En el que no escucho razones: las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto.
Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales. Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...
Otras, -aunque pocas-, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como una ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.
¡Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación!
Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan... Herederas de la "revolución sexual" de la década del 60 y de las corrientes feministas, que, sin embargo, recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.
Jamás vieron en el hombre a un enemigo, a pesar de que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico, cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja, esa forma de convivencia que tanto se critica pero que, con el tiempo, resulta ser la única posible, o la mejor, al menos en este mundo y en esta vida.
Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéteres de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o de sábado, después de bailar. Se vistieron de luto por la muerte de Julio Cortázar, hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo, bebieron ron cubano y aprendieron de memoria las canciones de Silvio y de Pablo. Adoraban la libertad, algo que hoy les inculcan a sus hijos, lo que nos hace prever tiempos mejores, y, sobre todo, juraron amarnos para toda la vida, algo que sin duda hicieron y que hoy siguen haciendo en su hermosa y seductora madurez.
Supieron ser, -a pesar de su belleza-, reinas bien educadas, poco caprichosas o egoístas, diosas con sangre humana. El tipo de mujer que, cuando le abren la puerta del carro para que suba, se inclina sobre el asiento y, a su vez, abre la de su pareja desde adentro. La que recibe a un amigo que sufre a las cuatro de la mañana, aunque sea su ex novio, porque son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan, pues su sangre no es tan helada como para no escucharnos en esa necesaria y salvadora última noche, en la que están dispuestas a servirnos el octavo whisky, y a poner, por sexta vez, esa melodía de Santana.
Por eso, para los que nacimos entre las décadas del 40, 50 y 60, el día de la mujer es, en realidad, todos los días del año, cada uno de los días con sus noches y sus amaneceres, que son más bellos, como dice el bolero, cuando estás tú.
¡Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación! Y si es más de 45...
A medida que avanzo en edad, valoro las mujeres que tienen más de cuarenta y cinco, más que a cualquiera. Aquí hay algunas razones de por qué.
Una mujer de más de 45, nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte "¿Qué estás pensando?". No le interesa lo que estás pensando.
Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de football, ella no da vueltas alrededor tuyo; se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante.
Una mujer de más de 45 se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere; son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace.
Una mujer de más de 45, ya tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes" y "compromisos". Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo. Las mujeres de más de 45 están dignificadas. Es muy raro que entren en una competencia de gritos en el medio de la ópera, o en el medio de un restaurante caro. Por supuesto que si piensan que te lo mereces no van a dudar en dispararte un tiro.
Las mujeres de más de 45, son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente.
Las mujeres de más de 45 tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Una mujer más joven puede llegar a ignorar hasta a su mejor amiga.
Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas; te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti.
Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones. Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 45, inteligente, bien vestida, sexy, hay un hombre de más de 50... pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados, haciéndose el gracioso con una chica de 20 años y haciendo el completo ridículo.
¡Señoras, les pido perdón por ello!

¿Qué me dicen amigas? Les puse el texto porque me encanta, por la sinceridad que veo en él, tengo amigos de diferentes edades que piensan lo mismo y porque en el escrito de Gamboa me veo reflejada, todo lo que dice es cierto nosotras a esta edad somos así (aunque no todas, lamentablemente). Además sé que a veces las mujeres de mi generación necesitamos un "toquecito en la espalda" para poder seguir adelante y salir de nuestra brecha particular. Y esto chicas es más que un toque... es algo así como una inyección de moral en vena. ¡Bravo por Gamboa!

lunes, 4 de febrero de 2013

Cumpleaños del blog



El blog ha llegado a otro aniversario. Bueno, técnicamente fue hace dos días, pero no había tenido tiempo de ponerme a escribir hasta ahora. El sábado 2 de febrero este sitio cumplió dos años de creado. Me decidí a hacerlo porque me apetecía escribir sin obligaciones, sin límite de extensión, escribir de lo que quisiera y cuando quisiera. Quería hablar de cosas que me interesan y me gustan, contar historias, reflexionar un poco conmigo misma, hablar de sentimientos y valores. Y quería que fuera respetuoso y cumpliera años. Creo que lo he conseguido. Una prueba de ello son las más de 70 mil visitas que ya tiene y los comentarios de los amigos que se han ido sumando a lo largo de estos dos años.
Todo el mundo me decía que al principio comienzas con mucha fuerza pero luego lo vas dejando, te cansas, te aburres. He pasado rachas donde se me acumulaban las cosas sobre las que quería escribir y otras, donde queriendo escribir no tenía tiempo o energías. Pero nunca me he cansado o aburrido, por el contrario en cuanto podía, volvía y preparaba algo. No es un vicio, ni una obligación auto impuesta, ni un mirarse el ombligo, es algo mucho más bonito que eso, es escribir dejando en cada letra el corazón para que otros te lean, deseando que les guste.
Y, como es tradición, vamos a echar un vistazo a la salud del mismo. En este espacio he escrito, en estos veinticuatro meses, 243 post, algunos muy leídos, otros menos, pero creo que todos han sido del agrado de quienes lo visitan, desde los más atrevidos hasta los más tristes. Uno de mis fracasos ha sido no conseguir incitar muchos más comentarios, por eso valoro tanto cada uno de ellos. Le doy las gracias a quienes lo hacen porque me han hecho reflexionar, sonreír o molestarme.
Un blog es como un libro de muchos capítulos donde los autores de comentarios también son parte activa y los capítulos se completan y se reescriben entre todos. Especial gracias deben ser dadas en este aspecto (lectores y comentaristas habituales) a Peter, Frank, Lily, Estela y Cary, cuyo fiel seguimiento me llega especialmente muy hondo, ¡gracias! También quiero darle las gracias a todos los amigos de México, que son muchos, es el país que más visitantes tiene en este espacio con un total de 17963 páginas vistas.
Siguen estando entre los trabajos más leídos “Amigas incondicionales” (8786), “Para una amiga muy especial” (7007) y “Mujer, trabajo y hogar” (4875) que se han mantenido en los primeros lugares desde un inicio. Más que una profesión, ser blogger es un pasatiempo, eso sí, un pasatiempo útil porque mis habilidades como escritora han mejorado y los comentarios en ocasiones han tenido como resultado un nuevo post, además de que me permiten conocer la forma de pensar y sentir de quienes me leen, y saber cuán profundo los toca el tema.
A diferencia de los columnistas, los bloggers no hacen parte de la nomina de un medio. A un columnista le pagan, a un blogger no. Un columnista puede vivir de lo que escribe, un blogger difícilmente puede hacer algo así. Pero, al menos para mí, sigue siendo una experiencia increíble por lo que me ha enseñado. La participación a nivel de visitas y comentarios sigue creciendo, por tanto, sigo opinando que el blog goza de buena salud.
Y finalmente, ustedes, lectores y amigos invisibles. Algunos, pocos, sé quien son y siento que me reencuentro con ustedes en cada comentario. Pero todos en general lo hacen desde el cariño y la amistad, unos pocos vienen del “lado oscuro” pero esos ya tienen castigo en ser como son y no dar fruto bueno. El resto, los que de verdad importan, me dan alegría cada día. Solo puedo decirles, a todos, gracias, mi deseo es que sigan aquí y les siga gustando lo que escribo.
Seguiré escribiendo lo que quiera y como quiera, seguiré agradeciéndole a quienes se toman un pedacito de su tiempo para leer lo que escribo y seguiré leyendo lo que comentan porque creo que la opinión de cada persona es valiosa. Y bueno, también seguiré soñando que algún día podré vivir de escribir. Un beso a todos y mil gracias.

viernes, 1 de febrero de 2013

Mujeres después de los 40



Cumplir cuarenta años significa para muchas mujeres el fin total de la juventud, el miedo a la vejez, la menopausia, la perdida de la figura y un sin fin de cosas y preguntas. Esta edad trae consigo revolución hormonal, rebeldía, replanteos existenciales, balances, reordenamientos, muchas dudas e inseguridades.
A los 40 años las mujeres vivimos una segunda adolescencia. Y los especialistas aseguran que cada vez se nos nota más. ¿Por qué? Porque hoy en día las mujeres nos sentimos más libres para darnos gustos y pasarla bien; con más derechos para protestar y reclamar; y de ser necesario con mucha más firmeza para comenzar de nuevo.
Los cuarenta son la excusa perfecta para darle un nuevo aire a la vida. Tenemos que olvida un poco los malos augurios, las "chicas de 40”, como dice una amiga, tenemos derecho a una segunda adolescencia, a reinventar nuestra vida, experimentar cosas nuevas, revelarnos y por qué no, cumplir algunas metas. La clave está en no claudicar en el intento de querer sentirnos y estar BIEN, sanas y saludables y, sobre todo, seguir “vigentes” por decirlo de alguna manera. No hay que negar que a los cuarenta cualquier tipo de gimnasia es aconsejable para estar mejor, no para rejuvenecer sino para sentir los músculos en su lugar, levantar lo que la gravedad se encarga de llevar al piso y atenuar el paso del tiempo.
Los desajustes hormonales propios de la edad pueden llevar a que algunas mujeres se angustien y depriman, pero hay otras mujeres que aprovechan esta energía desconocida y los renovados "bríos adolescentes" para encarar cambios de pareja, hábitos, trabajo, estudio…
Algunos profesionales de la salud afirman que la etapa de la vida femenina que se experiencia a partir de los 40 años es muy importante, ya que no somos unas niñas pero tampoco debemos abandonarnos como si todo estuviera perdido. Esta etapa de madurez, debe estar acompañada de una felicidad emocional que hará que todo sea más fácil. La imagen no lo es todo. Es llamativo cómo se reconoce a las mujeres que son felices; lo floreciente en sus miradas que se refleja en todo su cuerpo y en su alegría.
Antes era impensable que una mujer de 40 y pico saliera a divertirse con amigas, o que se preocupara por el cuerpo o la ropa. Estos cuidados son una protección, una manera de anticipar una vejez saludable. Y estas mujeres sin duda tienen mayor protagonismo, hacen de todo y no ceden nada. Si están estresadas y necesitan un poco de equilibrio, se dan permiso para hacer lo que les gusta y tienen a la adolescencia como fuente de inspiración.
Los especialistas aseguran que a los 40 hay un replanteo existencial, como mismo ocurre en la adolescencia. La diferencia es que a los 40 el tiempo vale más porque aparece la idea de finitud, de límite, y se agrega un tema: el cuerpo, que ya no es joven ni turgente... también aseguran que se da un segundo despertar sexual porque en esta edad la sexualidad ya no está destinada a la procreación sino al placer, al disfrute. También después de los cuarenta las mujeres son más seguras que las jóvenes con respecto a su apariencia exterior y a buscar lo que quieren. Además, en general, la mayoría ha adquirido suficiente experiencia en su contacto con el sexo opuesto, de modo que se sienten más seguras.
Cada vez más, las mujeres reclamamos nuestro derecho al placer, sin importar las ideas impuestas sobre belleza y juventud. A esta edad ya no estamos para satisfacer las necesidades de nadie, estamos para compartir, desear y vivir experiencias sexuales propias con la pareja. Hay quienes aseguran que la vida comienza a los cuarenta. Cierto o no, lo que es evidente es que a partir de entonces las cosas cambian y suceden más rápido que antes. Los cuarenta son finalmente la excusa perfecta para romper la monotonía, recobrar las fuerzas y buscar lo que siempre hemos querido. Solo hay que atreverse.