Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

miércoles, 29 de febrero de 2012

El mar y tú

El fin de semana pasado estuve en la playa, tan sólo llegar y respirar el aire del mar me sentí feliz, siempre es igual aún estando triste o atormentada. Llevaba semanas deseando ir y por diferentes razones no había podido, pero ya estaba allí. Cuando más tarde me senté a contemplarlo me sentí invadida de paz, con una enorme sensación de tranquilidad la misma que ese día tenían sus aguas. Estuve mucho rato así, sólo observándolo, respirándolo… me sentí flotar porque me transporta lejos de la ciudad que no soporto, de gente que no me gusta... y quizás de un yo del que ya me he cansado.
Adoro el mar por el sonido relajante de las olas, por ese horizonte en el que mis ojos se pierden, por el olor de la sal y las caricias de la brisa que ahí son como en ningún otro sitio. Lo adoro porque me regala esa perfecta combinación de sentidos al que solo le falta el sabor de tus labios si tú no estás, porque me deja jugar a las metáforas mientras caen pequeños puñados de arena de mis manos.
Había mucha paz en el ambiente, solo escuché el murmullo de las olas y en el silencio del paisaje, un deseo, un sueño, una ilusión, un ruego. Y muy dentro de mi encontré tu voz que es mi voz, abriendo las puertas del corazón para juntos pasearnos por el misterioso mundo del alma. Y allí encuentro la serenidad de mi paisaje interior. Es inexplicable… es atardecer… es silencio… eres tú.
Las aguas de mi mar llegan a la playa reventando en olas blancas que quedan como delicadas huellas grabadas para siempre en mi alma. Aguas verde transparentes que me seducen, me hechizan… como tu amor. Además del influjo que el mar ejerce en mi, ¿cómo no voy a morir de amor por esas aguas si cada vez que estoy en ellas te recuerdo? Cada vez que estoy cerca del mar la cadencia de sus olas me embelesa y mi piel ardiente se estremece como si en tus brazos estuviera. Cuando me empapa su brisa salada, cierro los ojos y la calma me adormece mientras atrapo en mis sueños de arena, la humedad de tu boca que me besa.
El mar me encanta, no importa si esta calmado o embravecido, necesito contemplarlo muy a menudo, para disfrutar de su brisa, pasear por la arena y zambullirme en sus aguas. Sentirme rodeada de naturaleza, de vida, y darme cuenta una vez más que en realidad, vivir, está muy por encima del hombre, que hay un universo infinito y esos momentos intensos pueden durar toda una vida, sólo es cuestión de conectar con el universo y con nosotros mismos.
Cuando uno tiene pasión por el mar, cualquier momento es un regalo para caminar por la arena y sentir la serenidad o el coraje de las olas cuando rompen en las rocas o en la orilla de la playa. Me encanta sentir el agua correr por mi piel mientras la brisa me despeina, escuchar el cantar del mar y compartir un cielo azul que en la tarde que agoniza en rojo. Me gusta estar junto a esas aguas tranquilas o revueltas, compañeras en días de soledad para recordar momentos únicos, especiales. Adoro el mar con sus furias y calmas, me hace reflexionar, me atrae irremediablemente.
Puedo pasar horas sentada en la arena mojada, siguiendo el vaivén de las olas, contemplando la marejada, mirando como las olas junto a mí bañan la orilla de la playa y sentir en el rocío de su espuma blanca tus húmedos besos que mi piel refrescan, y recuerdo las veces que nos han unido las olas y como con tus labios quitas la brisa salada que está pegada a mi piel quedando sediento de amor y miradas, y sólo mis vertientes son capaces de apagar tu sed.
Y la tarde transcurrió contigo de fondo, siempre ahí, como el ruido del mar, incesante, a veces calmado, a veces tempestuoso, pero siempre sonando. Entre mis manos la tarde palpita trayendo el olor de tu piel que sin tiempo reverdece y abraza los silencios de mi desnudez… El amor despeinó la tarde en el horizonte, mientras tu boca se hizo verbo en mi lengua... Los besos se quedaron con mi feminidad entre tu hombría. Tengo el secreto de los días, de las palabras que seducen, en tarde el mar me regaló la voz de las sirenas y la noche me vistió de sus misterios... y mi mente pervertida se deslizó por el abismo de la bestia.
Tomarse unos buenos rones con coca cola es delicioso y si es en compañía masculina mejor, pero no estabas. Te recordé y reafirmé que estoy enamorada, el amor es eterno mientras dura y como no quería tener esos pensamientos me envolví entre copas y sueños, tú como un fantasma en mi cerebro mientras la noche invitaba a la lujuria… el sueño me trajo el vívido recuerdo de aquel día en que el mar se hizo cama, la arena invitaba al desvarío y la brisa acariciaba los deseos. La fragancia del placer nos inundó los labios, las manos y la piel. Y sin remedio una danza de pasión se desató, susurros, gemidos y jadeos, sinfonía de sexos eran melodía... Se estrellaron nuestras miradas suplicando perversiones, un brindis de lascivia se escuchó y los labios sedientos bebieron cántaros de amor...
Al otro día, temprano caminé por la playa desierta y sobre la arena quedaban mis pasos marcados como tengo marcados en mi piel cada beso tuyo. Esas tiernas marcas de amor indelebles, que guardan la forma de tus labios, me recuerdan el calor de tus brazos, los dulces momentos en que se funden nuestros cuerpos. Y mientras seguí caminando por la orilla observando las olas, las veía llegar a la arena, deseosas, sedientas… y me parecía escuchar tu risa en las aguas que alegres reventaban y la espuma blanca que baña mis pies hace que me sienta envuelta por tu recuerdo, por tu amor.
Arena, olas, olor a sal y viento, cada uno representa en mí un sentimiento, una linda presencia que llena mi alma, una ternura que me da calma… ese amor que inunda mi vida y esa pasión que tú me inspiras, que me hace sentir plena y viva.
Lo único que lamenté estos días además de tu ausencia, es que me fue imposible ver otra maravillosa puesta de sol junto al mar, no pude hacerlo porque estaba un poco nublado a esa hora no porque yo no la esperara con ansias. Lo lamenté tanto porque a demás de la belleza natural que tiene ese momento, es como si en ese instante la tristeza y la alegría se unieran al contemplarla. Cuando observo una puesta de sol siento como si fuera una puerta abierta al corazón, es tan colosalmente hermoso ver como se esconde por el horizonte, ver como si el agua hirviera por donde se pierde, como si durante unos pocos minutos la puerta del cielo se abriera al acabar el día… es algo inexplicable.
Pero lo cierto es que me quedé con los deseos de nuevamente gravar en mi mente la esencia de otro atardecer visto desde la orilla de un mar tranquilo, en calma, de un mar que durante todo el día reflejó la luz del sol y que brilló sin miedo a perder su identidad. Es una imagen que muestra la belleza del amor, de la libertad, de su presencia, expresada en colores rojizos reflejándose en el rostro del sol cuando va ocultándose en el horizonte.
Los recuerdos volvieron a golpearme fuerte y mis deseos de amarte fueron más grandes que el mismo mar. Besos, caricias, miradas, abrazos sueños despiertos entre el mar y el horizonte, entre el cielo y la tierra, entre mi vida y tu cuerpo. Sabes que adoro recorrer tu piel con mis labios afiebrados y beber todo tu sabor salado con la punta de mi lengua, adoro tu pelo con olor a sal flotando al viento en total libertad y tu cuerpo mojado de mar, tus huellas, tus manos que en la arena ardiente quedan marcadas igual que en mi piel.
Y tu recuerdo me provoca, veo grabado en tu boca a rojo vivo el deseo. Y casi puedo tocarte, siento como nos amamos más allá de la locura. Nos comemos el corazón a besos, recorremos sin límites nuestros cuerpos y nuestra ropa queda va quedando en el suelo, mientras suave, gota a gota nos emborrachamos de de pasión. Cuando cae la última prenda no existe nada prohibido entre la tierra y el cielo.
Ardiendo ante una fuente de calor inagotable, el deseo, desafiando cualquier obstáculo para entregarnos, sentirnos, gozarnos, amarnos, devorarnos junto al mar, es un llamado a la pasión... Ante la frialdad del anochecer arde nuestra piel y aquel día en ese momento la luna y el mar fueron testigos de una entrega total.
Rebosante de ti me siento, y cuanto más me llenas más ganas de ti tengo, como un torbellino que va creciendo en mitad del océano y acaba engullendo el mar entero. Y ahora te pregunto, ¿cómo eres posible?, dime ¿qué fuerzas llevas dentro?, ¿acaso llevas el mar?, a veces tranquilo y sereno, deseoso de caricias lentas, a veces tempestuoso y frenético, voraz depredador de mis labios, de mis besos, de mi cuerpo entero.

martes, 28 de febrero de 2012

Tiempo de amar y soñar

Todo el mundo dice “el amor duele”, yo también lo he dicho. Pero no es así, el amor no duele, en realidad el amor es lo único que hace que la vida tenga sentido, que todo merezca la pena. Lo que duele es que no te quieran, que te rechacen o que te fallen una y otra vez, duelen los recuerdos de tiempos en que fuimos felices y sobre todo duele perder al ser amado. A veces nos arriesgamos por el amor y no sale como se espera, pero llega tarde o temprano. Y nos gusta porque a quién no le gusta levantarse cada mañana con una caricia, un beso, una sonrisa en la cara, a quién no le gusta sentirse querido y ser feliz. A todos nos gusta eso.

En la intimidad del amor escribo sobre la piel, sobre la pasión y el placer, desvisto las palabras que formo en cada escrito a través de los susurros, cuando el erotismo abre paso al éxtasis, donde otros no se atreven y aún se sonrojan y censuran.

Es tiempo de amar y soñar, y este tiempo debería permanecer en el corazón. Sé que la felicidad son momentos, y soy feliz. El espacio se llena de aromas celestiales, vuelo entre alegrías, la ternura se desliza y abarca el universo. Entre ayer y hoy está mi futuro... Ayer amé, hoy amo, mañana amaré, el verbo amar se despierta entre mi boca con ganas, la carne es hoguera, la noche duerme entre susurros y yo bailo entre las sábanas...

Mejor que despertarse a la hora de comer, mejor que pasarse una tarde entera de un domingo lluvioso tendida en el sofá viendo una película detrás de otra, mejor que gastarse el salario comprando ropa, mejor que ir un sábado en la noche de fiesta con tus amigos, mucho más especial que un atardecer… Así es él.

Me gusta porque acelera el pulso y sube la adrenalina, porque no tiene sentido ni hace falta buscarle explicación. Me provoca fanatismo, me hace sentir libre pero nunca me libera. La palabra clave es: improvisación. Y sabe ponerme a prueba, diablos, sí sabe. Siempre tiene la cabeza donde no toca y me hace perderla a mí. Me gusta porque es irremediable e incurable, se podría decir que es un reto. Produce locura. Me encanta.

Lo quiero porque no se parece a nadie, no imita a nadie, no pretende nada, porque es intenso, cuando ríe, cuando discute, cuando habla, cuando calla, cuando me ama… no hay nada en el que sea normal, que carezca de emoción, que no tenga altos y bajos. Estar a su lado es como subirse a una apasionante montaña rusa. Cuando baja, duele y da vértigo. Cuando sube, es absolutamente imparable.

Desde que te conozco el amor me hace guiños, me levanta, me habla en el sexo, en la piel cuando te escucho. Me desnuda el alma y siempre te espero para ser mujer exacta en tu latido. Eres el típico rompecorazones, con una faceta bipolar, niño bueno y niño malo, que sacas cuando quieres. Con esa risa, esa mirada y tu manera de hablar. Y eso te hace un algo especial que a pesar de todo, acabé amando.

Hoy me apetece conducir caricias por los kilómetros de tu piel, dormir contigo y que me despiertes mañana, que me rescates desde el otro lado de la cama, besarte y que me comas a besos. Me volveré muda, hablándote con las manos que son las que mejor se entienden. Para el reloj. Me importa una mierda la hora que sea. Súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo lo marca los latidos de mi pecho. Donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar, donde voy a quererte hasta la última letra de tu nombre. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy.

Agárrame por detrás y di que esto nunca se acaba. Dame un beso para despertarme. Ódiame por una pequeña pelea tonta. Consuélame cuando lo necesite y bésame cuando tenga deseos de matarte. Aléjame de cualquier lugar, llévame a una playa lejos en la que podamos estar solos. Susúrrame que soy perfecta gracias a mis imperfecciones. Disfrutemos creyendo que llegará el día en que todo sea perfectamente perfecto. Demos las gracias, sin saber a quien, por el primer día que nos vimos. Mirarnos, sonreír y gritar lo primero que se nos venga a la cabeza. Demos fe de que hay mucha gente que presume de amar, pero nadie ama. Pensemos en grande porque nos comeremos el mundo, poco a poco. Que será perfecto porque los protagonistas somos solo dos, tú y yo.

Paso horas dibujando corazones en tu espalda, investigando tu piel. Me enseñaste que los límites están donde tu escojas, que el cielo se puede tocar de muchas maneras, que los besos saben mucho mejor cuando hay sentimientos detrás. Aprendí que no importan el cómo, el dónde o el cuándo, sino el contigo. Mis sábanas, mi ropa, mi habitación huelen a ti, mis ojos no pueden ver más allá de tu sonrisa. Me enseñaste cosas que ni siquiera sabía que existían, me llevaste al paraíso sin salir de tu habitación.

Soy entre risas la hembra de una historia que es amor y felicidad mientras dura y más allá del azul del horizonte me espera el viento rojo de tu cuerpo, más allá del viento tu boca se cuelga de mis labios hasta hacernos hoguera y animales... Que se joda el viento si me escondo contigo, el mar si prefiero bañarme en tus ojos, el sol si prefiero la noche contigo, el tiempo si lo gasto en ti… Que se joda también mi alma si mi cuerpo prefiere la tuya, y que se joda mi vida si yo formo parte de la tuya.

No estás sola


Hoy quiero dedicar este post a una amiga, alguien a quien quiero, admiro, respeto y adoro con toda mi alma. Todo lo defino en dos palabras: te quiero.

La amistad es el casamiento del alma, va más allá de un momento grato, la amistad, es el sentir de lo que padece la otra persona, una verdadera amistad no tiene tiempo, edad, color, sexo, ni cualquier barrera, la esencia de la amistad, es el apoyo incondicional, pase lo que pase, aceptando los defectos y realzando las virtudes de cada ser humano. En este momento de reflexión, quiero que se convierta, cada espina en un jardín de rosas multicolores, cada lágrima en miles de sonrisas y abrazos fraternales, las tinieblas en luminosas estrellas, que floten en el universo y que de cada sufrimiento, nazca un sentimiento de felicidad.

La felicidad que buscamos con tanto afán, no se encuentra en las cosas materiales ni en otras personas; se encuentra dentro de uno mismo. Lo importante no es tener mucho, sino apreciar, valorar, agradecer, aprovechar y disfrutar lo que se tiene. Reflexionar y trazar cada sentimiento es como liberarse de pensamientos que hacen daño, aquellos que nos amargan.

Siempre me pregunto: ¿Por qué algunas personas nos lastiman tanto? Es increíble como en un momento estás feliz, amigada con la vida y de pronto alguien rompe la felicidad. Por qué será que cuando más feliz estas... llegan y te joden. Cuesta entenderlo. Cuando nos hieren, además del dolor sentimos una profunda injusticia, sobre todo cuando no nos merecemos ni la mitad de lo que nos están clavando en el corazón.

Cómo es posible que alguien que nos ama pueda dejar salir de su boca palabras injustas e hirientes sin preocuparse siquiera del daño que están provocando desde el mismo instante en que son pronunciadas. Cada palabra injuriosa entra directo al corazón causando una herida que da trabajo que deje de sangrar. Esas personas en el momento de sentenciar están tan ciegas que no ven el dolor en los ojos de la otra, ni perciben su angustia. ¿Por qué muchas veces la persona que más te quiere es quien peor y más duro te juzga? Es capaz de matar o dejarse matar por ti, pero al mismo tiempo te censura con demasiada dureza y de manera injusta.

Pero, ay amiga, por encima de todo y a pesar de todo ellos son nuestra vida, les podemos cerrar con llave el cuarto de las herramientas de trabajo pero... no podemos cerrarle las puertas de nuestro corazón... ni podemos apartarlos nunca de nuestra mente… podemos decirles estoy molesta, estoy herida… pero nunca dejaremos de amarlos ¡ni ellos a nosotras! Nuestros hijos son las criaturas más mágicas que hay sobre la faz de la tierra, son capaces de hacernos cambiar de sentir en cuestión de segundos... no hay poder humano que no se rinda ante ellos. Sabes que es verdad. Cuando llegamos a casa con las esperanzas hechas trizas, miramos sus ojos cual si fuesen el sol que ilumina nuestros días, las estrellas que adornan la noche y la brisa que cubre nuestras mejillas, e inmediatamente cambia nuestra tristeza por alegría, y esos ojos nos dan nuevamente la fuerza que necesitamos para seguir luchando por ellos... por nosotros... y por los demás.

Las madres queremos que si ellos van a ser algo en la vida sean estupendos, pero tienen que aprender y a nosotras nos toca enseñarlos, que antes de criticar nuestros pasos prueben a llevar nuestros zapatos. Por eso no vivas dando tantas explicaciones, quien te quiere no las necesita y los demás no las creen. Pueden criticarnos injustamente, pero no saben que eso lo único que hace es fortalecernos, aunque en un inicio nos cause mucho dolor.

No pretendo que mis palabras abran ninguna puerta, lo que quiero es muy sencillo hacer todo como es justo, y si mi verdad es martillo perdonen por el disgusto. Pero tú no bajes la mirada y habrá siempre un sueño que seguir, una esperanza. Y si alguna vez tu sueño se derrumba busca un poco de luz en tu ventana, prométete tú misma un arco iris y vuelve a comenzar. Tú no mereces un amor, tú mereces el mejor amor del mundo. No pierdas el romanticismo aún sabiendo que las rosas no hablan. Jamás pierdas tu virtud de amar aún sabiendo que algunas personas que amas no saben valorar tu amor y tu entrega. No pierdas nunca la virtud de regalar ese enorme amor que existe en tu corazón aún sabiendo que muchas veces será sometido y juzgado.

Hay situaciones que no te mereces, porque siempre tienes tiempo para todos y para todo, a costa de tu propio tiempo para ti. No mereces que solo piensen en ellos en lo que quieren, en lo que les gusta, en satisfacer sus necesidades personales. Ni mereces la fluctuación que hay en su comportamiento hacia ti, ni mereces la manipulación que ejercen para direccionarte a hacer lo que ellos quieren que hagas. Tú no eres tapete de nadie, si alguien quiere limpiarse los pies, que lo haga con sus propias equivocaciones no con tus sentimientos. Por ser la mujer, la madre, el ser humano que eres, tú debes estar siempre en primer lugar y quien no te valora y te protege, quien no está dispuesto a amarte en tu unicidad, quien no te regala una buena dosis de amor, merece pasar un poquito de trabajo para que valore lo que tiene. Porque quién no comprende una mirada, no comprenderá una larga explicación.

Amaste, sufriste la depresión, las separaciones, las angustias, las pérdidas, los sinsabores, las decepciones. Ya entenderán, ya aprenderán lo que vales y todo lo que haces por ellos y para ellos. Te critican porque no saben nada, porque se creen adolescentes eternos… Pero a pesar de los golpes de la vida tú sigues siendo la misma y recoges los pedacitos que te dejaron sanos y te aprestas a armarlos nuevamente, cada día… mujer fuerte. Mientras tanto, recuerda que las penas compartidas duelen menos.

Tienes que seguir adelante, volverás a tropezar siempre con la misma piedra pero siempre te levantarás. Tú eres especial. No eres perfecta pero ¿y qué? nadie es perfecto. Mira, yo a veces soy la niña más antipática del mundo y otras la más cariñosa, depende del día. En resumen lo que te quiero decir es que somos tal y como somos y a quien no le guste pues que se joda.

Yo puede que un día tenga mil sonrisas para repartir, y otro en cambio no tenga ganas de nada. Quiero a muchas personas, y odio a otras tantas. Para unos seré demasiado perfecta y para otros tendré demasiados defectos. Para unos seré la mejor amiga del mundo, y otros no me querrán ni ver. Tengo muchas cosas buenas, pero también muchas malas. Tengo miradas que matan y sonrisas que emboban. Para mi es blanco o negro, el gris no existe. O te quiero o te odio. O me da igual o todo me afecta. O algo me gusta o no puedo ni verlo. Hago lo que quiero y cuando quiero. Me encanta hacer locuras. Soy única e inimitable y es lo que más me gusta de mí.

Pero amiga mía, puedes estar segura que estaré aquí aún cuando menos lo merezcas, cuando más lo necesites y cuando los demás hayan desaparecido. Siempre sin condiciones, llámame cuando necesites reír sin parar o que te den un abrazo. Avísame cuando tengas dudas, cuando estés perdida o no te reconozcas ni tú. Búscame cuando necesites hablar, cuando eches de menos nuestras conversaciones sin rumbo o simplemente cuando te apetezca.

Estaré contigo hasta cuando no quieras hablar con nadie y esperaré paciente en silencio, aunque ni siquiera notes mi presencia yo seguiré ahí a tu lado, con un silencio paciente en una larga espera pero no me importa, porque lo importante es que me tengas a tu lado aunque no me veas y sea en silencio. Ten la certeza que cuando pase el dolor y levantes la vista ahí me verás, porque aunque el tiempo transcurrido sea largo seguiré a tu lado. También estaré ahí cuando la vida te sonría compartiendo los buenos momentos si tú me dejas. No esperes a que deje de llover, aprende a caminar bajo la lluvia.

Hermanita, no tienes que sufrir por nadie porque tu, vuelvo y repito, eres especial… ellos algún día lo entenderán. Por ser así no mereces llorar y sufrir por nadie, sólo la cuota que a todos nos toca en la vida por la perdida de alguien, por el desamor pero no por el egoísmo y la incomprensión de quienes te quieren. Vales mucho para estar así, yo siempre estaré ahí, nada ni nadie podrá hacer que eso cambie.

Eres la persona a la que más le muestro mis emociones; a la que sé que puedo contarle todo, la que de una manera u otra sabe sacarme una sonrisa en mis peores momentos, quién convierte una lágrima mía en varias risas. La vida es desierto y oasis, nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Por todos los aciertos y errores de la vida, brindemos por ti, por mí y por el placer de estar vivas. Gracias, no me aburro de darte las gracias por ser mi amiga y ser como eres, te las mereces.

Mira, piensa que reír a carcajadas despeina, hacer el amor despeina, correr, meterte en el mar, quitarte la ropa, besar y cantar hasta que te quedes sin voz también despeina. Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche te deja irreconocible. Así que, deja que la vida te despeine, lo peor que te puede pasar es que sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.

La vida es corta, rompe las reglas, perdona rápidamente, besa suavemente, ama de verdad, ríete sin control, y nunca te arrepientas de algo que te hizo sonreír. No te rindas, no desesperes, no tengas miedo y no olvides que no estás sola.

jueves, 23 de febrero de 2012

Tú, mi verdad

Es la luz de tu mirada la que ilumina mi alma, porque es el cariño que me entregas el que llena de caricias mis letras, el que me invita a amarte sin tiempo ni medida, con la pasión inmensa de una hoguera encendida, para después de tenerte que duerman mis ansias rendidas dejando sin prisa correr el reloj hasta que vuelva a entregarte de nuevo mi vida.

Te amo con la intensidad, furia, fuerza, inmensidad, el descontrol del mar. Así es este amor que tengo por ti. Eres la verdad en mi corazón, mi existir. Sólo deseo que sigas en mi vida porque cuando estoy a tu lado no existe soledad en mi ser. Tú ser alumbra mi vida y me da la luz que necesito para avanzar. Lo que no te digo con palabras, te lo hago saber con mis caricias, la mejor canción es la que escuchamos cuando nuestros corazones están juntos.

Me gusta robarte un beso, ser la causa de tus risas, la razón de tus suspiros, el motivo de tu insomnio, el camino a tu felicidad, quien detiene el tiempo cuando estas en mis brazos… Tú eres lo más maravilloso que me ha pasado, no hay nada en mi ser que no este marcado con tu amor, tu aroma, tus risas, miradas, caricias, palabras de amor…

Me gusta amarte cada día y tenerte sólo para mí como cada mañana tiene su tarde, recorrerte y cubrirte con mis besos dejándote mis huellas, marcando mi terreno. Me gusta amarte desnuda de nostalgias, sentir tu piel quemando mi piel, junto al calor de tu cuerpo ardo como en el fuego un papel desahogando en ti de ti mis ansias.

Esa escena de amor que solo tú y yo hacemos, el adiós no existe porque este amor traspasa la eternidad. Eres el aire que respiro, el agua que sacia mi desesperado amor, el mejor vestido que cubre esta piel que tiembla al sentirte cerca. Eres mi alegría, la paz de mi alma, para mí tu amor es el regalo perfecto que la vida me ha dado. Tenerte entre mis brazos es lo más sublime de este mundo y respondo con todo el amor que sale de mí. Si pudieras entrar en mí ser te darías cuenta que desde que te conocí no he dejado de amarte, y te amaré más allá de todo.

Después de amarnos junto al mar, cuando te observo dormido tendido a mi lado, quiero abrazarte y entrar en ese mundo de silencios profundos donde urdes tus sueños para quedarme ahí contigo hasta que caiga la tarde y nuevamente despierto me ames, quitando con tus besos la sal de mi cuerpo que se deshará en tu boca, mientras el sol en el crepúsculo le pinta al mar sus aguas rojas.

El camino del deseo y las pasiones del alma… insaciables los momentos de pasión haciéndonos uno de dos. Insaciable de tus caricias, de tus besos, del aroma de tu cuerpo, no me sacian tus gemidos y suspiros regalados en mi oído, no me sacio del calor de tus brazos y la tibieza de tu piel, necesito la calidez de tus sentidos, la fragancia de tu cuerpo y el sabor de tu deseo y el calor de tu amor.

Así quiero sentir, despacio, te siento… dentro… cada uno de tus gemido acaricia mi piel, tus manos me levantan, tus brazos me sujetan y la humedad de mi centro te aprieta… dentro… te mueves, me envistes, me tienes, me sientes, me gozas, te corres…dentro…de mi.

Mi amor, yo te regalo lo único que puedo, lo que es más mío, un amor puro y sincero que rompa las distancias, que trascienda en el tiempo.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Tenía que llover


En algún lugar, estaba escrito que tenia que llover. Que iba a terminar mojada hasta los huesos y con los pies fríos por tener los zapatos encharcados en agua. Pero me apetecía empaparme el alma andando bajo la lluvia. Esta tenía que ser una tarde húmeda, en la que el camino se me hacía largo cuando de pronto vislumbro tu silueta en aquella esquina sujetando el paraguas, con la vista fija en mí y me pareces un ángel que acude a salvarme de la humedad y del aire frío.
Muchas veces quiero estar contigo aunque sea solo para que me abraces y sentirme tranquila, o abrazarte y sentirte feliz. Cuando sueño contigo se hace corto el tiempo y te extraño, te toco, siento tu aroma, cuando despierto te extraño más, pero también tengo sensación de alegría por haber estado a tu lado. Del mismo modo sé cuando piensas en mí y cuando sueñas conmigo.
Pero ahora no era un sueño, estabas ahí bajo la lluvia sujetando un paraguas, justo por el lugar que yo tenía que pasar… Caminé lentamente recordando que teníamos que conversar, de cosas relevantes o no relevantes, de muchos te quieros, de idas y regresos, de ahora estoy contigo pero ¿y si mañana sin ti?, de miedos...
Hoy el día se auguraba triste como el tiempo y ya ves… se me pasó el frío con el mínimo roce de tus manos. Hablamos de lo mucho que nos hacemos falta y del sentimiento de dependencia que se aferra poco a poco a nuestra cama… Escuché tu voz, interesante y maleable que agravas a tu antojo, cerca de mi oído, y te besé nuevamente con esos besos escondidos que guardo para ti. Este cuerpo es tan solo la pieza que le falta a tu puzzle, hecho para unirse a ti. Un complemento perfecto para el traje de gala de tus caderas entre mis piernas. Un edén sin Adán y Eva, un paraíso regentado por Lucifer.
La vida es una cajita de sorpresas, hoy que parecía que me iba a quedar sin el único dulce que me convierte en golosa, tus labios, e inesperadamente estaba ahí contigo, bajo tu paraguas, pegada a tu boca… Recorro el mapa de tu cuerpo marcando aquellos puntos en los que más se regocijan mis labios. Sonríes como siempre y nos quedamos atados con los suaves hilos que salen de tus miradas y de las mías, esas miradas que organizan trastornos psíquicos a cada una de mis células entregadas por completo a ti.
Sobran las palabras y faltan significados para hacer entender el poder de tus manos sobre mi piel. Necesito inventar verbos que describan tus acciones en mi corazón, pero no puedo ser coherente cuando mis labios son succionados por tu boca y comienzo a sentir el escalofrío que me recorre al segundo siguiente... Me ves solo para ti, lista y en su punto.
Vuelves a enamorarme, me haces sentir una vez más que no hay otro mundo que el nuestro y compruebo una vez más que es tan cierto como que deja de existir en mi conciencia todo aquello que nos rodea. Hoy he vuelto a besarte dándole el gusto a mi boca, insaciable, que sentía tus labios y se estaba volviendo loca. O aún más loca sería más correcto decir, porque hasta los poros de mi piel desvarían al acercarse a ti, porque has conseguido que cualquier síntoma de cordura desaparezca de mi diagnóstico. Que la única enfermedad determinada sea la de amante dichosa y loca que se desvela en la noche por el susurro del latido de un corazón enamorado, y que la única receta sea el elixir de tu boca pronunciando ese “te quiero”.
Escribo al amor, al arte de besarte y tocarte sin descanso, de quererte y amarte siempre hasta mi ocaso. Recrearé en mi sueño el movimiento de nuestros cuerpos, el abrazo de mis venas a tu corazón, la fusión de dos almas en el ardor de la llama de tu mirada, disfrutaré del sonido de cada gemido, adivinaré el sentido de cada suspiro, soñaré todo lo vivido al ritmo de un latido.
Hoy quiero que sepas hasta qué punto tu influencia llega a controlar mis impulsos y acciones, hasta qué punto adoro el riesgo por tu culpa, aunque no quieras oírlo, yo quiero que lo sepas. Incluso en este preciso instante ganas me sobran de escapar contigo y echar a volar mientras escribo estas palabras, inundando cada trazo, cada letra, de amor. Acabar de escribirte cuánto te amo, aunque es algo que parece no tener final porque un “te quiero” no abarca todo este sentimiento y los dos lo sabemos. Mañana te encontraré a mi lado en la cama, me desvelaré para velar tu sueño y te seguiré deseando como aquella primera vez, mañana con toda certeza todavía estaré locamente enamorada de ti.
Estamos abrazados, mi cuerpo se regocija con el calor de tus brazos… miro hacia la ventana, continúa lloviendo y el deseo al igual que el agua, se derrama en todo nuestro mundo… sábanas blancas, miradas tiernas, besos apasionados, cuerpos ardientes, piernas entrelazadas fusionando morbo y corazón. Toda la vida hoy cobra un nuevo sentido para mí, el tiempo es tan relativo… quisiera cuidarte y cuidarme en ti, liberarte y liberarme en ti. No hay fórmula, hay sólo instantes presentes, miedos ausentes, deseos permanentes… Lo que hace una tarde de lluvia y de mí…
El tiempo entre tú y yo no pasa, no existe, sencillamente es así, siento que en otra vida estaremos juntos con más oportunidades para volver a compartir lo que fuimos en vidas pasadas. Yo soy tu otra parte, el siguiente latido de tu corazón, el amor de todas las vidas pasadas y futuras, tu alma gemela.

martes, 21 de febrero de 2012

La fiesta del libro


Aquí, en mi querida Habana, cerró este domingo su primera jornada la XXI Feria Internacional del Libro de Cuba, una verdadera fiesta de la literatura y el arte que tiene su sede principal en la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, ahora seguirá su periplo por ocho provincias hasta concluir el 4 de marzo en Santiago de Cuba. Este acontecimiento cultural es el más importante de su índole que se celebra en la Isla. El entorno de callejuelas, plazas y bóvedas de la edificación militar más grande de las hechas en América durante la época de la colonia refuerza el atractivo de una fiesta cultural animada por decenas de miles de personas.

Como todos los años la colonial fortaleza se vistió con todas sus galas para inundarse de sabiduría. Esas piedras centenarias que se elevan como fieles guardianes sobre aguas que exhalan olores de petróleo y puerto en movimiento, acariciadas por siglos de oleaje y salitre, se llenaron una vez más de colorido y risas infantiles. Esos muros erigidos para defender a la ciudad en los primeros tiempos del saqueo y la codicia, que hoy forman parte de un paisaje acogedor albergan todos los años a los asistentes nacionales y extranjeros del mayor y más popular evento cultural que se celebra en Cuba, donde miles de personas llenas de entusiasmo recorren los pabellones, hacen filas para comprar libros y disfrutan a la orilla del mar de un paisaje sin igual.

Este evento siempre es igual, la alegría de los niños se apodera de los adultos, que a su vez, también parecen niños cuando pasan sus ojos ávidos de lectura por ese río de buena literatura. En esos estantes llenos de libros está siempre lo más representativo de la narrativa contemporánea y las más importantes obras de la literatura universal de todas las épocas. Miles de personas entran y salen cargadas de bolsas de nailon repletas de libros en los diferentes stands habilitados, la afluencia de gente es vertiginosa. Hay para todos los gustos.

Los pequeños invariablemente tienen gran variedad de libros dedicados a ellos, con algunos títulos imprescindibles que como un regalo maravilloso tanto para los niños como para cuantos nos dejamos seducir por la literatura infantil nos trae la feria. Este año entre otros muchos hay una nueva edición de La Edad de Oro de José Martí, Piratas y corsarios del Caribe de Luis Rafael Hernández, El mensaje de Guarionex y otros cuentos de Puerto Rico de Damarys Reyes, El principito sempiterno de Antoine de Saint-Exupéry y el melodramático pero grandioso Corazón de Edmundo de Amicis.

Los jóvenes quedan extasiados ante las historias, ya conocidas pero, eternamente fabulosas y mágicas de Julio Verne y Emilio Salgari, entre otros muchos. En esta ocasión también contaron con La magia más poderosa y otras aventuras de Ulrico, un libro del escritor italo-español Carlo Frabetti quien se ha convertido en autor de culto entre los adolescentes cubanos, La isla de los sombreros mágicos de Enmanuel Tornés Reyes y María Luisa García, una compilación de varios cuentos cubanos, La detective Polvorilla de Tamara Batista, quien narra las aventuras de una niña que resuelve misterios de manera picaresca y divertida y la reedición de ¿Qué nos pasa en la pubertad? de Mariela Castro Espín, una propuesta instructiva y atractiva sobre la sexualidad en esa etapa.

Otra propuesta que encanta es la monografía de pequeños libros denominada El Caribe que nos une, esta colección, está compuesta por diez libros que analizan y describen las raíces de las tierras caribeñas y su influencia en nuestra esfera cultural, de manera original y didáctica motiva a personas de todas las edades a conocer la historia y geografía del Caribe, al cual pertenecemos y debemos gran parte de nuestra identidad, su valor se traduce en conocimiento y deleite.

Nosotros, los adultos, hemos sentido temblar nuestros bolsillos ante tantos ejemplares maravillosos, llenos de historia y grandes pasiones. Con obras Cuentos eróticos de la antigua Arabia del iraquí Abdul Sadoun, clásicos universales como El rojo y el negro de Stendhal, la selección Una pasión en el desierto y otras historias de amor del cubano Alberto Garrandés, El asesinato de Julio César. Historia del pueblo de la antigua Roma del historiador e intelectual estadounidense Michael Parenti, El cine, décima musa de Alejo Carpentier y un conjunto de relatos titulado Juguete nuevo de Daniel Chavarría. Entre muchísimos otros que resultan tentadoras ofertas para los amantes de la literatura.

Las colas en las librerías han sido interminables, todos esperan impacientes poder entrar y cuando al fin lo logran se les hace difícil, ante tanto portento decidir qué comprar. Muchos como yo, sin dolor alguno y sí con gran placer, dejamos allí nuestras carteras vacías. Alguien a mi lado estuvo en la disyuntiva de dejar lo que le quedaba de dinero para comer un sándwich o comprar La dama en el espejo de Virginia Woolf; pero ganó, por supuesto, el afán de leer algo inmejorable. El sándwich puede esperar.

Y así transcurre el tiempo, que vuela a nuestro alrededor sin darnos cuenta. Me detengo un instante a observar aquella vista hermosa, junto a esos cañones que desde los muros aún parecen estar listos para defender la ciudad fascinante que queda ante nuestros ojos. Al volverme, me lleno de emoción. Tirados sobre la hierba, en un banco, en un rincón cualquiera desde los más pequeños hasta los más grandes repasan con ojos impacientes las páginas de los libros acabados de comprar. Está cayendo la tarde y me dispongo a salir con pesar de aquel momento mágico. Mis hijos a duras penas quieren emprender el camino de regreso a casa.

Ya vamos de salida cuando me detengo nuevamente ante unos libros. Allí estaban las novelas Viudas de sangre y Una pica en Flandes de Daniel Chavarría y mi ansia es más fuerte que yo. Saco de la cartera mi último dinero y los compro, es demasiada la tentación.

Por fin salgo dejando tras de mí, agigantada, con aquella fiesta del saber a esas murallas de espesor desigual y pisos desgastados por el paso de los siglos con sus puentes, pasadizos, techos abovedados; explanadas, blasones… vigilantes insomnes de un ayer colonial que nos remiten a lecciones y leyendas. Allí queda la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, el emblemático sitio de la capital cubana que ya muchos conocen como la Fortaleza del Libro.

Al caer la noche el sol amaina y corre una brisa fresca. La gente, aún desperdigada por el césped y de cara al mar, hojea los libros recién comprados y charla amenamente. La Cabaña se ha convertido en un buen sitio para leer en familia o romancear en pareja. De fondo, las luces de la ciudad comienzan a iluminar el panorama, es una vista única de La Habana desde el otro lado de la bahía capitalina que nos hace sentir en un remanso de paz. Respiro hondo ese olor a salitre y echo una última mirada al entorno que tanto adoro, para marcharme definitivamente a casa, exhausta pero inmensamente feliz.

miércoles, 15 de febrero de 2012

El cariño de los amigos




Ayer le escribí al amor, pero el día de los enamorados también es el día de la amistad porque a los amigos igualmente se les quiere mucho.

Amistad, búsqueda profunda que fortalezca, que llene todos los momentos, que escuche, que comprenda y que de libertad de ser uno mismo, que llene el alma y que nos haga mejores personas. La amistad verdadera es un enorme tesoro pero para tener un amigo, hay que saber ser amigo… y ¡cuánta generosidad se necesita para ello! Es necesaria mucha madurez para poder conservar a un amigo y es imprescindible renunciar al egoísmo, que es el principal enemigo del amor y la amistad.

Es fácil decir la palabra amigo pero difícil que alguien se la merezca. También es fácil ocupar la lista de una libreta de teléfonos pero es muy difícil ocupar el corazón de una persona. Por ello, si encuentras a un verdadero amigo, valóralo, porque los amigos son alegría de nuestro corazón, la luz que en algún momento necesitamos para darnos cuenta que nos equivocamos, y que en este mundo nunca estamos solos.

Amistad es una palabra con muchos conceptos, es recopilar los sentimientos adquiridos, es contar con un apoyo en momentos de tormentas, es sentirse querido, admirado por seres con misma alma como la tuya. Hacer un amigo es una gracia, tener un amigo es un don, conservar un amigo es una virtud, ser un amigo es un honor y un privilegio.

Eres verdaderamente un amigo si admiras en él las cualidades que a ti te faltan pero que con él se complementan. Amigo serás cuando tengas la capacidad de escuchar sin interrumpirlo y dejarlo que te cuente sus vivencias, cuando tengas la enorme capacidad de darle libertad a que tenga muchos más amigos que le darán luz su vida, la enriquecerán y así mismo el alimentará la tuya. Los amigos son aquellos que nos miran a los ojos para llegar a nuestra alma, sin ellos nos sentiríamos perdidos en un mundo que cambia cada día, sin ellos sólo seríamos un cuerpo sin sentimientos.

El auténtico amigo es como una medicina para el alma, es una valiosa protección, es el más valioso tesoro. Con sólo ver al amigo brota la alegría en nuestro corazón y se expande por todo nuestro ser, pensar en él vigoriza el espíritu y se libera de preocupaciones. Pero esto únicamente sucede entre amigos verdaderos, que tienen los mismos sentimientos y que son capaces de todo el uno por el otro. Y aunque lo veas todos los días nunca te parecerá suficiente. Quien tenga un amigo así, comprenderá estas palabras.

Serás un buen amigo cuando sepas respetar sus ideas aunque sean diferentes a las tuyas… pero si son iguales tener la humildad y sencillez de poderlas compartir con él, cuando a le sepas dar todo tu tiempo, escucharlo cuando lo necesite, comprenderlo, aceptarlo como es sin pretender cambiarlo. Puedes conocer muchísimas personas en el transcurso de tu vida pero al final te das cuenta que solo unos pocos merecen el titulo de amigos, los otros son solo bellos recuerdos que momentáneamente te dieron felicidad pero que al final te abandonaron en el camino, sin embargo, tus amigos siguen ahí al pie del cañón sin dejarte caer.

En este mundo inundado por la tecnología tenemos una nueva categoría de amigos, los ciber amigos. Esos que están unidos a nosotros por la red, en la intimidad de la distancia unidos por un cable llegan a compartir nuestros sueños y esperanzas. Realizamos un viaje mágico a través de una pantalla que no es más que una puerta que nos transporta a la necesidad de poder encontrarnos en nuestro rincón apartado en una red tejida por miles de almas sedientas de cariño, curiosidad y amor. Yo tengo la dicha de tener algunos amigos en la red y quisiera nunca perder el vínculo trazado en mi destino por una brecha de información y sentimientos que viaja cubierta de pasión y locura para encontrar su objetivo en otro computador... A todos les digo gracias por caminar conmigo, por el tiempo que me dan, por darme ocasión de darles algo de mi misma.

Como todo ser humano tengo muchos sueños rotos y tantas espinas en el corazón que ya no sé ni cuando empezó el dolor. Tengo pocos amigos pero con su amistad me basta, me sobra porque aunque tenga sueños rotos y espinas en el corazón, sé que junto a mis amigos siempre seré feliz.

En mi caminar por la vida encontré una persona que me cuida, me ayuda, me consuela, me conforta, me dice cuando cometo algún error o me elogia cuando hago algo bueno, me escucha sin juzgarme y me brinda sabios consejos, una persona sin egoísmo, ni maldad. Es alguien especial que llegó a mi vida cuando menos la esperaba, que ha sabido comprenderme y llenarme de alegría en mis momentos más difíciles. Esa persona ha conquistado mi amistad, mi cariño, mi ternura, mis sentimientos más puros y me hizo creer de nuevo en la amistad. Esa persona, eres tú Cary.

La amistad, ¿Cuando nació? ¿Nació en el día de la sinceridad o en el día de la comprensión, quizás fue el día del respeto o el día del amor? En realidad no lo sé; pero mi verdadera fe en la amistad solo sé que nació en mí el día en que te empecé a conocer. Estuve pensando y me di cuenta que no es importante desde cuando te conozco, lo que realmente importa es que somos amigas, que te quiero y que nos vamos dar apoyo siempre.

Esta vez no te voy a decir lo mucho que te quiero, no te diré cosas cursis ni nada por el estilo (eso espero), solo te diré que eres mi amiga y seguirás siéndolo por siempre, que conocerte fue una alegría, tratarte fue como emprender un vuelo, ser tu amiga y disfrutar tus bromas fue pisar sobre una suave nube en la que hemos recorrido juntas nuestras aventuras. Todo empezó en un mes de abril un día cualquiera en un momento cualquiera, pero tú no eras alguien cualquiera… Pasaste a ser mi amiga de manera rápida e increíble (por mi parte no por la tuya), esa amiga que da confianza, que entrega sinceridad, que me da una palabra de aliento en mis momentos de soledad…

Me considero una de tus mejores amigas y para mí, tú eres mi hermanita por lo mucho que ya has hecho sonriendo y llorando conmigo. Pero no tengo el derecho a exigirte que confíes ciegamente en mi, ni a robarte tu tiempo, ni a interferir en tus caminos, ni a exigir que llores primero en mi hombro y que corras primero hacia mi, ni a reclamar por las verdades que no dijiste, ni por los secretos que ocultaste. Ser tu amiga supone solamente querer tu felicidad y tu bien, porque yo te quiero bien. Solo eso.

Te llamaré la atención ante los peligros, estaré a tu lado cuando te equivoques y cuando aciertes, estaré preocupada cuando sufras un dolor intenso, estaré inquieta cuando sepa que no estas bien, sonreiré de alegría cuando sepa que eres feliz. Para mi no quiero nada, quizás te preguntes ¿Qué es entonces lo que espero y deseo? Es sencillo, sólo espero y deseo que nunca te canses de mi amistad, ni te canses de saber que alguien se preocupa por ti, que nunca digas: “Ya esta aquí otra vez”. Lo que espero y deseo es que si un día necesitas que alguien te escuche cuentes con mis oídos; que si algún día el dolor te aplana ven a mi, no tengas el temor de encontrarme cansada, amargada, escandalizada o vacía, sólo ten el coraje de acercarte y decirme que necesitas a alguien como yo que busque tan solo tu paz interior.

Te aprecio no sólo por la gran persona que eres sino por lo que soy cuando estoy contigo, te estimo no sólo por lo que has hecho de ti sino por lo que haces conmigo y te aprecio porque me has dado más bien que cualquier credo y más felicidad que cualquier destino. Y lo lograste por ser tú misma. Lo que realmente anhelo es que entiendas que no te quiero con exclusividad sino con ternura sincera de hermana; que entiendas que si las circunstancias lo exigieran me retiraría para que mi recuerdo o mi presencia jamás te impidieran ser feliz.

Esta amistad, este tesoro que tú y yo compartimos, es un entrañable lazo que nos une, es un rayo de luz cuando la oscuridad nos envuelve, es como una fresca brisa de mar que nos consuela. Por eso finalmente, quiero que conozcas la mayor de las razones por las que he sido tu amiga de todas las horas, sin tu saberlo me has elevado como ser humano, siempre que he mirado en tus ojos he descubierto que querías que yo fuera una presencia amiga en tus alegrías y en tus lagrimas. Y el día que descubrí que realmente me quieres mucho fue cuando sentí la victoria de ser amiga.

En medio de esta locura que es la aventura de vivir te encontré a ti, una amistad incondicional que invadió de paz, cariño y alegría mi vida. Eres la persona que siempre está ahí pase lo que pase, me levante con el pie izquierdo o con el derecho, tenga ganas de hablar o de callar. Sabes, siempre me ha asombrado que desde un inicio he tenido la sensación de que te conozco de toda la vida. Gracias por todos los momentos que hemos compartido, momentos llenos de sentimientos y pensamientos compartidos, sueños y anhelos, secretos, risas y lágrimas. Cada preciado segundo quedará atesorado eternamente en mi corazón. Gracias por dedicarme tiempo para demostrar tu preocupación por mí, tiempo para escuchar mis problemas y ayudarme a buscarles solución, y sobre todo, tiempo para sonreír y mostrarme tu afecto.

Tú me conoces mejor que nadie y me has enseñado mucho más de lo que crees, por eso nunca he dejado ni dejaré de estar a tu lado. Verte es un regalo, tenerte a mi lado es una bendición, tu presencia me llena de gozo, tu brazo me llena de consuelo y me das la fuerza que produce la confianza para seguir luchando contra las adversidades de la vida. Uno de mis mayores triunfos es el poder llamarte amiga. Soy feliz con tus consejos y tus risas, pero soy aún más feliz cuando me haces sentir importante para ti, cuando dices: "estoy aquí contigo ahora y siempre".

Gracias por ser lo que eres, una persona maravillosa. No tengo que volver a decirte todo el cariño que te tengo, porque tú lo sabes, lo sientes. Además ya te lo he dicho en otras ocasiones. A veces me pongo triste al saber que la vida te puede alejar de mí, pero no hay problema, si te vas es porque adonde vas estarás feliz (al menos eso es lo que deseo con todas mis fuerzas). Te quiero y nunca dejarás de ser parte de mí, siempre te encontrarás en mi corazón. Hermanita, hoy quiero obsequiarte lo más bello que puedas recibir; que la ternura que encuentres en estas líneas y la belleza que aquí nazca, te den siempre la certeza de que nunca te dejaré sola...

Amistad es lo que tú y yo tenemos, lo que compartimos día a día y te agradezco enormemente ese gran regalo que me das, tu amistad sin igual. Si pudiera atrapar un arco iris lo haría por ti y compartiría contigo su belleza, si pudiera construir una montaña tu podrías llamarla muy tuya, si pudiera coger tus problemas los tiraría en el mar. Pero todas esas cosas son imposibles para mí porque yo no puedo construir una montaña o atrapar un arco iris. Por eso sólo déjame ser lo que yo sé... ¡¡TU AMIGA!! ¡¡Que siempre estará ahí!!

martes, 14 de febrero de 2012

El día del amor


Para ser más exacta diría que es el día del año en que se celebra el amor porque todos los días para mí son días del amor, y es que la vida sin amor no vale la pena. El amor nos hace fuertes, nos llena de ganas de vivir. El amor es el motor que mueve al mundo, es la razón de ser de la vida. Nacimos para vivir en parejas, nacimos para amar la vida, la naturaleza, los amigos… El amor es una magia, una dulce fantasía, es como un sueño, como una luz que se esparce como el agua y recorre toda el alma, hasta llegar al corazón. De todas las pasiones del alma, el amor es la que más desdeña la razón, y hace cometer las mayores locuras.

Todos lo sentimos y nadie acierta a definirle con exactitud. Hay personas que prefieren el amor con calma, delicadamente; hay otros que lo prefieren violento, con arrebatos de una pasión desenfrenada, lo importante es que entre el hombre y la mujer exista siempre el respeto y guarden en sus corazones comprensión, paciencia y ternura.

El amor desconoce completamente la razón y el discernimiento, y lo comprobamos al considerar que mientras que para un hombre una mujer es hermosa, para otro persona no lo es; que mientras uno la rechaza por considerarla fea, otro se sentiría feliz si fuera suya. Una mirada, una sonrisa, una flor, calma toda nuestra intranquilidad, y cuántas veces por conseguir esa sonrisa o esa mirada hemos de olvidado todo, amigos, intereses, reputación, etc.

¡Amor! ¿Qué encierras dentro de ti? ¿Cuál es tu significado? Extraño sentimiento, maravillosa sensación e irremediable confusión. Lleno de alegría y emoción aunque a veces acompañado de amargura y desilusión. El amor nos ata, nos desata; nos envuelve, nos derriba, nos levanta, nos enseña que hay millones de razones para estar aquí, miles de emociones por sentir y un sólo sentimiento por el cual vivir… Amor una filosofía de vida, un latido en nuestro corazón, una luz que ilumina la razón, un misterio que domina los sentidos, un oasis de pasión, un mar de experiencias vividas, es locura y fantasía, es suave brisa que cobija…

El amor es una divina locura que nos proporciona los mayores placeres de que se puede gozar en la tierra; es una gota de miel para endulzar lo amargo de la vida; es, en resumen, la pasión suprema del alma. El amor es indefinible, es un no sé qué, que viene de un no sé dónde, se forma sin que sepamos cómo y nos encanta. Es noche, es día; es lluvia, es sol, es un despertar emocionado, un dormir ilusionado; un cielo nublado, un recuerdo lejano, una mirada, un abrazo, es risa, llanto; es calma y tempestad, desierto y oasis, luz y oscuridad.

Felicidades para todos los enamorados, pero recuerden que todos los días son días del amor.

Y tú, amor de mi vida, desde que llegaste a mi no sé si estoy en un sueño o en una realidad, quizás mi realidad sea un sueño y vivo entre sueños, quizás estoy demente, a lo mejor perdí el juicio, si no cómo explicar todo lo que siento cuando estoy junto a ti… siento mi cuerpo levitar, puedo volar con mente y alma en tus cielos cálidos, puedo tocar la gloria sin haber muerto… este sentimiento es más fuerte que todo.

Eres el aire que respiro, la sangre que corre por mis venas, que recorre todo mi cuerpo y llega a mi corazón. Te necesito como la luna a la noche. Un beso tuyo, una mirada, una caricia, me transporta al paraíso… No hay formas o palabras para expresarte todo lo que mi corazón siente. Estás en mis pensamientos, en mi corazón, un lugar al que muy pocas personas han llegado. Tú eres ese complemento de vida que le faltaba a mi existencia. Conocerte me ha hecho comprender que estamos hechos el uno para el otro.

Lo que me haces sentir sólo el lenguaje de las almas puede percibirlo. Eres la última persona que está en mi mente antes de dormir y la primera al abrir mis ojos. El espíritu de mi cuerpo yace en tus brazos, tenernos en tiempos desesperados, encontrar una explicación a este par de vidas será el camino exacto para encontrar una salida a este fuego delirante.

Eres mi calma y mi tormento, eres mi sueño y mi desvelo, eres mi hambre y mi alimento, eres mi furia y mi paz, eres el oxígeno que me mantiene viva. Quiero ser la alegría en tu tristeza, la calma en tu desesperación, la compañía en tu soledad, la melodía en tu canción. Quiero ser la almohada donde sueñas, tu primer café en la mañana, de tus labios dulce miel… Quererte así como te quiero, es acariciar el viento, es saborear el sol, es ver lo infinito del tiempo, es saber que el amor existe, no por lo que te quiero sino por lo que eres para mí y que inspira quererte.

Una vez me preguntaste ¿Por qué te amo? Aquí tienes parte de la respuesta... Te amo porque te vas y siento que mi vida entera se va contigo, porque desde el día en que te conocí te convertiste en el motor de mi vida, porque te pienso a cada segundo, cada día... porque abriste mi corazón con un simple beso, porque me cambiaste la vida con una mirada, porque me pierdo en tus ojos, porque tus palabras son una hermosa sinfonía del amor. Si algún día te pierdo, contigo se van mi corazón, mi alma y mi vida. La vida me queda corta para amarte. Estas son unas pocas razones por las que te amo.

Me fascina amarte tal vez porque siento que el tiempo en tu piel se detiene y esa magia de sentirte lo transforma todo, o quizás, porque el sueño de tenerte no tiene final sino un principio apasionadamente reiterativo que me conduce siempre a volver a comenzar… Hoy quiero regalarte mi vida, darte mis segundos, entregarte mis sentimientos y compartir mi ser contigo. Quiero que sepas que amarte es sentir, que quererte es abrazar la vida y que tenerte es respirar.

Eres mi pasado, mi presente, mi futuro, ya nada queda ajeno a ti, todo armoniza cuando siento tu cariño, cuando me dices que me quieres, eso me basta. Cuando te acurrucas a mi lado y te mimo, esa sonrisa en tu boca, es el mejor regalo que recibo. Somos amigos, cómplices, locos amantes enamorados. Tú eres el eje de mis pensamientos, juramento de amor que delinea mis pasos.

Y yo… soy esa cuyas manos dibujan en tu espalda, la que guarda secretos, la que en la noche se calma con recuerdos inconfesables y obscenos, quien con besos cálidos te recibe, la que ennoblece tu virilidad con su deseo, la que proclama con humedad sus ganas, la que desea seas culpable para que su cuerpo sea tu penitencia y sus besos tu perdón. Soy tentación y emociones; sueños, torbellino e instinto; manantial y orgía.

Soy esa que sabe a lo prohibido, que es veneno y es lujuria, la que como animal sin pudor toma de ti el germen de la vida y en la taza del pecado de Eva te da a saborear su néctar delicado. Soy a quien le gusta que le toques los muslos bajo la mesa mientras subes su falda, la que te cuenta que no lleva debajo nada puesto, la que te tienta para que sucumbas a sus embrujos, soy esa amante cercana y distante. Soy hielo, huracán y abismo, la que igual que te desnuda te viste con su mirada, la cómplice deseada, la tormenta…

Somos cómplices de una nueva forma de amar, nos dejamos llevar por el sentir… sin restricciones, sin prejuicios, sin pudores... Dos cuerpos que en la entrega se sienten, se moldean, se descubren... el deseo, el amor y la excitación te ha vuelvo experto... Tanto deseo contenido por tanto tiempo que al encuentro esa vorágine explota con un simple beso. Tus besos, no existen otros mejores… suaves, tiernos, fuertes, poderosos, intensos... la excitación nace tan solo al roce de tu boca... Exorbitante excitación que a mi mente abandona, impetuosa me visto de ella y dejo que me arrastre a tu cuerpo... Descomunal pasión que despiertan tu mirada, tus caricias, tus besos... Y el universo estalla y los responsables somos solo tú y yo... No me fui, no te fuiste, anclado quedaste en mí.

Sabes, mi amor, no es que no pueda dejar de pensar en ti, es que no quiero si quiera intentarlo. Te amo con insistencia, te amo porque estás en mi piel, en mi corazón, porque mi suspiro es tuyo. Estás en cada deseo manejando mi voluntad, agitando mi vida, sosegándola, me haces formar parte de ti. En un suspiro estoy entregada a ti y soy toda tuya, sin lugar a dudas tu amor es la medicina de mi alma. Cada vez que me veo reflejada en tu mirada, en esos ojos que me derriten el alma, cada vez que siento tu boca en mi cuerpo que me hace perder la cordura… te amo irresistiblemente. A tu lado soy feliz, a tu lado me descubro y me hallo cada vez que suspendes mis sentidos. Superaste mis sueños y mi realidad.

Cómo explicar este amor que es tierno y violento. Te amo desde esta tierra impaciente hasta el cielo eterno.

Eres el amor de mis amores.

jueves, 9 de febrero de 2012

Nunca creí vivir una experiencia así

Ayer fue un día muy importante para mí, vi la culminación de un proyecto que hice hace unos cinco años aproximadamente. Se hizo el lanzamiento de mi segundo libro de pasatiempos (algo que también hago además de escribir). Ustedes dirán, que si es el segundo ya no tiene la connotación de algo que ocurre por primera vez, pero les explicaré por qué.

El primero salió a la luz y se vendió con una rapidez impresionante, tuvo tremenda aceptación. Pero este fue presentado al público antes de ponerse a la venta, en dicho lanzamiento como se supone hicieron uso de la palabra varias personas y después me tocó a mí. Como me habían advertido que ocurriría de esa manera, llevaba escrito lo que iba a decir (porque a mi se me da mejor escribir que hablar en público) y era tanta mi emoción y mis nervios que a duras penas pude leerlo.

Nunca creí vivir un momento así con tantas emociones y sentimientos agolpándose en mí. Estaba muy nerviosa por enfrentarme a ese público y tener que hablarle, pero al mismo tiempo estaba feliz, emocionada, inquieta, turbada… me daba cuenta de la aceptación de la gente, de lo contentos que estaban hojeando el libro recién comprado y cuando las personas comenzaron a acercarse a mí, hablándome con tanto cariño y hasta emoción pudiera decir en algunos… no puedo explicarles qué sentí o mejor dicho cuántas cosas sentí.

Yo soy una persona sencilla pero muy intuitiva y perspicaz, esas características me permiten darme cuenta de muchas cosas sin necesidad de hacer un gran análisis. Y, amigos míos, en cada sonrisa, en cada abrazo o beso que algunos me dieron, en cada simple frase que alguien decía cuando me extendía un ejemplar para que se lo firmara yo sentía el calor y la admiración de aquella gente. Realmente no puedo explicarles no tengo palabras para describir mi emoción, pero me siento muy feliz de saber que algo creado por mí (aunque sea algo tan simple como un libro de pasatiempos) le da un poquito de felicidad a los demás.

Los dejo, simplemente quería compartir este momento con ustedes, aún estoy emocionada porque todavía hoy muchas personas me han felicitado, unos personalmente otros en llamadas telefónicas y otros en email.

Hablando de email entre ellos me encontré uno que era un nuevo comentario referido a un escrito del blog que decía: “Dios! es lo mas hermoso!.. que he leído hasta ahora… es asombrosa esa capacidad de describir todas esas emociones y sensaciones... Saludos y que Dios te siga llenando de bendiciones”.

Eso colmó mi día de felicidad. Gracias, Yessica, y que Dios también te llene a ti de bendiciones.

La intuición femenina: ¿tenemos un sexto sentido?

Según la Real Academia Española, la intuición es la “facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento”; también, una “percepción íntima e instantánea de una idea o una verdad que aparece como evidente a quien la tiene”.

En cuanto a las mujeres este es un tema que ha despertado ambivalencias a lo largo de la historia. Unos dicen que existe el sexto sentido en las mujeres mientras otros manifiestan que es sólo un mito. Pero lo cierto es que la mayoría de las mujeres nos manejamos por sus intuiciones, y casi nunca nos equivocamos. Esa especie de sexto sentido nos avisa que una persona no es buena para nosotras, que determinada historia no es como la cuentan, que en determinado asunto hay “gato encerrado”, entre otras cuestiones de la vida cotidiana.

Pero que las mujeres tenemos un sexto sentido es vox populi, es una construcción popular tan poderosa que ya no se cuestiona. Dice un amigo que las mujeres somos criaturas esencialmente empáticas, telépatas, expertas en gestualidad, escrutadoras de los estados emocionales y demás.

Nuestra extrema capacidad sensorial nos permite identificar casi instantáneamente lo que ocurre, por ejemplo fíjense que en un salón lleno de personas las mujeres después de entrar en menos de 10 minutos ya saben la relación entre cada una de las parejas que hay en el lugar, cuales son las parejas que se llevan bien, las que han tenido una discusión, quién está intentando algo con otra persona o quiénes son las mujeres competitivas y quiénes son las simpáticas. Sin embargo, en el caso de los hombres, cuando entran analizan la sala buscando las entradas y las salidas, busca caras que le resulten familiares o posibles enemigos, examina la distribución de la sala, su mente lógica analiza lo que está roto y necesita repararse. Cuando los hombres terminan de hacer su análisis visual ya nosotras hemos analizado cada una de las caras de la sala y sabemos quién es quién y cuáles son sus sentimientos.

Ya sea por genética o educación, nosotras tenemos una capacidad especial de percepción más desarrollada que los hombres. Por tradición, nos han enseñado el estar más pendiente de los demás, asimismo, a darle más importancia a la comunicación que a la acción. No olviden que los especialistas dicen que a los mensajes no verbales hay que prestarles más atención, porque ellos son menos controlables a nivel consciente y en ellos reside la mayor carga informativa sobre emociones y sentimientos de una persona.

Y pensar que durante siglos se quemó a las mujeres en la hoguera por poseer “poderes sobrenaturales” entre los que se incluían la habilidad para predecir el destino de una pareja, para descubrir a mentirosos, para comunicarse con los animales y descubrir la verdad.

En el cerebro existen los hemisferios izquierdo y derecho: el primero desarrolla el pensamiento racional, mientras que el segundo el pensamiento emocional. Está comprobado científicamente que el primero está más desarrollado en los hombres, mientras que ambos hemisferios lo están en la mujer. Por algo nos llaman brujas, y en muchas ocasiones no es por las maldades que hacemos, sino por las cosas que llegamos a advertir.

Los hombres a veces se preguntan: “¿Por qué no se le puede mentir a una mujer?”. Pues bien, sepan que el óptimo equipo sensor de las mujeres detecta y analiza la información y, gracias a la extrema rapidez de su cerebro para transmitir información de un hemisferio a otro, es mucho más hábil para integrar y descifrar señales verbales, visuales y de cualquier otro tipo. Esa es la razón de que muchos hombres tienen grandes dificultades para engañar a sus mujeres cara a cara. En cambio a la mayoría de las mujeres les sería bastante fácil mentirle a un hombre, ya que ellos carecen de la sensibilidad necesaria para detectar incongruencias entre el mensaje verbal y corporal. Si un hombre le miente a una mujer, lo más seguro es que lo haga por teléfono, por carta, con las luces apagadas, con el rostro volteado para no mirarle a la cara o con algo por encima de la cabeza.

En mi caso por ejemplo no solo "calo" a las personas enseguida sino que ese sexto sentido en ocasiones va más allá y puedo saber de forma intuitiva cuando algo anda mal o cuando algo puede funcionar o no... Pero no se asusten, no soy una bruja ni nada parecido solo soy una mujer ¡y eso es suficiente!