Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

jueves, 9 de julio de 2015

La vida es un libro por escribir…



Ha sonado ya el despertador, comienza un nuevo día. Una nueva jornada de trabajo, de lucha, de risas, de amores, de sinsabores… Me quedo tendida en la cama, morosa, soñolienta… Sintiendo el calor de los rayos del Sol, débiles por el comienzo de un nuevo día, después de una Luna fría, casi ausente… el tic-tac no cesa... sigue incansable, activo, persistente... pero yo sigo acostada, es muy temprano y tengo suficiente tiempo.
Me abrazo a mi almohada, me acomodo y me hundo en mis pensamientos… Si cada día reflexionáramos y observáramos desde fuera... veríamos que cada momento es una lucha intensa, con tropiezos, equivocaciones, caídas... pero también logros, experiencias, ilusiones... recapacitaríamos para saber organizar cada segundo para exprimir el tiempo y sentir que cada día ha sido un día ganado...
Y cuando digo un día ganado no me refiero al haber conseguido todo lo que nos proponíamos, pero sí al menos haberlo intentado porque lo importante es caminar... nunca retroceder... siempre hacia adelante aunque con breves pausas, pero sin largas paradas que nos hagan volver atrás... Sí, quiero seguir caminando, no quiero dejar de hacerlo... no quiero quedarme quieta sin hacer el menor esfuerzo por conseguir lo que siempre he querido.
Quiero presagiar la ansiedad de estar llegando a la meta, a una cualquiera... más cercana, más lejana... da lo mismo, solo quiero no parar de caminar... quiero seguir abriendo todas las ventanas y puertas que me encuentre. Todas, tarde o temprano serán válidas en algún momento de la historia de mi vida... de éste libro que escribimos cada instante, y que nunca dejará de escribirse mientras existamos y aún más allá..
Mi vida, al igual que la de todos, es un libro por escribir. Cada letra será un sueño de realidades y proyectos por confirmar. Vivo en la ironía de los momentos, en las lecciones del cálido sol y en los atractivos deseos de la luna. Las gesticulaciones a las que se somete mi corazón son el resultado de las impresiones que acontecen en el día a día. Vivo en los valores inculcados. Nada es propicio si no hay satisfacción. Saber quién soy es la realidad.
Uno mismo empieza escribiéndolo pero todo lo que tenemos a nuestro alrededor es parte de la crónica, y va dejando sus letras en ese mismo libro. Aunque yo deje de existir, seguirá escribiéndose... todos y cada uno lo seguirán haciendo porque las personas no desaparecen nunca, no se marchan mientras se les siga recordando y solo así conseguiremos una aventura inagotable, eterna...
Me gusta disfrutar de cada día, de cada ilusión... dejar que me invadan todos los deseos que después me acompañan y me iluminan para seguir en esos sombríos días que nuestros ojos cansados no nos dejan ver más allá. Sin dudas cada día es una nueva oportunidad y por eso no podemos dejar escapar nada de lo que nos ofrece el día a día... todo es importante...
En mi libro voy escribiendo lo que me ha pasado, todo lo que he sentido, cuando estoy bien y feliz, y cuando me siento triste y decepcionado. Y pensándolo bien, quizás esta idea es la que me ha llevado a escribir aquí y en otros lugares… para liberarme, para no guardar tantos pensamientos, tantas ideas que a veces hacen explosiones dentro de uno y que nos cambian los estados de ánimo, a veces hasta nos dañan. Para evitar eso, de cierta manera tenemos que expulsarlas.
Colmaré estas páginas en blanco de letras repletas de color... llenas de sensaciones, sentimientos, reflexiones... no quiero ni un día dejar una página de mi vida sin letras que puedan expresar lo que he disfrutado o sufrido, lo que he amado o despreciado, lo que he ganado o perdido... Expresarme es una manera de volver a vivir, de volver a sentir, de hacer renacer lo vivido, lo que me ha pasado y hasta reinventar mejores finales y nuevos principios.
Quisiera escribir párrafos infinitos para explicar cada sentimiento, cada momento, cada deseo, cada uno de mis sueños. Párrafos intensos, tiernos, exuberantes, tímidos, lascivos, poderosos, sencillos, llenos de exceso, de besos y de caricias. Párrafos escritos dejando volar mi imaginación para que al leerlos otros sean los que vuelen, imaginen y sueñen. Ojala mis palabras nunca cesen, que sean una eterna lluvia de frases expresando sentimientos, que tampoco cesan, fluyendo tumultuosos buscando su destino.
Dejaré volar mis letras, quiero que se escapen por cada ventanal como si de mariposas se tratasen las palabras y que se deslicen para que sigan completándose, y vuelvan a mí con una ráfaga de viento y me hagan sentir que el tiempo es muy valioso, y saber que cada segundo ha sido correctamente utilizado, vivido, disfrutado... Escribo de amores del pasado, vivencias del presente y anhelos del futuro. TODO... absolutamente todo es importante y no quiero que se me olvide nunca nada importante... ni lo perdido, ni lo ganado…
El Sol me está dando su energía, así que interrumpo mis pensamientos y me levanto. Después de darme una ducha rápida mientras tomo mi café sonrío, estoy lista para salir a la batalla de la vida, a ver que me depara el día para continuar escribiendo en el libro de mi vida, en este libro que aún le quedan muchas páginas en blanco. Hay que hacer que cada día cuente.