Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

martes, 25 de junio de 2013

Junto al mar y a ti



Aquí estoy, sentada junto al mar. Miro sus olas, ese vaivén que tanto me relaja, ese color azul que me encanta, su sonido es como una suave música. Me lleno se su olor y siento esa brisa que tanto me gusta acariciar mi rostro. Me siento tan bien, solo el mar y yo, y no significa que no hubiera nadie en la playa, porque habían algunas personas, niños jugando, parejas enamorándose, pero cuando estoy frente a ese mar todo lo demás desaparece por eso anteriormente dije “solo el mar y yo”.
Ese mar me reconforta, me hace sentir que sigo viva, que mi corazón sigue latiendo, que puedo amar… cierro los ojos cerrados, dejo las penas a un lado y empiezo a recordar, cosas bonitas, pienso que el mar y tu son los únicos que saben relajarme.
En esa paz que me va invadiendo, sigo con los ojos cerrados pensando en lo maravilloso que sería si estuvieras allí conmigo... pero cuando estamos lejos uno del otro no tengo que llamarte a mis pensamientos, tú estás allí desde siempre, vives ahí, como una eterna cadena de recuerdos y sentimientos siendo parte y el todo, en mi sentir y en mí. Pero no puedo abrazarte, estás muy lejos. Solo puedo escuchar y sentir...
El atardecer en la playa, ver ponerse el sol en el horizonte, el silencio de una despejada tarde, ver volar una gaviota con ansias de libertad, la misma que siento yo ahora… coger un puñado de arena y dejarla escapar entre mis dedos, sentir las templadas olas llegar hasta mí y vagan lejos mis sueños contigo… Me sumerjo en el mar, las olas me balancean estoy feliz y sueño que son tus brazos que me abrazan y siento tus dulces besos con sabor a sal… Me acordé de aquellos paseos cogidos de la mano y el mar testigo de nuestro amor, sentados en la arena, tu me abrazabas y buscábamos nuestros labios para fundirnos en un beso lleno de ternura… esos paseos en la orilla del mar son increíbles, solos tu y yo, sin ningún testigo de nuestro amor o mejor dicho sólo uno, el mar.
Me invaden los recuerdos, tan vívidos… que siento el roce de tu piel, el contacto de tus labios con los míos, las manos que acarician… los dos solos frente al mar, mirando el horizonte donde el atardecer nos ve enamorados, ilusionados, abrazados, apasionados, con el mismo deseo y objetivo... AMARNOS HASTA EL CANSANCIO.
Empezaba a atardecer y en ese momento el color del mar era indescriptible. Siempre pienso en si fuera posible guardarlo así para siempre, el color y el olor. Sin duda alguna yo sería una de las personas que lo haría. Los pensamientos me transportan a otra playa, en otro momento… Vivía todo intensamente tu presencia a mi lado, ese sueño cumplido… Ahí estaba yo sentada en la arena, viendo el anochecer, dejándome llevar, sin preocupaciones, feliz como una niña, sonreía sin querer (tu siempre consigues mi sonrisa)… y observaba tus ojos clavados en mí…
Recostada sobre tu pecho, acariciada por el sol, escucho el continuo romper de las olas y el rugir sonoro del viento, miro al cielo, sonrío, acaricio a la vida y agradezco el tenerte porque todo en ti me lleva a un mundo de sentimientos, porque llenas de luz mi vida como hace la luna en la oscuridad de la noche, porque sabes leer en mi alma esos deseos tan míos que sólo tú conoces.
Hablamos en susurros, sin dejar de acariciarnos, sin dejar de besarnos… Escucho la voz del mar que me llama; oigo la voz de tu sexo que me llama… te cojo de la mano y corremos hacia el mar, siento el tacto frío subir por mis pies, mis rodillas; me hundo, quiero mojarme toda, quiero sentir el mar. Me pongo de pie, el agua me llega a los hombros. El vaivén de las olas es como una caricia. Siento llegar un animal acuático hacia mí, buceando. Agarra mis piernas y trepa hacia la superficie. Eres tú. Me besas con mil bocas fundidas en una, la tuya.
Te abres camino en mi trusa y metes tus manos en busca de mi sexo, nos besamos casi agresivos, te abrazo con mis manos y piernas. Mis manos en tu cuello, mis piernas alrededor de tu cintura. Nos seguimos besando, siento tu sexo está más que listo, apoyada en ti me levanto un poco para ayudarte a colocarlo en mi entrada para ir bajando lentamente, pero me empujas hacia ti con un deseo incontenible. Me sonrío y volvemos a besarnos. Siento que hacemos el amor los tres, tú, el mar y yo.
Tienes ansias de mí, el movimiento se va haciendo más rápido, más fuerte, siento tu sexo palpitante entrar y salir, no dejas de besarme, tu pecho y mi pecho apretados, subo y bajo sobre tu sexo, los dos estamos fuera de control, desaforados. Me embistes fuerte y con voz jadeante, dices: “siéntelo niña mala, te gusta así ¿verdad?, y no pararé hasta quedarnos sin aliento”. Te abrazo fuerte a mí, nos movemos convulsamente, arriba y abajo, más, más… Hasta que explotamos, volamos tocando el cielo que ya se está tornando oscuro y nos quedamos así abrazados jugando tiernamente con nuestros labios por mucho tiempo, mientras nuestros fluidos van cayendo y disolviéndose en el mar.
En todo este largo tiempo que tú y yo hemos pasado juntos te has ido haciendo dueño de mi alma y de mi silencio, junto a este mar que nos invita a revivirlo en sus orillas y en sus olas, en el rocío salado que impregna nuestros cuerpos dejando en nuestra piel esa sed abrasadora que sólo se calma con la humedad de nuestros besos… bésame otra vez en el ancho mar, como otras veces, donde solo existimos tu y yo, donde nada más importa, donde yo soy tu estrella y tu mi delfín en la inmensidad. Ay amor, junto al mar y a ti, ya no sé si pienso o tan sólo siento…

viernes, 21 de junio de 2013

Cuánta razón tenía Einstein



¿En qué nos estamos convirtiendo los humanos? Nos estamos volviendo verdaderamente unos GILIPOLLAS (como diría nuestra amiga Estela). Se preguntarán por qué. Pues lo explico.
Ahora todo el mundo pasa todo el día metido en la computadora y pendiente de los celulares. Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor mientras la violencia se practica en plena luz del día, donde pintar un graffiti es un delito y matar a un toro es un arte, donde la forma de vestir se valora más que la de pensar, donde los animales son mejores amigos que las personas y donde no se intenta solucionar los problemas sino sobrevivir con ellos.
¿Qué ha pasado? En la actualidad las relaciones tienen última conexión, los besos se mandan por emoticonos y se dedica toda la atención del mundo durante las 24 horas del día a los SMS y a los Chat… Además, los tetes (chupetes) se convirtieron en cigarros, el agua en vodka, los besos en sexo.
Y el amor… ¿Qué estamos haciendo con el?, ¿qué clase de amor es ese en el que tu humor depende de que te haya escrito para darte las buenas noches y las conversaciones que ha tenido con otras personas buscando algún motivo para desconfiar? Hoy el amor es en línea, en letras… un amor que vive pegado al móvil, un amor que sonríe por fotos enviadas… son amores virtuales ¡Por Dios! ¿Dónde quedaron las tardes paseando tomados de la mano o comiendo un helado sentados en un parque arreglando el mundo? ¿Y los besos de verdad? No existe tecnología alguna que pueda sustituir lo que significa y hace sentir un beso real.
Todo esto apunta al empobrecimiento de la inteligencia y al deterioro de la interacción humana. Tanto empobrecimiento termina volviendo estúpido al pensamiento porque se torna precario, primario y arcaico. Algunos pensarán que odio la tecnología, pero se equivocan estoy a favor de la tecnología en todo sentido, me encanta y vivo con ella, pero le doy el uso y lugar que lleva, sin exagerar.
Ya lo dijo Einstein: “el día que la tecnología sobrepase a la humanidad, tendremos una generación de idiotas”. Cuánta razón tenía, amigos bienvenidos a la maravillosa generación de los idiotas, y seguirá evolucionando y nos volveremos tan tontos que ni podremos replantearnos que estamos haciendo mal.
Soy de la generación del por favor y el gracias, del respeto y de pedir permiso, de saludar con una sonrisa y de amar a las personas por lo que son y no por lo que tienen y me dan. Me enseñaron a respetar a los mayores, a dar los buenos días, buenas tardes y buenas noches. A escuchar buena música, a valorar a los demás, a vivir el amor, a conocer el valor de las cosas simples…
No hay nada mejor que conversar con alguien en un parque, en la calle… nada mejor y más satisfactorio que dar un abrazo… conocer lo que significa que alguien te tome de la mano y te regale una flor, la sensación de sentir unos labios sobre los tuyos… No hay nada como la interacción humana.
Es maravilloso usar la tecnología y aprender con ella. Pero señores, si vamos a la playa es para disfrutarlo con los amigos no para estar pegados al móvil... en vez de disfrutar del paisaje muchos se pasan el tiempo buscando cobertura y no lo digo por decir ni exagero, lo he visto infinidad de veces.
Y que me dicen de las reuniones de toda índole, donde al parecer es un símbolo de triunfo sacar el celular, encenderlo y mirarlo, y chismosear entre los presentes o chatear con los ausentes, cualquier cosa menos escuchar a los que hablan. El hecho es que se ha convertido en una moda que mientras la persona habla, los demás están con el celular en la mano haciendo no se qué cosas. Nadie está en contra de la modernización de las comunicaciones, pero respetando la buena educación y el buen trato a las personas, debemos obviar estos aparatos mientras asistimos a reuniones de cualquier tipo, a las aulas, o simplemente mientras estamos en un grupo que charla animadamente. Indudablemente la era de las comunicaciones ha aislado al ser humano. Hoy las relaciones son de plástico. El whatsapp te acerca a los que están lejos y te aleja de los que están cerca.
No sé, la tecnología es fabulosa, maravillosa en muchos sentidos, por ejemplo yo no cambio mi lavadora para lavar a mano, ni cambio la comodidad del mando del televisor, ni prefiero el correo tradicional que es espantoso por la demora, y mucho menos tener que esperar semanas para ver unas fotos porque hay que llevarlas a revelado fotográfico, etc, etc… NO VOLVERÍA ATRÁS pero sin dudas lo dicho anteriormente demuestra que estamos volviéndonos idiotas en cuanto a relaciones humanas se refiere.
Hoy todo es tan diferente. Las relaciones son más difíciles ahora porque ya nadie se toma el tiempo en enamorar, las conversaciones se convirtieron en textos, los argumentos en llamadas, los sentimientos en indirectas, la palabra amor es utilizada fuera de contexto, la inseguridad se volvió una forma de pensar, los celos en hábito, engañar en accidente, y ser lastimado en algo natural.
¿Recuerdan cuando volar significaba columpiarse muy rápido? ¿Cuando lo peor que podías recibir de una persona eran piojos? Los hombros de papá era el lugar más alto del mundo y mamá era una heroína, tu peor enemigo era tu hermano, los problemas de velocidad eran causados por quien corría mas rápido. Guerra, era solo un juego, y la única droga que conocías era el remedio para la tos. Reunirse con los amigos era grandioso. Caminar enamorados tomados de la mano era la gloria. Todo esto era lo mejor del mundo, pero lo hemos jodido.
Es una maravilla que el desarrollo tecnológico nos permita comunicarnos a distancia pero eso no puede sustituir todo lo demás. No puede sustituir las relaciones personales físicas. Necesitamos sentir el contacto de otras personas, compartir experiencias y aprender de ellas, desahogar nuestros problemas. Sentir el calor humano y eso no se logra totalmente a través de aparatos por muy desarrollados que sean. Quien diga lo contrario miente. Es muy grato recibir cariño y afecto en la distancia pero en lo particular yo no puedo vivir sin un abrazo, un beso, una charla amistosa frente a frente.

miércoles, 19 de junio de 2013

Soy mujer o lo que es lo mismo un manjar de dioses



Ser mujer sin dudas ha sido uno de los retos más grandes de mi vida. Hay quienes dirán; pero es sencillo, solo se tu misma. Pues respondo a esas personas: Un corazón tierno y delicado, una piel suave y sedosa, un carácter dócil y flexible, no son nada fácil de lograr. Sobre todo cuando vives batallando día a día con gente salvaje, un Sol implacable y muchas circunstancias adversas que hacen de tu existir un verdadero campo de batalla.
En ocasiones me pierdo en preguntas sin respuesta aceptando mi propia realidad y me resisto a la desesperación. Soy una mujer cuya pasión incontrolada me lleva a lugares invisibles para las mentes comunes, que segura de su alma se lanza al vacío de una vida, que le atrapa con la intensidad de sus contadas horas. Una mujer imperfecta que en los momentos de infortunio comprendo mi esencia.
Cuando alguien me abraza con fuerza, dejándome sentir su cariño, me siento tan frágil en sus brazos… ¿saben? si en el fondo la gente que nos rodea tan solo pudieran entender nuestra fragilidad... Que somos como una pequeña luz que en cualquier momento se podría apagar. Día a día luchamos con esos vientos que soplan en nuestro interior y de vez en cuando necesitamos a alguien en donde escudarnos para que no se apague esa llama. Pero no comprenden como somos: Siempre dando todo por los nuestros y a veces sintiendo que luchamos solas por mantener esa llamita de fe, amor y esperanza encendida; porque nadie nos entiende…
Soy mujer con dudas y soluciones, con defectos y virtudes, con amor y desamor, tranquila y pacificadora pero al mismo tiempo irreverente y revolucionaria, feliz e infeliz, realista y soñadora, con todas las incoherencias que nacen de mi, soy el FUERTE SEXO DEBIL.
Como muchas otras mujeres, soy una mujer que ama con entrega, con fuerza incontrolable, sin la reserva de la duda, y con el alma desnuda, que siente la magia de los deseos, y que cuando siente dolor, indiferente se encierra en su caparazón. Una mujer que cae, que se levanta con coraje, que ansía, que sufre, que se apasiona, que se avergüenza, que reconoce, que huye, que se aleja…
Si al mirarnos al espejo las mujeres observáramos bien, veríamos frente a nosotros a una mujer hermosa sin tener la perfección de la belleza física, ni esa juventud ya vivida pero con una mirada con destellos de tardes bravías, unos labios que quizás algo mustios conservan el calor de la ternura intacta, conservan el milagro de las sensaciones, un cuerpo revestido con la brisa suave de épocas vividas, de amores y dolores, de risas y llantos, verían experiencia y sabiduría porque sólo el tiempo brinda la madurez a los vinos que ofrecen el mejor bouquet… sí, veríamos una mujer infinitamente hermosa como manjar de dioses.
Las mujeres somos poderosas como el fuego, pero sensibles a cualquier viento. Y a veces, engullidas por la vida, los hijos, las responsabilidades, el trabajo o los problemas, nos olvidamos de que también somos eso: MUJERES, seres humanos que también necesitan un relax.
Mi hermanita y yo hemos comprendido lo importante que es tener nuestro propio espacio, nuestro momento especial para sentirnos, aunque sea por unas horas, libres. Por eso de vez en cuando, organizamos algo para nosotras y ¿cuál es el resultado?: INCREÍBLE. Son horas de risas, chismes, cuentos, temas serios, temas superfluos y, sobre todo, diversión. Por unas horas nos olvidamos de escuelas, trabajo, problemas económicos... Nos concentramos en nosotras, en comprobar que aún somos divertidas, que no hemos perdido nuestro encanto de mujer, nuestra salsa. Por eso hemos decidido que es "obligatorio" hacernos un homenaje: unas copitas y mucha risa.
Ese tiempo es tan importante y nos da tanto que aunque parezca una tontería es muy necesario porque no podemos sumirnos en un aletargamiento de nuestro yo interior. Otras amigas me han referido que nosotras las mujeres a veces no nos damos cuenta hasta qué punto nos olvidamos de nosotras mismas para preocuparnos únicamente de satisfacer las necesidades ajenas, olvidándonos de las nuestras propias hasta que no somos capaces de hacer cosas como esas, salir a divertirnos con otras mujeres.
Nosotras dos al igual que otras muchas mujeres que se toman su tiempo, después de esas horas de relajamiento, por supuesto, seguimos con nuestras obligaciones de siempre que asumimos incluso con mejor humor, pero estamos decididas a no olvidar que SOMOS MUJERES.
Soy mujer luchadora, guerrera incansable, con mis altas y mis bajas, en ocasiones dulce otras veces amarga, pero amando siempre mi esencia, venciendo mis sentimientos de derrota. Sobre todo agradeciendo siempre todo lo que tengo, lo que soy y lo que seré.
Cuando empecé a quererme con todos mis defectos y virtudes, la vida me cambio de un modo maravilloso y misterioso. Dejé de conformarme con demasiado poco, empecé a tomarme en serio y con gratitud el regalo de la vida y descubrí que no soy especial pero que sí soy única, entonces redefiní el éxito y la vida se convirtió en algo muy sencillo. ¡Ah, que placer!

martes, 18 de junio de 2013

La mujer que vive en mí, llena de dolor y de vida



Hoy me ganó la situación, tengo un nudo en la garganta, mis neuronas se entrecruzan locamente, mi corazón se acelera, se cruzan la incertidumbre, la inseguridad, la inestabilidad, mi motor me pide un descanso, mi cuerpo no está resistiendo tanto.
En los últimos días apenas duermo tres ó cuatro horas, y para colmo este calor insoportable, cargante, molesto… me roba fuerzas. Las preocupaciones y el dolor intentan ocupar un espacio no permitido aprovechando que las defensas bajan dado el estrés.
En estos días más que nunca me he convencido de que la vida hay que disfrutarla lo más que podamos, tenemos que aprovechar cualquier momento y hacer lo que nos apetezca: bailar y cantar bajo la lluvia, disfrutar de cualquier tontería y olvidarse de los problemas aunque sólo sea por un breve tiempo… ser feliz, por cada lágrima poner una sonrisa, saltarse las reglas, poner la música tan alta como quieras aunque moleste… porque la vida se va en un abrir y cerrar de ojos.
Es duro enfrentarse al dolor y eso que siempre he tenido la fortaleza de mil barreras. Sí, siempre he sido dura pero al mismo tiempo me enamoro de la simplicidad de las cosas. Eterna soñadora e idealista, aprendo de las lecciones de la vida aunque me resulten incomprensibles en su momento. No me gusta quedarme encerrada en casa, aunque disfruto la tranquilidad de la holgazanería. A veces soy introvertida y otras muchas algo explosiva.
Pero hoy la pena se va agrandando tanto que permito que me aplaste, aunque mañana reconstruiré la torre que tambaleante intenta desestabilizarme... por hoy, me aguanto el dolor y los malos momentos.
En medio de tanta pena, he pensado mucho y me he analizado bastante. No soy de esas mujeres que se hacen las señoras para aparentar lo que no son en realidad. Yo soy mal pensada y puedo ser muy simpática o muy pesada e insoportable. Puedo odiar o encariñarme muy rápido, hay gente que  no soporto pero a hay otras que las valoro un montón. Soy intensa, pasional, terca y testaruda. Lo mismo río que lloro, el corazón me late y se me estrecha con facilidad.
No busco caerle bien a todo el mundo, ni que me quieran por lo que no soy. Soy de carne y de fuego, de hierro y algodón, tengo sangre en las venas y pasión en el corazón. Le tengo miedo a lo desconocido y a sobre todo a lo que no pueda controlar… Hoy me siento quemada, por dentro, por fuera, en los confines de mi mundo... Pero también se quema el Fénix para renacer... Esta es la cruel realidad, no hay nada que hacer… el dolor está y se agrandará con el paso de los días, tengo que aceptarlo y sobrellevarlo, no hay de otra.
Y con esta pena en el corazón, reconozco que sólo soy yo, más allá de lo que aparente o lo que otros crean que sea. Quizás puedo ser o haber sido mejor… quien sabe… pero como el hubiera no existe no vale la pena filosofar lo inexistente, que no podrá modificar este presente lleno de imperfecciones y angustia. En este punto de mi vida agradezco a cada cosa que me ha permitido que hoy sea simplemente yo y pueda disfrutar cada vez más y apreciar la valía de la mujer que vive en mí.
Es increíble la mente humana, me senté a escribir para sacarme un poco el dolor y creo que he saltado de palo pa’ rumba, inconcientemente… lo ha hecho mi mente y mis manos que se mueven a la velocidad de los pensamientos. Lo cierto es que de cierta forma me he desahogado sin convertir este texto en algo trágico, con la tragedia que me rodea es suficiente. Por tanto, termino este post hablando de mi y no de mi sufrimiento.
Tengo miles de defectos y cosas que me hacen ser diferente al resto, pero siendo así soy inmensamente feliz. A veces buena, otras mala… con mi cruz, mis locuras, mis tardes oscuras, mi forma de hablar… Últimamente he llegado a muchas conclusiones entre ellas que soy la imperfección sin el más mínimo deseo de perfección. Razón y locura, sentido y emotividad, la disparidad de la controversia… Reconozco que soy simplemente compleja.
Por eso les digo a todos “Quiéreme tal como soy, con mis noches y mis días, con mi manera de amar, con mis penas y alegrías… y si no, sigue adelante porque si no te gusta, lo lamento. No nací para complacerte y me encanta como soy. Por eso me caigo súper bien.

miércoles, 12 de junio de 2013

Shhhhhh…



Tocarte el alma con un susurro, adormecerte entre sombras de suspiros es lo que quiero y sentir como hierve tu sangre enamorada, tocarte sí, a cada instante porque eres luz entre tinieblas y rayo de sol en mi alegría.
No digas ni mi nombre. El tiempo es nuestro y el silencio ha sido comprado por unos labios que te buscan. Mis manos son suaves, flexibles mis caderas, toda tuyas son mis piernas. Concéntrate tan sólo en el movimiento que viene y va de nuevo. Deslízate en mi cuerpo y sin temor a naufragar, navega. Soy un trozo de carne que quieres probar hasta hartarte. El sonido lo inventaremos esta noche.
De tu olor me visto cada día. De cada último beso exprimo gotas donde perfumarme. Y es desde el primer instante en que te veo volver, cuando dejo atrás cada sueño cuando me siento desnuda. Son momentos en los que me invaden deseos de morir sin frenos y renacer al abrigo de tu piel... Con sigilo me acerco, me conduce tu olor, un aroma que sabe provocarme. Me gusta rozar mi cuerpo contra tu piel, buscar cada contacto que me das, cada caricia que te robo y ronroneo hasta conseguir todas tus miradas, todo tu calor.
Juega conmigo y piérdete en cada recoveco de mi ser, dibuja tu aliento en mi espalda, traza suspiros al aire, diviértete en sellar cada beso en mi alma. Colorea cada sensación de la que me haces dueña, ata cada gemir que se me escapa, encierra mi cuerpo en tu cama y no te canses de jugar hasta mañana.
Pero calla… No digas nada, ni una sola palabra. Tan solo respira si lo necesitas que yo haré el resto, que yo me ocuparé de ti. Shhhhh… calla… ¿necesitas algo más…? Dejaré que susurres en mi oído, pero déjame seguir con lo mío que tan sólo acabo de empezar.

martes, 11 de junio de 2013

Eres mi alfa y mi omega



“Déjame recorrer tu piel y sabrás lo que es amar”… Fueron tus palabras aquel día y caí en las aguas turbulentas de un río que jamás encontraría su cause. Probé tu piel y la dulzura quedó para siempre impregnando mis sentidos hasta llegar a convertirse en mí mayor peligro. Y no puedo alejarme aún sabiendo que naufrago a cada instante cuando te amo.
Arrastrada por el agua caliente de tu amor se cuela el cafecito mañanero que despierta mi paladar y mis sentidos, y sin pensarlo respondo a tus antojos como la arena al huracán, trasladándonos a un espacio tuyo y mío… de nadie más.

Este sentimiento nació sin planearlo, sin pensar en ninguna estrategia… fue todo tan natural… Y ahora es como una obra de Miguel Ángel, majestuosa en su formato y sublime en su contenido. Amor a medio tiempo que nos dignifica y nos lleva al pecado, amor de siempre… robado en las mañanas, alimentado en las tardes y entregado en las noches.
Marinero que llegaste a mi vida con el blanco de la espuma de tus mares e impregnaste mis días de ilusiones y esperanzas. Me atrapaste en tus redes para no escapar de tu alcoba y tu lecho tibio. Ámame por el resto del tiempo que me quede en tu historia. Hemos perdido la brújula y ya no hay norte ni este ni oeste, solo el sur de mi silueta aguardando ser bañada por la furia de las olas de tus inquietudes y deseos.
Me has hecho feliz, tienes magia, tienes luz, eres mi alfa y mi omega, mi principio y mi fin, mi paz y mi guerra... de solo pensar en ti sonrío... me miras y haces volar las miles de mariposas que anidan en mi vientre... porque siento tu amor en cada palabra, en cada te amo, en cada juego, en cada mirar... esa conexión que hay en nosotros en pensar una pregunta uno y responderla el otro... o en mirarnos y saber cómo estamos por dentro, en la preocupación que tienes por mí o de decirme siempre la palabra justa... o cuando me dices que sabes cuanto te amo, o de esos suspiros que suelo robarte....
Así le damos riendas sueltas a lo que no queremos romper y con pinzas de cristal lo tomamos, lo usamos y lo volvemos a guardar en el cofre de los sentimientos nobles, esos que nacen sin pensarlo pero que no pueden apagar la luz porque cada vez que intentan hacerlo una llamarada nace de algún rincón. Cavaré mi tumba en tu lecho y el peligro extinguirá hasta la última gota de sudor que derramaré con ardiente pasión delirando con el fuego de tus labios, al condenarme yo misma al sabor a peligro que tiene tu piel donde me duermo eternamente con el amor.
Recuerdas cuando te dije que una de las cualidades que yo quería en un hombre era la capacidad de sorprenderme... bueno, tú lo haces constantemente... Y de veras no dejo de sorprenderme con tus acciones, con tus actitudes, con las cosas de las que eres capaz... y hasta disfrutar con una sonrisa mía o preguntarte porque no nos hemos encontrado antes... Yo soy feliz con saber que nos amamos, con oír tu voz, con saberte mío, con saber que soy dueña de tus celos, de tus sentimientos, de tu ternura, de tus pensamientos…
Este amor algo loco e irresponsable que ciñe sus manos a un futuro incierto, aviva la loca furia de mis labios y aunque no tengo un norte seguro me dejo arrastrar en las aguas de tus pasiones… me dejo llevar por tus razones y mis añoranzas y en febril encuentro deseado estallo con la verdad y confieso sin temor que contigo mi alma está de fiesta… y mi cuerpo brinda por ti.
El sabor del amor lo llevamos en el cuerpo y en el alma. La felicidad que me has regalado es comparada con el edén, es paz y amor. He aprendido a amarte como no pensé que se podía... Gracias por ser mi hombre y por permitirme amarte... Y así, viendo pasar el cielo de azul claro a oscuro retrasa mis horas en tus días.

viernes, 7 de junio de 2013

Hijito, feliz cumpleaños, mi amor

Tengo en el alma, un amor grande y sublime que ni el dolor ni la tristeza podrán cambiar. Ser su madre es el milagro más hermoso que me pudo haber pasado. Este amor con nombre, tamaño y edad, eres tu, Leonardo, mi primer pedazo de alma, mi primer dolor, mi gran amor, mi orgullo.
El amor dejó en mi vientre el más hermoso regalo, uno que cuidaría por nueve meses antes de tenerlo en mis brazos. Que hermosos los meses en los que viviste de mi, sintiendo como crecía ese pedazo de vida y de amor, sintiendo cada latido cada movimiento… Y a las dos de la tarde un 7 de junio definitivamente salió el sol… de mí vientre nació un hermoso fruto, con el cabello oscuro y unas mejillas rozagantes que decían: ¡aquí estoy mamá, vivo!
Aún recuerdo aquel primer llanto incontrolable que estremecía mi alma hasta el fondo de mi ser, que me hizo sentir culpable que tuvieras que dejar aquel refugio que te amparó durante largos meses, donde pernoctaste con amor, ternura y cuidado, aquel lugar que te hacía sentir seguro y protegido.
Llegaste y cambiaste mi vida, me maduraste, me adornaste con un nuevo olor, con un nuevo sentir, con un nuevo mirar, con la intención de ser la mejor madre del mundo… aunque realmente no sea la mejor, ni sea perfecta todo cuanto te he dado y te he enseñado a sido con todo el amor de mi corazón.
Con el pasar de los días, mi sol (tú) resplandeciente, iluminaba mis praderas y llenaba de vida mi vida, cada momento era mágico y me decía ¡Dios como puede haber tanta perfección en un solo ser! Llevarte a pesar era deslumbrante entre tantos niños tú, el mas rozagante, entre tanta gente yo la más feliz, y entre tantas mujeres yo teniendo la suerte de tenerte.
Tus primeras palabras fueron el cantar de los Ángeles a mis oídos, tus primeras lágrimas fueron el dolor que nunca había sentido. Aún recuerdo, tus primeros pasos, algo dudosos e inseguros, donde te iniciabas en los golpes y frustraciones que da la vida. Cada día que ha pasado ha sido una universidad en mi vida, cada minuto que respiras es aire puro que yo respiro, cada sonrisa que sale de tus labios me indica día a día que cada minuto que vives me regalas tus rayitos.
Aprecias con admiración a tu hermana. Hijo mío, cuán grande es tu amor. Consuelas a la tristeza y alegras al silencio. Con tu mirada comprensiva contemplas todo a tu alrededor. Dispuesto para ayudar y entregar todo de ti.
Llegaste al mundo con mucho amor. Te he visto crecer y te veo hecho un hombre y me siento orgullosa, porque vas emprendiendo y formando tu propio destino. Que vida tan feliz he vivido a tu lado con risas y lágrimas pero siempre andando, por el mismo camino, los dos de la mano. Aún recuerdo tantas cosas como si fuera ayer que acaecieron, que guardo en mi memoria y en mis recuerdos como lo más grande y hermoso que me dieron.
Me alegro de haber formado en ti a un hombre sano, fuerte y emprendedor que con el tiempo podrá volar con sus propias alas y enfrentar la vida. Hijo querido, es mi corazón y el tuyo la unión perfecta del amor, del sentimiento y de la gracia divina, aquella que un día recibí al hacer que yo fuera tu madre.
Cuando naciste todo cambió, era joven y sabía que todo iba ser diferente, pero no de esta manera. Haz hecho que tu alegría, me de más ganas de reír. Que con tus juegos regrese a mi toda esa alegría e imaginación.
Como no permitir que el sol brille en mi ventana si eres la luz que alumbra todos mis días, cómo no dejar de gritarle al viento mi alegría si eres la razón que guía mi vida. Te amo hijo, ayer, hoy y por toda la eternidad. ¡Hijo mío, que orgullo el tenerte! Gracias por haber llegado y estar en mi vida.
¡Brindo por ti! ¡Feliz cumpleaños mi amor!

jueves, 6 de junio de 2013

Un beso intenso



Muchas personas, sobre todo los más jóvenes y pasionales (aunque los hay no tan jóvenes y creen lo mismo), confunden la acción de besar con la de pegar sellos: puro ejercicio lingüístico. Nada más lejos de la realidad. Un beso más que un simple acto externo, es una tormenta emocional y física para nuestro cuerpo, junto con el disfrute que trae. Y si es un beso apasionado o ardiente, es inevitable que suba la temperatura de los enamorados porque ambos se olvidan del mundo y se entregan a los sentidos. Sin duda alguna es uno de los más eróticos.
¡Benditos sean los besos! porque además del placer que nos hacen sentir existe documentación científica que demuestra los beneficios de besar a otra persona. Por ejemplo, estimula la parte del cerebro que libera oxitocina en el flujo sanguíneo, creando una sensación de bienestar porque esta hormona es la que influye en funciones básicas como enamorarse, orgasmo, parto y amamantamiento, está asociada con la afectividad, la ternura y el acto de tocar.
Al ponerse en contacto los labios se desencadenan una serie de reacciones químicas y que parte del cerebro enloquece cuando hay amor romántico involucrado. El contacto de los labios no sólo es una de las formas más íntimas y placenteras de manifestar el amor y alimentar la pasión. Una experta sostiene que al besar impulsados por el amor romántico, una parte del cerebro enloquece y se comporta "como si estuviera bajo los efectos de la cocaína".
Un beso apasionado puede producir tanto goce y felicidad como una noche de buen sexo. El beso no sólo es una muestra de cariño, es también un remedio natural, gratuito y al alcance de tus labios. Las investigaciones han demostrado que los besos son terapéuticos. Y los besos apasionados disminuyen el estrés y nos ayudan a vivir mejor.
Dentro de todas las modalidades de besos existentes, los que mayor beneficio aportan son los dados y recibidos con gran excitación y emoción (apasionados), debido a la segregación de hormonas que producen en la sangre, estimulan la liberación de adrenalina, que aumenta y potencia la energía física y mental, la tensión arterial, el nivel de glucosa en sangre y aumenta el ritmo cardiaco. Los expertos aseguran que besar a su pareja es el mejor antídoto contra la depresión y una excelente forma de mejorar la salud y conminan a las personas a besar más.
Ay, mi amor, que tontos son los que no se besan o lo hacen muy poco ¿no crees? A nosotros no nos ocurre eso. El amor comienza cada día… cuando tú y yo nos encontramos, cuando cruzamos la mirada y nuestros ojos empiezan a hablar, cuando cruzamos palabras y nuestras almas se unen en una dándole al amor un nuevo significado que sellan nuestros labios, nuestras manos, nuestros cuerpos…
Cuando veo tu sonrisa se vuelve loco mi corazón y cuanto toco tus labios con mis labios… ¡Dios! en un beso soy capaz de mirarte el alma y al mismo tiempo demostrarte de qué esta hecha la mía. Reinventamos día a día el amor, reinventamos una nueva manera de amarnos… utilizamos nuestras manos como guías, nos dejamos llevar por su tacto y seguimos con el olfato, y saboreamos al amor en cada beso.
Siempre me besas con tanta pasión como si fuera el último… aunque sabemos que nos faltan muchos todavía por dar, pero me encanta que lo hagas de esa manera porque descargas en esos besos toda la pasión que tienes en el corazón, desbordas todo el amor que me tienes en esos besos y demuestras cuánto me deseas. Quiero que me sigas besando así con esa intensidad, con la misma magia como si fuera el último beso. Bésame con esos besos que me arrebatan los sentidos.
Como dijo Gabriela Mistral:
“Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tu los conoces bien, son besos míos
inventados por mi, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? indefinible…”

Mi boca nació para tus besos, por eso haz como dice la canción “déjame un beso que me dure hasta el lunes, un beso grande un beso inmenso, que me sostenga que sea mi alimento”, y yo te dejaré el mío, ese inventado para tu boca, un beso intenso que toca hasta tu alma.

martes, 4 de junio de 2013

Siempre estás conmigo



Ayer, en medio de una paz que necesitaba me senté a escuchar música y a beberme un trago que me había preparado mi hermanita. Y ahí en medio de esa quietud, con la música llenando mis sentidos, tu imagen no me abandonaba. Te veía frente a mi, malicioso, risueño, con esa picardía que te caracteriza y que tanto me gusta. Te veía acercarte y pedirme que bailara contigo, por suerte te veía vestido y no semidesnudo como ocurre en muchas ocasiones… y me entonces era yo la exhalando el humo de un cigarrillo me sonreía porque recordaba como esos bailes nuestros casi siempre terminan en un baile mucho más primitivo.

Tu imagen y tu amor llenaban mi espacio y mi mente, físicamente no estabas, pero no me abandonaste ni un minuto. Terminaba una canción y empezaba otra y yo estuve por largo rato sentada allí, bebiendo, fumando y enternecida por aquella música y tu imagen en mí recuerdo. Fueron muchas las escenas, frases, momentos nuestros que pasaron por mi mente en ese lapso de tiempo… hasta que llegó otra canción que nos gusta mucho y que nos ha causado mucha risa en múltiples ocasiones y volviste a mi mente sonriente, zalamero y provocador… Mi hermanita me llamó y sonriendo me levanté contigo en la mente y en el corazón, para seguir en mi faena.
¿Sabes? Mañana podrá terminar este amor, mañana podremos alejarnos por cualquier motivo, pero siempre seguirás conmigo, como hoy. Por que cada segundo vivido a tu lado ha sido una bendición. Y nunca, en ningún momento dejo de sentir ese amor que me profesas, aunque no lo digas.
Siento tu amor hasta cuando peleamos, incluso cuando la ira y la furia apenas te dejan expresarte… tu amor está siempre ahí, tras cada palabra, tras cada gesto, en cada toque, en cada mirada… siempre ahí. Recuerdo momentos en que me he puesto muy irónica y tu (que tampoco eres muy dócil) respondes de la misma forma, pero detrás de tu ironía siento tu amor,  es inevitable, no sé como pasa pero a pesar del incidente siento ese sentimiento tocarme el alma por mucho que a veces tratas de esconderlo cuando estás molesto.
Por lejos que estemos tu y yo, siempre estaremos juntos, estamos grabados uno en el otro de una forma imposible de olvidar. Aun cuando pase el tiempo y ames a otra y yo a otro, aun cuando estemos en otros brazos, por siempre en tu memoria estaré yo y tu en la mía. Así es nuestro amor, es muy intenso todo lo que hemos vivido, cada minuto, cada segundo… lo mismo cuando peleamos que cuando nos amamos con toda la pasión que llevamos dentro.